Notas de interés sociopolítico acerca de los caminos de fortalecimiento de la democracia. Incorporemos la fenomenología del poder a las disciplinas de interés humanista.
sábado, diciembre 30, 2006
Katrina afecta también a la administración Bush
La mala gestión financiera del gobierno del presidente George W. Bush habría provocado que se malgastaran hasta ahora cerca de dos mil millones de dólares, presuntamente dirigidos a socorrer a damnificados por el huracán Katrina.
Los capitales dilapidados podrían superar esa cifra durante los primeros meses de 2007 porque alrededor de la mitad de los contratos otorgados por la administración republicana fueron facilitados a empresas incompetentes.
Además, inspectores federales concluyeron que el gobierno de Bush malgastó casi mil millones de dólares en ayudas que terminaron en falsas víctimas o en manos fraudulentas, luego del meteoro que azotó al país en agosto de 2005.
Considerando las irregularidades observadas hasta la fecha, no sorprendería si aparecieran en breve otros miles de millones despilfarrados, apuntó ante reporteros un ex inspector general del Departamento de Seguridad Interior.
También congresistas demócratas instaron al Presidente a demostrar más responsabilidad en cuanto a la administración de los gastos relacionados con el ciclón, que causó la pérdida de mil 300 vidas humanas sobre todo en Louisiana y Mississippi.
Investigadores descubrieron asignaciones de contratos sin competencia por un valor de 400 millones de dólares a empresas como Shaw Group, Bechtel Group, CH2M Hill y Fluor, entre otras.
Asimismo trascendió que Washington desperdició 17 millones en pagos ficticios de alquiler a personas que ya habían recibido apartamentos y casas móviles gratis.
Al mismo tiempo, se conoció que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias ha recuperado menos del 10 por ciento de los mil millones de dólares que utilizó en préstamos financieros de socorro.
Un reporte de la Oficina General de Auditoria describe una imagen de una Agencia que sigue en problemas, con un muy alto costo para los contribuyentes tributarios.
Recientemente, un juez federal le ordenó al gobierno de Bush reiniciar el pago de vivienda de miles de ciudadanos que quedaron desplazados por Katrina, a la vez que criticó al mandatario por el complicado proceso de solicitud de ayudas.
jueves, diciembre 28, 2006
martes, diciembre 26, 2006
ZINOVIEV: LOS NOBEL SON MUY DENSOS
Alexander Zinoviev, filósofo, sociólogo y escritor ruso de fama internacional, falleció en 2006 en Moscú, a los 84 años. Negó cualquier teoría sociológica valedera actualmente. En su ultima entrevista confesó:
El mundo está repleto de información. Hay tanta información como chatarra inundando el planeta. Otra cosa es el valor de esa información. El mundo en general, desde el punto de vista intelectual, está tan lleno de trastos, que se necesitaría un siglo, para poner orden. Lógicamente, como sociólogo he intentado analizar esta cuestión. Pero ya me he hartado. El 90% de todo lo que se dice y escribe es un completo disparate. Aunque haya gente que pronuncie palabras y frases inteligentes.
Siempre he propuesto y continúo proponiendo una cosa: la comprensión científica de la realidad y su análisis. Es algo que hay que aprender a hacer partiendo de cero. Enseñar a la gente a comprender y analizar la realidad es una importante tarea.
Rusia y el mundo en general, se han visto en una situación sin salida. Se ha producido un colosal retroceso del nivel intelectual de la humanidad en su conjunto, que ha afectado prácticamente a todas las esferas y a todos los órdenes de la existencia humana. Este descenso es la característica, la bandera de nuestro tiempo. ¿Cómo se puede superar, a través de que vías? De momento no veo el modo real de hacerlo, ni creo que exista en el mundo un grupo de gente o un instituto de investigación capaz de acometer esta empresa. Este fenómeno del descenso intelectual total, ha alcanzado casi todos los países. Puede que en menor medida a Francia, Italia, Inglaterra, Alemania; pero los EE.UU están afectados por completo.
