martes, diciembre 31, 2013

Al fin. En fin.

2013 se va permitiéndonos ser ante el mundo un ejemplo del enorme desencuentro social de la Humanidad.
La crisis que sufrimos es la patética muestra  de la dificilísima armonía cuya insatisfacción nos agobia por doquier.
Argentina enseña el abismo entre sociedad y sistema político y las amarguras de diciembre alertan al orbe sobre las consecuencias de la ineptitud social que enferma al planeta.
El ideal de una nación armónica se diluye cada vez que resurge la imposibilidad de convivir en paz con el poder real. Los monopolios sin bandera despliegan sus intereses por todas las economías y dan forma a los gobiernos generando inequidad, desazón y más corrupción.
La ingeniería política dominante, que le ha obsequiado al ideal democrático un sistema inoperante (disfrazado de federalismo, representatividad y justicia), ha ahogado toda alternativa de progreso.
Presidencialismo, populismo, unitarismo e incapacidad operativa, en un escenario que muestra el fracaso del sistema multipartidista y la consecuente nulidad creativa de programas y dirigencia, nos acercan al derrumbe.
El sistema electoral, el fracaso multipartidista, la inatajable diferencia entre quienes pueden y quienes no tiene que ser debatido y resuelto. Lo de los partidos podría solucionarse en la utilización de las primarias abiertas para definir candidaturas y proyectos, descartando el polipartidismo actual.
Habría que generar una fuerza nacional de seguridad que resuma buena parte del excesivo cuadro que dibujan soldados, marineros, pilotos, gendarmes, prefectos y policías ( y que se llevan buena parte del pobre presupuesto nacional) y que se fundamente en tareas de inteligencia (no estamos pensando en Milani) para prevenir, más que reprimir.
El poder judicial debería abrirse a tribunales internacionales, menos contagiables por los intereses internos.
Y en economía, tendríamos que poder encauzar los ahorros populares hacia metas productivas que aumenten la inversión y el empleo. Hoy, los planes de ahorro de autos absorben mucha de esa posibilidad financiera y lo que hacen principalmente es adelantarle al Tesoro la grosera carga impositiva de esos consumos: obsérvese que en seis o siete años de aportes mensuales, lo que se llenó es el reclamo estatal por el gravamen correspondiente. Aparte, téngase en cuenta la feroz distorsión que provoca la usura en la economía popular.

martes, noviembre 05, 2013

Inflación y estupefacientes

La inflación es una medida estúpida. Inútil.
Se trata del valor del promedio general de todos los precios de una economía (propios e importados) en pleno aumento, sostenido y persistente. Es irrisorio.
Y pensar que se crea todo un mito social al servicio de la desinformación: ¿cuál es la utilidad de semejante medida, que mezcla tractores y medias; juguetes y barcos...?
El único sentido creíble es el de una pretendida evaluación de la capacidad de gasto del promedio de los habitantes de una nación. Los precios deberían observarse sectorialmente y obtener índices para ajustarlos al castigo de su evolución. Claro que no sirve ni cuando crecen ni cuando bajan globalmente.
Estamos tocando la cuestión de los aspectos más serios de una sociedad en la que la economía es el recurso que debería nivelar condiciones: promover equidades.
Un gobierno con autoridad será el que ejecute medidas tendientes a alentar la inversión y la reproducción del empleo. En la realidad vivimos un engaño descomunal con el cual se nos lleva a admitir como posible la coexistencia de la extrema pobreza a diez cuadras de centros urbanos, como se muestra en ciudades de todas las provincias. Y seguimos rezando para que la Fuerza Superior riegue la solución.
Un aparato público nacional desmesurado y estéril reclama la mitad de cada peso que gastamos (para aplicarla en fines normalmente improductivos). Basta entender que cada familia bahiense que està en situación de poder pagar impuestos entrega dos mil pesos por mes para sostener a la administración municipal. Es así. Son tres millones diarios que la Comuna emplea para llevar a cabo los objetivos que pretende. Los obtiene de las tasas propias y de lo que le llega coparticipado por el PEN y la gobernación bonaerense.
La preocupación más honesta de los economistas debería basarse en el conocimiento de la estructura del poder real que domina a la sociedad: de sus mandamases internos y de los de afuera. Saberlo de cada región y de las tierras limítrofes.

Una nación es un conjunto de fuerzas que en un momento dado origina una resultante, la del poder circunstancial, respetuoso de de aquel histórico y permanente. El modelo vigente luce un aparato estatal sobreexcedido y asociado a determinados vectores que manejan las finanzas, los negocios impuros y los medios de desinformación. Muy poco podrìa estar encuadrado en un anhelable proyecto de democracia real.

miércoles, septiembre 11, 2013

Parálisis

Escuchar a uno de los más experimentados peritos judiciales de la Nación decir que jueces y fiscales acomodan las pericias de acuerdo al dictamen que procuran instalar es conmovedor. Y paralizante.
Roberto Locles confiaba a los medios de prensa que una reciente sentencia en su contra era lo que seguramente esperaba y que se disponía a apelar ante Casación.
Se trata del caso en que se lo considera autor de la degradación de una prueba clave en el asesinato del ferroviario Ferreyra (que le cuesta prisión a la cúpula de la Unión Ferroviaria y que no podrá llegar más alto muy probablemente).



Nefasto panorama que pinta un asistente de la justicia con larga carrera en el medio tribunalicio. El poder de los jueces ha dejado de ser garantía ciudadana. Lo más tranquilizador es que deben estar actuando todavía árbitros dignos dentro de una estructura erróneamente dada al privilegio de un cuerpo técnico (el de los abogados), que es la única profesión que permite acceder a un juicio.
Esto significa que ningún argentino confiable (sea arquitecto, empleado o ama de casa) puede resolver sobre la conducta de un conciudadano. Bastaría que tenga criterio y se le aporten los asesores jurídicos que correspondan al mejor logro de su compromiso. Es obvio.

Un sistema judicial que incorpore tribunales extranacionales, como podrían ser los del Mercosur, estaría habilitado para juzgar las causas más graves y alejarlas del juego de influencias e intereses que podrán fructificar indeseable o incontrolablemente bajo marcos provinciales o de la nación.


Punto aparte para el desastroso sistema carcelario, cuya meta es mantener fuera de la sociedad durante un tiempo a los presuntamente indeseables. Urge repensar cómo enderezar la disconducta de los presos y volverlos a la civilidad con los derechos que corresponden.

sábado, septiembre 07, 2013

Sin GPS

Un gobierno que no se preocupa en alentar la reproducción del empleo no tiene rumbo.
Empleo engloba la utilización de todos los recursos habilitados para producir: gente, ahorros, mercados.
Lo concerniente a la gente implica predisponer al estímulo, la formación y capacitación humana para fines creativos y técnicos. Nuestra universidad pública es una bendición y un sustento valiosísimo de la irrenunciable democracia. Debe defenderse y mejorarse: sin el derroche actual de dar lugar a alumnos y docentes que no deberían provocar el malgasto social. Por otro lado, la etapa educativa previa tiene que ser un proceso en el cual se exalte la individualidad y la potencia de cada chico. No, como ocurre hasta ahora, que es un discurrir orientado exagerada y defectuosamente a lo disciplinante.
La capacitación humana debe respetar las diferencias culturales y propender a la mayor equidad formativa en todo el territorio nacional.
El tema ahorros (es decir, los consumos postergados) lleva al examen de las alternativas propuestas desde el gobierno para asignar esos dineros saliendo de la mediocridad improductiva de la construcción o la especulación como lo obligado.
La política económica debe afirmarse sobre la justicia distributiva esgrimiendo correctamente la estrategia tributaria y anulando la inflación. Tedrá como objetivos nucleares la inversión reproductiva como resultado de los alicientes que plantee la autoridad para encaminar los flujos financieros hacia las metas generativas.
Los mercados simbolizan la oferta y la demanda en espacios tanto nacionales como internacionales. El crecimiento productivo requiere un consumo más alto (sea doméstico o extranjero) y el logro de esos ámbitos es otro propósito insoslayable de los gobiernos.
En resumen, nuestras autoridades deben apuntar a la democracia económica neutralizando a los focos de poder concentrado y apoyando el desarrollo de la clase media (sobre todo de las PyMe); potenciando la infraestructura necesaria (transporte, recreación, vivienda, atención de la salud, educación) para que un eficaz manejo impositivo favorezca el mejor reparto posible de los frutos.