Se podría decir que ha variado el tipo intelectual de conducta y de modo de vida de la gente. Los mecanismos intelectuales, que dirigen a las personas, han variado por completo. Hasta cierto punto es algo explicable. ¿Por qué? No cesan las guerras, la globalización, la nueva guerra mundial de nuevo tipo: la guerra por la dominación de todo el planeta. Una guerra así no se puede dar sin que deje huella en el componente intelectual de la humanidad. Incluso en las mejores épocas del pasado (cuando comenzaron las guerras) lo primero que tenía lugar era el descenso del nivel intelectual de la gente. Es un fenómeno lógico. Pero para la superación de esta crisis mundial, si es que pueda ser algún día superada, requerirá de decenas, cuando no cientos de años.
Tomaría por ejemplo un caso absolutamente sorprendente: los laureados con el Premio Nóbel, a los que se considera la gente más inteligente. Son gente completamente espesa. Soñolienta como no había visto en los últimos 50 años. Solo puedo aconsejar que asuman este problema como algo real, que no se hagan ninguna ilusión. Yo observo a mis compatriotas: los veo caminar por la calle, comprar, vender… se crea la sensación de que está sucediendo algo. En realidad, vivimos en un mundo con un material humano, que ha cambiado de un modo colosal. La mayoría absoluta de estas variaciones son imperceptibles, advertirlas se convierte en una ardua tarea.
En general, no hay ahora en le mundo una teoría científica lo suficientemente desarrollada, ni siquiera para comenzar a abordar estos procesos.
Zinoviev se opuso firmemente a las políticas soviéticas, viviendo en el exilio. Tras el derrumbe del comunismo y su enfrentamiento con B.Yeltsin, giró a una posición de reivindicador del sistema agotado con M. Gorbachov.
jueves, diciembre 21, 2006
AMERICA INDIGENA: DESPOJO Y MUERTE
El estudioso britanico Richard Gott es autor de este valiosos texto:
Latinoamérica forma parte de la historia del expansionismo de los colonizadores blancos procedentes de Europa en tiempos recientes. Las elites sudamericanas de hoy son, en gran medida, los herederos de la cultura de los inmigrantes europeos, desarrollada durante los dos siglos transcurridos desde su independencia.
Las características de los imperios coloniales blancos de Europa de los siglos XIX y XX son bien conocidas.
Los colonizadores expropiaron las tierras y expulsaron o exterminaron a la población autóctona; explotaron la mano de obra de los indígenas supervivientes para el cultivo de la tierra; se aseguraron un nivel de vida europeo y trataron a los indígenas restantes con enormes prejuicios, mediante leyes que les negaban derechos, como si fueran ciudadanos de segunda o tercera clase.
Latinoamérica comparte las características del "colonialismo de los colonos", una expresión evocadora utilizada en los debates sobre el Imperio británico. Junto con el Caribe y Estados Unidos, tiene otra característica que no se da en los demás lugares con colonias: el legado de un tipo de esclavos no autóctonos.
Aunque la esclavitud quedó abolida en la mayor parte del mundo en los años 1830, su práctica siguió vigente en Latinoamérica (y en EE.UU.) durante varias décadas. Los colonos blancos fueron únicos en la opresión de dos grupos diferentes al apropiarse de las tierras de los pueblos autóctonos y de la fuerza de trabajo de los esclavos importados.
Un rasgo de todas las sociedades "colonialistas de colonos" ha sido el arraigado miedo racial y el odio de los colonizadores, siempre alarmados por la presencia de una infraclase de gentes expoliadas. Pero el odio racial de los colonos de Latinoamérica sólo ha constituido una parte mínima de nuestra interpretación habitual de la historia y de la sociedad de ese continente. Incluso los políticos e historiadores de izquierdas han preferido debatir sobre los problemas de clase en lugar de hacerlo sobre los de raza.