Cuestión aparte es la ingeniería institucional (de los tres poderes básicos) que pueda acompañar una propuesta de progreso. La actual, con el ejecutivo en goce de abusos desmedidos; el judicial, débil y maniatado, y el legislativo, excedido en monitores del poder de turno, no nos sirve.

miércoles, agosto 14, 2013

Hacia la República

Hay contradicciones irritantes.
En esta sociedad se premia la responsabilidad con mayores posibilidades de consumo. Así, un intendente municipal de Bahía Blanca lleva a su bolsillo mensualmente unos ochenta y pico mil pesos.
Por otra parte, un jefe de familia que se desempeñe en la administración comunal y no tenga cargo alcanzará a siete mil pesos cada treinta días, probablemente.
Ese criterio es tan fuerte que cualquier acción que presuma un riesgo para otro o para el mismo causante se castiga con quitas a la posibilidad de gasto del actuante. Si alguien es visto por un inspector sin tener colocado el casco mientras conduce una moto, perderá unos dos mil trescientos noventa y cinco pesos frente al encargado municipal de resolver las multas.
La misma cantidad si se llega a ver a un conductor usando su celular (o rascándose ingenuamente una oreja).
Lo contradictorio resulta ante la obligación primordial del gobierno, la cual es generar trabajo para todo el que lo necesite. Es decir, alentar y orientar inversiones que recreen producción y empleo. Manejar, además, los recursos públicos con toda la eficacia, austeridad y decencia que cabe reclamar. En cambio, en lugar de asistir al reparto social más justo posible para promover una sociedad estable y en paz, reemplaza la imprescindible faena de educar y persuadir por la aplicación de castigos...y en moneda!!!.
Cuánto menos significativo es una multa para el poseedor (legítimo) de un móvil de alta gama que para el de una modesta motito. La pena en dinero es plenamente injusta. Deberá sustituirse por una reducción en los derechos, como el tiempo de habilitación para manejar un vehículo o tratar de llevar adelante u negocio. Eso es mucho más equitativo.
Hoy, en Bahía Blanca, quien conduce una moto sin usar caso y con la patente corrida de lugar o difícil de leer más vale que la dé por perdida. Por el importe de las multas, obviamente.



La urgencia gubernamental en la aplicación de parches a los reclamos lleva más fácilmente a la represión y a la injusticia. Tenemos que corregir el funcionamiento de los poderes y reivindicar para la sociedad la potestad que las autoridades y el sistema en vigencia le están confiriendo a los que más tienen, en desmedro de la libertad y el porvenir.

martes, julio 30, 2013

Monopartidismo

La evolución de la vida política nos deja con la cruda vista de partidos vacíos. Han perdido entidad por falta de representación social, de proyección de propuestas y de formación de dirigentes y militantes.
Una mirada constructiva dejaría ver que estamos en camino del monopartidismo. O del nulipartidismo. Y no es para angustiarse.
Las PASO, que volveremos a ejercitar en pocos días, son un inesperado recurso para vivir otra vez la democracia ansiada, vilipendiada por los mecanismos electorales. Las listas sábana, las candidaturas testimoniales, la licuación partidaria con indiferenciación de banderas, nos fueron acercando a una alternativa valiosa. Las “internas abiertas”, que podrán servir para definir elegibles, funcionarían también para ofrecer propuestas y programas a seleccionar por la ciudadanía.
Sería deseable que el fin del voto obligatorio acompañe este progreso, para que elijan los que sienten algún grado de compromiso con nuestro porvenir.
Sea a la altura de las comunas, las provincias o la nación, esa preelección podrá satisfacer la ausencia programática de los partidos y reemplazar este “intercambio de figuritas” que desde hace unos años venimos practicando.
Imaginemos una jornada en la que se pondrían a juicio proyectos y ejecutores sin distinción de banderas y movidos, quizá, a resumir criterios para agruparlos en continentes provinciales y del país.

El camino al partido único, de la mano de la preelección general, no puede dejar de entusiasmar como alternativa para respirar la democracia que les debemos a los que vienen.

viernes, julio 19, 2013

Buenas y Malas

El código de Tránsito y Transporte bonaerense agrupa normas que están bien y mal.
Todas aquéllas que tienden a evitar un daño generalizado o impiden la actuación de un tercero (incluido el agente público) son las legítimas. Las que afectan libertades y decisiones del individuo, son erradas y hasta antidemocráticas.
No mostrar una chapa patente (que no permite identificar el rodado) es un ilícito punible.
No usar casco con una moto es una decisión individual y no cabe que a través de una norma se pretenda imponer una conducta. La ley existe para arbitrar, no para prevenir la efectos de una inconducta individual.
Multar la falta de seguro es incorrecto: se está forzando un contrato entre privados procurando que no se caiga en la irresponsabilidad de no estar cubierto en caso de accidente o daño a tarcero. Lo mismo con lo referido a la ingesta de alcohol o al no usar el cinturón de seguridad.
El estado legisla indebidamente y, muchas veces, desacertadamente. Usar un celular al manejar encierra un riesgo muy difícil de pronosticar. El efecto no deseable de esa conducta será responsabilidad de quien la lleve a cabo.




Otro caso: se exige cumplir con la verificación técnica (VTV).
Es de esperar que los propietarios de los vehículos satisfagan año a año (en la gran mayoría de los casos) ese reclamo cuando se cuenta con los medios para hacerlo. Sin embargo, en el ejemplo de Bahía Blanca, ruedan zonalmente bastante más de cien mil unidades (autos, camiones, motos, acoplados y otros) y las instalaciones existentes podrían cubrir a lo sumo, en los 12 meses, no más de 23 mil (trabajando a pleno las tres fosas, las ocho horas diarias, todos los días hábiles) tardando unos 20 minutos de promedio por revisión. ¿Con qué derecho puede multarse por esa falta?.
Una licencia de conductor está muy lejos de prevenir que alguien produzca un daño con su rodado. Es un recurso para recaudar y para hacer sentir una presión que no escapa a la voluntad disciplinante y represiva del aparato oficial.
Es decepcionante que no existan vías ni voluntades de reacción a estos excesos públicos. Y lo lamentable es que ocurre en todo el mundo algo parecido.
Somos sociedades sometidas por el miedo y el vigor del orden. En todos los ámbitos. Es hora de despertar.



sábado, julio 06, 2013

Ingeniería política

Pensemos en el arte y las técnicas que propone el ingenio. En ese sentido decimos ingeniería.
La imaginación de escenarios políticos internos y foráneos, la identificación de actores y conjuntos de fuerzas sociales, la comprensión histórica, la interpretación del presente y las proyecciones del porvenir de las sociedades serían el ámbito de la ingeniería política.
Es extraño darse cuenta que en las universidades públicas no existe una carrera que abarque ese mundo. A lo mejor, es la tradicional coherción conservadora, que dio origen al estilo disciplinante, correctivo y represor que nos domina, la causa básica de esa carencia.
Es hora de “ponerse los pantalones largos”. Deberíamos impulsar aquí y en toda Sudamérica la urgencia de organizar y coordinar proyectos de ese tipo.
Se trata de capacitarnos en generar objetivos y estrategias del largo plazo, con compromiso y permanencia para metas profundas de cambio. Habrá que salir de la hipocresía vestida de democracia que reina para caminar hacia una más auténtica democracia. Que el mañana se llene de equidad, paz y esperanzas. El Brasil de junio es la muestra mas choqueante de que las masas no son felices ni encuentran como acercarse a condiciones de dignidad.





El sistema político imperante es pobre como hacedor de reparaciones consistentes y durables e ilusiones que movilicen el futuro.
Si seguimos usando la Historia para justificar espacios de poder; si tratamos de entender la Economía menospreciando una fenomenología del poder, los gastos sociales en formar humanistas sólo seguirán siendo un malgasto.
Imaginemos cerreras de compromiso con la realidad y que entusiasmen a aquellos que necesitamos volcar a los demás nuestra voluntad de democracia.