En Venezuela, las elecciones de diciembre dieron otra victoria a Hugo Chávez, de ascendencia negra e india. La mayor parte del odio que le muestra la oposición está motivado, claramente, por el odio racial, algo similar a lo ocurrido en los años 1970 con Salvador Allende en Chile y con Juan Perón en Argentina. El imperdonable crimen de Allende, a los ojos de la elite colonial, fue movilizar a los rotos, nombre condescendiente y burlesco con el que se denomina a las clases bajas chilenas. Los orígenes indígenas de los rotos quedaron claros en las manifestaciones políticas a favor de Allende. Vestidos con trajes indios, su afinidad con sus vecinos indígenas debería haber sido evidente. Lo mismo puede decirse de los cabezas negras, que salieron a la calle para apoyar a Perón.
Este paralelismo no estudiado se ha hecho más evidente cuando las organizaciones indígenas han salido a la palestra, despertando los viejos temores de los blancos. Un portavoz de los colonizadores, el novelista peruano y, ahora, español, Mario Vargas Llosa, ha acusado a los movimientos indígenas de generar "desórdenes sociales y políticos", haciéndose eco de las lamentaciones de intelectuales racistas del siglo XIX como el coronel Domingo Sarmiento de Argentina, quien advertía de la necesidad de elegir entre "civilización y barbarie".
Tras la independencia, las elites coloniales de Latinoamérica estuvieron obsesionadas con todo lo europeo. Viajaban a Europa en búsqueda de modelos políticos, desconociendo sus propios países, salvo las ciudades principales, y excluyendo a la mayoría de la población de su proyecto de nación. Junto a la ideología liberal importada, llegaban las ideas racistas comunes entre los colonizadores en cualquier lugar del mundo colonial europeo. Este punto de vista racista tuvo como consecuencia la degradación, el no reconocimiento de la población negra y, en muchos países, el exterminio físico de los pueblos indígenas para ocupar su lugar con millones de nuevos colonos llegados desde Europa.
Sin embargo, durante un breve periodo, mientras tenían lugar las revueltas anti coloniales del siglo XIX, algunas voces radicales se unieron a la causa india. Una junta revolucionaria, establecida en Buenos Aires en 1810, declaró la igualdad entre indios y españoles. El pasado indio se celebró como un legado común de todos los americanos, y niños vestidos a la usanza indígena cantaron en festivales populares. Las armas fundidas en la ciudad fueron bautizadas con los nombres de Tupac Amaru y Mangoré, líderes famosos de la resistencia indígena. En Cuba, los primeros movimientos de independencia recuperaron la memoria de Hatuey, el caudillo del siglo XVI, y diseñaron una bandera con una mujer india vestida con una hoja de tabaco. Los partidarios de la independencia en Chile rememoraron a los rebeldes araucanos de los primeros siglos y utilizaron sus símbolos en sus banderas. La independencia de Brasil en 1822 se rodeó de manifestaciones parecidas, con la elite blanca celebrando a sus antecesores indios y proponiendo que el tupí, hablado por muchos indios, pudiera reemplazar al portugués como lengua oficial.
El programa integrador de los radicales quiso incorporar a la mayoría india a la sociedad colonial pero casi de inmediato esta línea de pensamiento progresista desapareció del panorama. Los líderes políticos que querían mostrarse amables con los pueblos indígenas fueron remplazados por quienes estaban ansiosos de participar en la campaña mundial para exterminar a los pueblos autóctonos. Los británicos ya estaban embarcados en ello en Australia y Sudáfrica, y los franceses se incorporaron a la tarea tras su invasión de Argelia en 1830.
Pronto se les unió Latinoamérica. La resuelta exterminación de los pueblos indígenas en el siglo XIX puede haberlo sido a mayor escala que los intentos llevados a cabo por españoles y portugueses en el primitivo periodo colonial. Entonces, millones de indios murieron por la falta de inmunidad frente a las enfermedades europeas, pero los primeros colonizadores necesitaban a los indios para cultivar la tierra y como mano de obra. No estaban en la misma situación económica que precisaba liberar tierras de los indios y que provocó las campañas de exterminio en otros continentes en la misma época. Los verdaderos holocaustos latinoamericanos tuvieron lugar en el siglo XIX.