Esta alternativa puede llevar a solucionar el vacío de los partidos, que nos dejó sin doctrinas ni escuelas de dirigentes. Las casas de estudio podrán pergeñar diagnósticos y alternativas y dejar que diferentes líneas de gestión social se identifiquen y los lleven adelante en cada proceso electoral.

domingo, mayo 26, 2013

A la conquista mundial

Como diría Martín Fierro a regañadientes: "Ej la china la que manda". Así parece.
Una idea: los chinos están imponiendo inversiones en los países más pobres (aunque, potencialmente muy ricos). Es el caso de Congo, por ejemplo. Allí hacen y rehacen caminos, construyen hospitales. Obras que ayudan fuertemente al progreso popular. A cambio (y sin apuro, como lo afirman) obtienen facilidades para la explotación, como la minera, por caso. Los congoleños tienen oro, diamantes, cobalto.
Lo que se vislumbra es un horizonte donde el país comunista, que supo convertirse en el gran taller industrial de la economía del mundo (y, también, en el sindicato más poderoso que los capitales puedan enfrentar) está propulsando el crecimiento de las naciones de la periferia del capitalismo central (el que incluye a los socios europeos y asiáticos), acompañando a regímenes populistas (como el nuestro) para crear un contrafrente que equilibre (o venza, se verá) al imperio del dólar.





Por eso hay toda una corriente de grandes inversiones en Sud y Centroamérica, África y en algunas comarcas europeas en las que China, sin preocuparse demasiado por condiciones de asociación, refuerza a determinados sectores sociales para consolidarlos en el poder.
La corrupción no es angustia en el credo chino. Por el contrario, sirve para fortalecer una burocracia voraz y a los empresarios que se le unen en los negocios más voluminosos y oscuros. Al parecer, en cada uno de los países en que se asientan.
Lo que se vendría, entonces, es un megaespacio controlado por los descendientes de Mao y poblado de naciones en las que rige el populismo tan actual. 

miércoles, mayo 22, 2013

Independencia


Es impracticable y falso en los actuales escenarios políticos hablar de independencia de los jueces y legisladores respecto de la presidencia nacional.
La realidad nos muestra que una autoridad fundada en altísima concentración frente a los mandatarios federales, que les adjudica recursos según coloratura partidaria o asociación de momento, es adversa a la democracia.
Una presidencia capaz de elegir y maniatar a los jueces tampoco conduce a una sociedad equitativa o justa. Desentenderse de la inflación, asumiendo el fracaso de no cumplir con un reparto ético y planchar toda iniciativa productiva (que no vaya de la mano del modelo corruptivo) es jugar para que los especuladores se enriquezcan ilimitadamente con la divisa menos prestigiosa en el mundo.
Esta simulación de democracia, llevada adelante hoy por un proyecto centralista, mezquino y provocador es seguramente el límite de corrupción al que se puede acceder con las reglas de juego en vigencia.
Habrá que cambiar las disposiciones constitucionales. Diputados y senadores no pueden ejercer con permanencia. Su facultad debe ser netamente asambleística: reunirse una o dos veces al año, en representación del cuadro de fuerzas políticas actuantes y volverse a casa después de votar los proyectos del Ejecutivo o los partidos y juzgar los hechos de los poderes paralelos: jueces y autoridad ejecutiva. Esto tanto a nivel de nación como de provincias.


Los jueces no pueden seguir arrogándose el privilegio de que un poder de semejante significación sea oportunidad de quienes estudiaron Derecho (y se graduaron bien o mal). ¿Por qué no puede un intelectual o un artista, o un probado profesional juzgar la conducta de sus semejantes? La apoyatura jurídica se la aportarán los sabedores y técnicos pero el criterio humanista que tiene que primar en un tribunal no merece seguir siendo atributo de los abogados.
Además y fundamentalmente, las causas no pueden ser arbitradas por vecinos. Los procesos trascendentes deben ser sometidos a cortes supranacionales, distantes del cuadro de factores de poder dominantes en una democracia.
Las municipalidades dejan ver una insostenible distorsión: los intendentes son los jefes del Ejecutivo, transformando a los planteles comunales en campos de cultivo y de caza. Deben ser autoridad máxima los titulares de los Concejos vecinales, mientras que las secretarías y direcciones del municipio conformarse con cuadros profesionales de concursada permanencia.
Por otra parte, tenemos que reconocer que los verdaderos representantes de la comunidad son los concejales. Deben poder actuar con la asistencia debida que fundamente sus decisiones. Si no, están sometidos a las presiones de Ejecutivo (votando a favor o procurando un espacio de oposición, según sea).
Por último, el llamado “cuarto poder” (que en un 80% es periodismo oficialista en este tiempo) tiene que agotarse en la hipocresía de su “independencia”. Ningún medio podrá serlo mientras dependa de un caudal publicitario. La manera de conseguir prensa honesta y cabal es favorecérsela a las agrupaciones políticas. Cada concepto mostrará una bandera que porte su identidad partidaria y se agotará la presunta “objetividad” de los grandes de siempre. El PEN (que ya los tiene, sobradamente) o las legislaturas y los jueces podrán contar también con sus canales de difusión. Todo el universo cultural, también.
La ingeniería sobre la que se basa nuestra realidad política es corrupta e inservible. El País de hoy, como otros muchos ejemplos del planeta, así lo muestran.