Richard Gott es escritor y conferencista. Tiene trabajos publicados por la Yale University Press. Fue ejecutivo del tradicional periodico ingles The Guardian. Investiga y publica sobre Venezuela bolivariana y Cuba.
miércoles, diciembre 13, 2006
martes, diciembre 12, 2006
COOPERATIVAS- Frente a los riesgos de corrupcion
En un seminario recientemente realizado resurgió el debate –que ya motivara arduas discusiones durante la década pasada– entre quienes, alegando la insuficiencia del proceso de capitalización tradicional, propiciaban el ingreso a las cooperativas de inversores capitalistas con derechos políticos proporcionales a los fondos aportados, y quienes entendían que la ley 20.337 brinda un marco suficientemente amplio para la búsqueda de formas de capitalización, sin alterar el funcionamiento cooperativo basado en el tradicional principio "un hombre un voto".
Los intentos del menemismo para modificar la ley de cooperativas no prosperaron, aunque se impulsó e impuso la reforma procapitalista en las ramas de bancos y seguros.
Los resultados fueron nefastos. Por caso, sobre 85 bancos cooperativos existentes al tiempo de culminar, en 1979, el proceso de fusión y simultánea transformaciòn de clase impulsado por Martínez de Hoz, permanece hoy en funcionamiento una sola entidad de esa naturaleza, principista y socialmente eficiente: el Banco Credicoop Cooperativo Limitado.
El documento final del Congreso Argentino de la Cooperación en su edición 2004 da cuenta de una presencia significativa de las cooperativas en múltiples sectores de la actividad económica y social. Todas ellas cuentan con la presencia movilizadora de los asociados, que revisten a la vez la condición de usuarios de los servicios y aportantes de capital en pequeños montos individuales, multiplicados por efecto de la amalgama social.
El interés fundamental que guía a los asociados no es el lucro sino la obtención de un servicio. De este modo se han organizado y funcionan centenares de cooperativas de servicios de electricidad, de agua y servicios sanitarios, de provisión de gas, de telefonía fija e Internet y próximamente telefonía celular, servicios financieros, servicios de asistencia integral de las actividades agropecuarias, y muchas otras, sin que ninguna de ellas haya dejado de organizarse y funcionar por carencia de capital.
La admisión de inversores capitalistas en el seno de las cooperativas entraña múltiples riesgos, desde las previsibles intenciones hegemónicas de quienes efectúen aportes económicos de significación hasta la imposibilidad de conciliar las ambiciones de lucro de los inversores capitalistas con la demanda de servicio de los usuarios asociados.
Además, la admisión resulta riesgosa porque entraña un debilitamiento de la posición cooperativa ante el régimen tributario. No es lo mismo fundamentar la exención o –mejor aún– la no sujeción de las entidades, cuando el excedente retorna en su mayor parte a los usuarios y el resto se destina a reservas irrepartibles, que albergar en su seno a inversores lucrativos.
La preocupación central de la dirigencia cooperativa no estriba en captar recursos provenientes de aportantes lucrativos, sino en garantizar el funcionamiento democrático y socialmente eficiente de las entidades. En este sentido, una buena gestión protege la integridad del patrimonio social y asegura su crecimiento permanente.
En los últimos cuarenta años, las amenazas contra el desarrollo y aun la propia existencia de las cooperativas no han surgido de una presunta escasez patrimonial, sino de la vigencia de marcos normativos adversos que traban o impiden su accionar, como sucede con la Ley de Radiodifusión heredada de la dictadura, que a pesar de una reciente reforma parcial, continúa dificultando el acceso de las cooperativas y demás entidades de la economía social a la prestación de servicios de radiodifusión y televisión.
El documento final del Congreso Argentino de la Cooperación, en su edición 2004, enumera los reclamos cooperativos para eliminar o modificar diversas cláusulas restrictivas que arbitrariamente dificultan su accionar. Tal es el caso, a título de ejemplo, del aumento piramidal de las retribuciones de los trabajadores de las cooperativas eléctricas a partir de la sanción del decreto 392/2003, y en general, de la congelación de tarifas en las cooperativas de servicios públicos frente al aumento de los costos respectivos.
El crecimiento patrimonial de las cooperativas –fundado sobre bases genuinas– ha constituido una práctica permanente de las entidades, y la mejor defensa ante las variadas amenazas que se ciernen sobre ellas consiste en fortalecer la identidad cooperativa y afirmar en la práctica, con eficiencia social, los rasgos principistas de la cooperación. En tal sentido, la irrupción capitalista configura una seria amenaza para la identidad y aun para la supervivencia de las entidades, y por ello resulta necesario alertar sobre los riesgos que implica su reaparición en el escenario cooperativo.
Fuente: "Accion" (IMFC)
viernes, noviembre 17, 2006
Para imitar (urgentemente)
Procurando capacitar, informar, discernir, amigos de la Capital orginaron Proyecto 2010 (pensado en el bicentenario).
Reúnen gente abierta, activa, experimentada. Por afecto a propulsores de la gesta, mostramos con agrado lo que fue la invitación a la sesión más reciente.
Obsérvese en el texto que se pueden conseguir las ponencias de Tami, Berman, Llach y hay un correo para conectarse.
Reúnen gente abierta, activa, experimentada. Por afecto a propulsores de la gesta, mostramos con agrado lo que fue la invitación a la sesión más reciente.
Obsérvese en el texto que se pueden conseguir las ponencias de Tami, Berman, Llach y hay un correo para conectarse.
sábado, noviembre 11, 2006
El negocio de la soja
El Departamento de Economía Política del Centro Cultural de la Cooperación, de la Ciudad de Buenos Aires, realizó una actividad pública con el título de "Agricultura transgénica, regalías y soberanía", en la cual intervinieron Walter Pengue, del Grupo de Ecología del Paisaje y Medio Ambiente (Gepama); Javier Rodríguez, del Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (Cenda); y Aldo Casella, de la Federación Agraria Argentina (FAA), quienes desarrollaron la temática propuesta y de la cual se brinda una apretada síntesis.
Walter Pengue comenzó expresando que el tema va más allá de la cuestión transgénica: se trata de un proceso de llegada de la agricultura industrial a la Argentina, que ha generado transformaciones importantes no solo en el agro de nuestro país, sino también en toda Latinoamérica.
"En este marco –dijo Pengue– se produce el desarrollo de una especie tan importante como la soja, asociada con otra situación más que compleja: el uso de los productos conocidos como herbicidas, necesarios para el control de las malezas en sistemas extensivos de producción y problema principal de la mayoría de los chacareros en el mundo. El costo más alto de la producción de los agricultores, que rondaba entre el 40% y el 45%, se le iba con la compra de herbicidas de manera recurrente".
"Con la llegada de la soja transgénica –continuó el integrante del Gepama–, más la aplicación de glifosato, que es el herbicida de control sistémico que se utiliza, se logró controlar con un único herbicida todo el conjunto de malezas. Ello impactó positivamente en la rentabilidad y resolvió un problema tecnológico". Javier Rodríguez, por su parte, aclaró que "lo que la soja genéticamente modificada no hace, es aumentar los rendimientos.
En el país hay una historia muy fuerte de mejoramientos varietales de semillas, en particular con la soja, que lo empezó el INTA y contó con la colaboración de los agricultores. Pero aparece Monsanto y logra, por medio de licenciatarias, cooptar todo ese mejoramiento varietal de las semillas, e incorporarle el gen transgénico.
A partir de esa decisión, comenzó a cobrar a las semilleras un porcentaje importante. Pero allí no termina el negocio de Monsanto, ya que cobra largamente por el glifosato que sus semillas requieren".