martes, mayo 14, 2013

La fórmula es AGN


Hay un descontento generalizado acerca del rol de la oposición política.
Nuestra realidad es fruto indeseado del proceso de concentración del poder que se da sobre esta década presente. La fuerza gobernante acumula recursos financieros y apoya el desenvolvimiento de los monopolios asociados que rigen finanzas, comercio exterior y comercialización.
Los medios de comunicación han sido capturados por el oficialismo (se calcula que hoy un 80% responde al FPV) y son responsables de la licuación de los partidos: han llenado el espacio ineludible para la democracia que es la intermediación entre el interés popular y la autoridad.
Hay una posibilidad que, por razones que merecen análisis, no hemos sabido usufructuar: la Auditoría General de la Nación. Es un organismo creado en 1992, regido por la oposición (la UCR lo preside actualmente) y que controla el uso que hace el aparato público de sus recursos.


Es así de simple y contundente.
Si la AGN, que dirige dignamente una figura de trascendencia internacional, Leandro Despouy, lograra el apoyo de los partidos no gobernantes (superando presumibles celos), la anhelada oposición tendría un cuerpo de valiosa presencia.
Éste es un tema que justifica análisis y acción.
En la foto: la sede de la AGN, en Avda. Rivadavia 1745.

martes, abril 30, 2013

La taba nos da Culo


La alta concentración de capitales que caracteriza la situación económica nacional es irreversible.
El modelo imperante, con un aparato público que crece en el dominio de sectores productivos y la asociación con monopolios financieros (y sus extensiones comerciales y productivas) nos da un escenario imposible de revertir.
Esto no es resultado de la estrategia kirchnerista. Viene de la instalación de las fuerzas que acompañaron a C.S.Menem, tras los bloqueos provocados por las hiperinflaciones y la consecuente vuelta de D.F. Cavallo al PEN. Con el plan de convertibilidad se reforzó el desmesurado endeudamiento y el achicamiento de la capacidad industrial.



N.C.Kirchner cimentó su propuesta a través de un grupo político que absorbió enormes recursos financieros explotando un esquema de novedosa y potente corrupción.
Los dueños concentrados de la economía, usando finanzas administradas por el Estado y otras de la banca pública, nos han aportado un esquema de dominio que puede no tener reversión. La monopolización asfixió a la pequeña y mediana empresa.
La democracia se fundamenta en un poder altamente repartido, de tal modo que nadie alcance posiciones de mando fuera de la forma en que lo admite nuestra institucionalidad. Eso ya es historia. El conflicto central de hoy es el grupo gobernante enfrentado a un multimedio. Todo lo que brota es efecto de esa pelea. Hasta la cristinización de la Justicia.
Las estructuras de la oposición fueron desmanteladas por ambos contendientes. Los tiempos electorales urgen y oscurecen toda posibilidad de cambio.
Nuestro horizonte es desalentador. Una economía dirigida por los agentes de la producción se encamina al crecimiento monopólico. El más importante recurso que conduciría a un equilibrio de poderes reside en la potenciación del papel de los consumidores. Sea por la cooperativización u otras formas mutualistas.
Todo un desafío...

sábado, abril 20, 2013

Oposición

Hay un reclamo insistente para que se consolide la oposición al oficialismo. Se pregunta por partidos, dirigencia. Se deplora la inseguridad, la desinstitucionalización, la debacle económica.
Soportamos un modelo de ejercicio del poder que maduró diez años y que se afirma sobre un aparato público unitario (con notable acceso a fuentes de financiación), que está asociado a un esquema económico y usurario que aumenta en concentración monopólica. Hoy, el ejecutivo nacional somete a las autoridades provinciales y refuerza la posición de los grandes capitales (dominantes de la banca, la producción y el comercio).
La inflación, desestimada y desatendida, actúa como una herramienta que apura el sobreengorde de las grandes fortunas y el empobrecimiento masivo popular (para agrandar su dependencia de la ayuda oficial).