Sin soja orgánica Pengue remarcó que el proceso ha sido tan fuerte que desde hace ya tres años hay en el mercado argentino casi 200 variedades distintas de soja RG, "pero si a alguien se le ocurriese hacer soja convencional, hoy en día no hay grano suficiente. Y ni que hablar de soja orgánica. Creo que los que pensamos en un modelo alternativo o de base agroecológica, por lo menos en nuestro país, estamos muy lejos de poder obtener semillas suficientes para mantener formas de producción de tipo orgánico".
La Pampa ya está transformada en su totalidad, pero la soja hoy día está entrando mucho más fuertemente en las áreas que no son pampeanas, observó Pengue. En las eco-regiones del NEA, del NOA, la Mesopotamia, la soja ingresó a través de un proceso llamado de pampeanización, exportación de un modelo tecnológico y capitalista, que está generando un proceso de impacto y de transformación muy fuerte. Por ejemplo en el Chaco, con una deforestación muy intensa en áreas ricas en diversidad, solamente para responder a las demandas de más territorio, o de más suelo para producir soja.
"No podemos funcionar como país, solamente a través de los mensajes de los precios del mercado internacional de soja. Porque para ese caso vamos a hacer soja hasta en la Casa Rosada"Rodríguez agregó que no es cierto que si no hubiera soja genéticamente modificada, Argentina no sería un país sojero. Argentina ya era un país sojero, y la tendencia es seguir siéndolo; de lo que es responsable la soja genéticamente modificada es de la extrapampeanización del proceso y el cultivo.
Todo el proceso de comercialización de los herbicidas, explicó Pengue, también incluye una comercialización o una toma de ganancias de ciertos sectores o de ciertas compañías y no de otras. "Cuando Monsanto vende la semilla RG junto con el paquete de glifosato, se caen un montón de otras compañías que ya no pueden comercializar sus propios productos".
El integrante del Cenda no deja de sorprenderse de lo que hizo Monsanto, porque logró, por este medio, licenciar el gen a las distintas semilleras y que todas produzcan soja genéticamente modificada.
"Cuando logra hacer esto barre todo tipo de competencia, estableciendo un monopolio absoluto. No solo eliminó toda la competencia privada, sino que, además, logró expulsar por completo la acción del Estado, en particular del INTA".
Según la opinión de Rodríguez, lo que hizo esa empresa desde hace ya varios años fue la instauración de un sistema llamado de regalías extendidas.
Con este sistema, el derecho de la propiedad intelectual, no sólo se paga con la semilla que se vende, sino que lo que se hace es firmar un convenio en forma privada con los productores, donde aceptan que, o bien vuelven a comprar en los años siguientes la soja licenciada por Monsanto, o bien pagan una tarifa, porque se presupone que volverán a utilizar la semilla que compraron.
De esa forma, todos los años deben pagar a Monsanto.
En términos económicos, la regalía extendida –extendida a todas las futuras generaciones, ironizó Rodríguez–, es el intento y el logro, por lo menos en forma parcial, de la apropiación de la propiedad de la reproducción de la semilla.
Ello significa que una parte de lo que históricamente correspondía al pago por el uso de la tierra, se está transfiriendo a la semilla y eso está siendo apropiado por Monsanto. Pero además Monsanto pretende avanzar sobre la idea de regalías globales.
La idea apunta esencialmente a cobrarle a todos los productores por la venta, no de las semillas, sino del producto. Aquel que tenga mayores rendimientos porque posee un mejor suelo, obtiene mayor producto, y será mayor la parte que deba pagar a la multinacional.
Ello muestra que la empresa está tratando de avanzar sobre un mecanismo más sofisticado todavía de apropiación de la renta agraria.
De hecho, está pidiendo como regalía en los tribunales internacionales, a razón de 15 dólares por tonelada de soja exportada por productores argentinos, algo así como 600 millones de dólares anuales.
Fuente: "Acción" (IMFC)
Ilustración del amigo croata Boban Jadran
sábado, noviembre 04, 2006
jueves, noviembre 02, 2006
La naturaleza de los impuestos
No sabemos a qué altura estarán las discusiones parlamentarias sobre la cuestión impositiva.
Sí, creemos que las urgencias electorales pueden desvirtuar el tratamiento de temas de fondo. Como el de la reforma tributaria, que preocupa en razón de que engorda la variedad de defectos que multiplican la pésima distribución de riqueza que nos asfixia.
Uno de los gravámenes más pesados a la hora de recaudar es el IVA. Castiga cada gasto, cada compra de pobre o de rico. Se esconde en el precio y probablemente quede a mitad de camino a las arcas públicas por facilidades que se dan a sus agentes de retención. Es que este bendito impuesto forma parte del precio de bienes que en economías recesivas cuesta cada vez más vender. Para el vendedor es parte valiosa de un ingreso al que accede con un mayor esfuerzo en la medida de su tamaño empresario.
Para el comprador es una quita grande a su capacidad de gasto. La situación afecta al volumen de bienes que la economía puede alentar productivamente, sin permitir generar más inversiones y más empleo.
Además, la conciencia estatal de lo que se evade (lo que queda en el camino recaudativo) fuerza a sostener tasas descomunales (de hasta el 17.5% del precio final). Observemos que de cada 100 pesos de venta al público, 17 y medio por ciento se destinarían al IVA; más un 3 a un 6% que se queda la provincia por Ingresos Brutos; más otro 1% que absorbe la municipalidad. Tomando 66 pesos como razonable costo de las mercaderías vendidas por aquellos cien, nos dejan algo así como un 10% para la ganancia del vendedor, más la parte de lo que le será stock no realizado, más alquileres, luz, algún sueldo, gastos financieros, otros impuestos, etc. Es algo, a todas luces, sin sentido.
Por eso las urgencias electorales niegan espacio a estas correcciones. Y la crisis se amplía.
¿No sería más razonable gravar directamente los ingresos de la gente, restando un porcentaje a cada sueldo (siempre que se cobre a través de los bancos, por tarjeta de débito y sea más fácil esa retención)? Así, la quita sería proporcional y permitiría evadir sólo sobre los ingresos no “negreados”.
En cadena, esa recaudación será coparticipada por los otros estamentos oficiales.
Claro que se tendría que entusiasmar a la dirigencia gremial a reclamar (para su propio beneficio) un mayor blanqueo de los salarios.
Y si al Estado no le alcanza con lo que recaude, que empiece a pensar en cómo cumplir bien y más barato lo que debería estar haciendo mejor. Lamentablemente, el cálculo presupuestario arranca en lo que se puede llegar a gastar. No, en lo que convendría llegar a quitar de la economía de mercado para que lo consuma la administración pública.
Los impuestos están desnaturalizados y sólo significan instrumentos para acercar dineros al gobierno. Aquel concepto de que se grava a los que más pueden para asistir a los que necesitan quedó corrupto por la monopolización destructiva de la economía.
Como lo enseña el humanismo económico que pregonamos, hay que mezclar y dar de vuelta. Anteponer las necesidades sociales a los réditos de los poderosos. Los impuestos tienen que servir para recuperar una sociedad equitativa, estable, alentadora y armoniosa.
¿Alguien piensa que, así, se podría llegar a algo bueno?
Autor: Julio Raitzin
Sí, creemos que las urgencias electorales pueden desvirtuar el tratamiento de temas de fondo. Como el de la reforma tributaria, que preocupa en razón de que engorda la variedad de defectos que multiplican la pésima distribución de riqueza que nos asfixia.
Uno de los gravámenes más pesados a la hora de recaudar es el IVA. Castiga cada gasto, cada compra de pobre o de rico. Se esconde en el precio y probablemente quede a mitad de camino a las arcas públicas por facilidades que se dan a sus agentes de retención. Es que este bendito impuesto forma parte del precio de bienes que en economías recesivas cuesta cada vez más vender. Para el vendedor es parte valiosa de un ingreso al que accede con un mayor esfuerzo en la medida de su tamaño empresario.