Frente a esto, la oposición sigue mostrándose como un álbum de figuritas fáciles ordenadas por los medios de comunicación.
Se demanda presencia partidista y algún horizonte que permita esperar una contra electoral significativa ante el atropello K.
Lo cierto es que el modus imperante no necesita de la arquitectura política histórica: pluripartidismo ladeado por congresos ajenos a toda naturaleza de asamblea y una estructura judicial que, además de ser fuero privilegiado de técnicos en leyes (abogados), no puede superar el marco nacional de factores de presión e intereses.
Lo esencial es discutir las posiciones electorales habiendo construido programas de acción: resolver diagnósticos y elaborar recomendaciones basadas en las pretensiones y pesares de las distintas comunidades de la Nación. Eso es lo sustancial: interpretar las realidades regionales y conformar propuestas que se estructuren en un continente nacional. Cada unidad de propuestas, tejida según sus interesados más representativos de cada geografía, podrá ir a una primaria abierta y componer una lista en base a los resultados dados.
El trabajo es estimulante para las universidades, que cubren ya todo el espectro argentino. Tienen que aumentar su compromiso social, reunir a las facciones significantes y elaborar programas de acuerdo a esas perspectivas particulares.
Los dirigentes irán surgiendo y llenando el espectro de candidaturas.
La condición del País exige el esfuerzo de todos los que están con apetito de sostener banderas de dignidad.

sábado, abril 13, 2013

La inflación como estrategia perversa


La inflación es el cambio creciente y sostenido del promedio general de los precios.
De acuerdo a la costumbre, se trata de definir el término medio del valor de todos los bienes apreciables en moneda y dictaminar inflación cuando ese promedio aumenta con persistencia.
Esa medida tiene efectos sobre los precios que pasan a formarse: salarios, transporte, alimentos, vehículos de la producción, vestimenta, etcétera.
Hay hombres de estado que han aprobado un poquito de inflación como motor del consumo dada la especulación popular de pagar menos hoy que mañana.
La teoría típica casi no quiere hacer mención de que la inflación es un mecanismo de continua absorción de la capacidad de compra de quienes sobreviven con una renta fija (sueldos, jubilaciones) por parte de los que manejan recursos de especulación financiera y de las urgencias estatales para solucionar gastos.
Dejando de lado la naturaleza del tema: de que es una medida difícil, imprecisa , la inflación sirve para nada. O, como en el caso actual, es el aprovechar un recurso para achicar a la clase media (dentro de un proceso de concentración de la oferta).



¿Para qué hay que mezclar el total de los bienes de una economía, asumiendo que son de consumo generalizado? ¿Cuál será la intención de agruparlos en desconsideración de que un grupo familiar no usa cosechadoras ni centrales nucleares, por ejemplo? O que a una petrolera muy poco le interesa la modificación de precios de las hortalizas.
La democracia se fundamenta en la justicia social, en la equidad, el pleno empleo (humano y material) y en la admirable dinámica de generar permanentemente oportunidades de esa ocupación. No hay objetivo superior de la autoridad que el que la compromete a promover el uso global, organizado y eficaz de personas y cosas.
La inflación es una idea estúpida, estéril y equívoca. Es, mejor, la medida palmaria del fracaso de los gobernantes. Es decir: cuando se acepta que el propósito loable es sostener la democracia, mantenerse en inflación es degradar la condición de los menos pudientes. Un fracaso político (salvo en los llamados regímenes populistas).
Con un modelo como el que actualmente distingue a la Argentina, en el cual la concentración es la prioridad ejecutiva y el poder unitario procura aceleradamente asociar a los grandes de la producción material y financiera para reforzar ese camino a la unicidad y el continuismo, la inflación es una poderosa herramienta.
Basta remarcar que las grandes comercializadoras se proveen con hasta un 60% de descuento sobre los precios que pagan pequeñas y mediana empresas; o que tienen vías liberadas para importar lo que necesiten, a diferencia de todas las restricciones que asfixian al negocio de menudeo.
La escalada de precios se neutraliza con autoridad, márgenes de negociación, credibilidad interna y externa y fortaleza institucional. No es éste el momento.

lunes, febrero 11, 2013

Suecia Chile

Llegó desde el norte sueco. Vive allí desde bebé. Una familia la aceptó cuando la brutalidad golpista aplastó su familia. Tiene todos los rasgos típícos chilenos. Vino sola a Santiago porque Carabineros identificó a su hermano vivo, al que no conocía.
No ocultaba su ansiedad por el encuentro del día siguiente. Ansiosa y con miedo.
Dicen que el abrazo y las lágrimas y los besos conmovieron a todos los testigos. Él se la llevó enseguida para presentarle a su señora y sus hijos.
Esas vivencias de Santiago de este febrero son las propias de un Chile azotado por la desigualdad, la intolerancia. Un país productivo con las permanentes dudas sobre su destino. Una sociedad que debe armonizar las diferencias étnicas y culturales para pretender Paz.


Hoy son muy fuertes los poderes monopólicos que controlan el cobre y las finanzas, el comercio y los medios de comunicación. Y, sin embargo, el Partido Comunista está activo. No obstante, desde el oficialismo se grafica un profundo desprecio por Cuba y Venezuela y devoción por la fuerza de USA.
La gente de Sebastián Piñera Echenique, presidente y avezado empresario (descendiente de  mandatarios chilenos), abusa de una actitud competitiva y exitista. Desvirtúan la función: no buscan la armonización social sino la disputa electoral. Hoy están reclamando que la ex Michele Bachelet (inminente candidata) pida perdón públicamente por presuntos errores. Se da lo que deploramos en nosotros, en Ecuador, Venezuela, Cuba: se promueven divisiones que se anteponen a los proyectos comunes. Los porvenires son inciertos y riesgosos.
Chile reparte mal y con escasa asistencia pública. No se entiende que en la historia cercana hubo una propuesta socializadora y la gente tiene memoria.
Y Bachelet puede volver a pesar de la aguerrida postura piñerista.

viernes, enero 11, 2013

Éstas son las últimas notas que quise mostrar en Facebook. Quedan a consideración.


JUECES EN CRISIS
La crisis del sistema de justicia es consecuencia del proceso de concentración que enferma al mundo. Es muy difícil despegar a los jueces y subalternos de las presiones de los hacedores de la economía y el poder. Sobre todo en un contexto País.



Una alternativa será operar con tribunales internacionales, más alejados de los caprichos y reclamos propios de un encuadre nacional. Estaríamos ante otra buena razón para consolidar el Mercosur (o la Unasur).
Los juzgamientos supranacionales resolverían más dignamente aquellas situaciones como las condenas a muerte decididas por funcionarios que, como en los EEUUA, alcanzan apenas a cuatro años de actuación.


LOS QUE SE OPONEN
Es cierto que las caras de los que se oponen son siempre las mismas: Lanusse, Garrido, Carrió, Moner Sanz, Bullrich... Ante las quejas de que no aparecen otros en un momento tan crítico vale pensar que es consecuencia del manejo interesado de los medios (privados y gubernamentales): eligen a los que mejor ranquean en el presente.
Si los partidos tuvieran sus propias vías de expresión (aún sin ser de propiedad absoluta) facilitarían el conocer alternativas y dar oportunidad de expresarse a mucha más gente entusiasmada por actuar.
Es lastimoso el papel de la dirigencia. Es como si estuvieran afanosos por salvar sus ventajas particulares antes que cumplir con los objetivos de nobleza y dignidad que impone la Patria.


PRESIDENCIALISMO
Hace 20 años, la reforma constitucional procuró dar más prestigio a la primera magistratura para consagrar a la presidencia como jefatura de Estado y representación del todo social- Estableció la jefatura de gabinete como fusible del sistema.
Una década después, en este proceso de degradación de la Democracia, desde la titularidad del ejecutivo nacional se lucha por encontrar continuamente motivos para la división y el enfrentamiento. Esto desacredita cualquier mérito que quiera arrogarse el gobierno de los K.