Para el comprador es una quita grande a su capacidad de gasto. La situación afecta al volumen de bienes que la economía puede alentar productivamente, sin permitir generar más inversiones y más empleo.
Además, la conciencia estatal de lo que se evade (lo que queda en el camino recaudativo) fuerza a sostener tasas descomunales (de hasta el 17.5% del precio final). Observemos que de cada 100 pesos de venta al público, 17 y medio por ciento se destinarían al IVA; más un 3 a un 6% que se queda la provincia por Ingresos Brutos; más otro 1% que absorbe la municipalidad. Tomando 66 pesos como razonable costo de las mercaderías vendidas por aquellos cien, nos dejan algo así como un 10% para la ganancia del vendedor, más la parte de lo que le será stock no realizado, más alquileres, luz, algún sueldo, gastos financieros, otros impuestos, etc. Es algo, a todas luces, sin sentido.
Por eso las urgencias electorales niegan espacio a estas correcciones. Y la crisis se amplía.
¿No sería más razonable gravar directamente los ingresos de la gente, restando un porcentaje a cada sueldo (siempre que se cobre a través de los bancos, por tarjeta de débito y sea más fácil esa retención)? Así, la quita sería proporcional y permitiría evadir sólo sobre los ingresos no “negreados”.
En cadena, esa recaudación será coparticipada por los otros estamentos oficiales.
Claro que se tendría que entusiasmar a la dirigencia gremial a reclamar (para su propio beneficio) un mayor blanqueo de los salarios.
Y si al Estado no le alcanza con lo que recaude, que empiece a pensar en cómo cumplir bien y más barato lo que debería estar haciendo mejor. Lamentablemente, el cálculo presupuestario arranca en lo que se puede llegar a gastar. No, en lo que convendría llegar a quitar de la economía de mercado para que lo consuma la administración pública.
Los impuestos están desnaturalizados y sólo significan instrumentos para acercar dineros al gobierno. Aquel concepto de que se grava a los que más pueden para asistir a los que necesitan quedó corrupto por la monopolización destructiva de la economía.
Como lo enseña el humanismo económico que pregonamos, hay que mezclar y dar de vuelta. Anteponer las necesidades sociales a los réditos de los poderosos. Los impuestos tienen que servir para recuperar una sociedad equitativa, estable, alentadora y armoniosa.
¿Alguien piensa que, así, se podría llegar a algo bueno?
Autor: Julio Raitzin
miércoles, octubre 25, 2006
Conspiración
El auge de los camiones derivó de las políticas conservadoras de la administración menemista que desgüazaron la red ferroviaria nacional contra toda lógica de modernidad.
En esos años también se desarticuló la industria, provocando el desempleo de millones de trabajadores que, al mismo tiempo, en nombre de la flexibilización laboral perdieron los derechos que los protegían desde mediados del siglo XX y les cancelaron por desocupados su afiliación a los sindicatos, los que a su vez dejaron de ser la “columna vertebral” del peronismo porque en los años ’90 la política le cedió el mando a la idolatría de mercado, o sea a los grupos empresarios de mayor concentración económico-financiera.
La CGT que le hizo una docena de huelgas generales a la administración alfonsinista, asistió sin chistar, salvo excepciones, al vendaval conservador que arrasó con los empleos, la protección legal y las condiciones de vida de enormes porciones de sus bases. Esas transformaciones retrógradas modificaron además la composición de los gremios, porque los de servicios predominaron sobre los industriales, pero cada trabajador temía ser expulsado del empleo si molestaba al patrón.
Los principales focos de resistencia en esa época fueron protagonizados por los dependientes del Estado, con los docentes en la avanzada.
Los luchadores tuvieron que crear su propio espacio orgánico, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) que consolidó su existencia práctica pero nunca, bajo ningún gobierno de la democracia refundada en 1983, obtuvo la personería legal que autorizaba a negociar convenios colectivos de trabajo.
Los empresarios preferirían que no existieran sindicatos pero si tienen que elegir optan por las burocracias que prefieren conservar sus particulares privilegios antes que los conflictos de clase. Así quedó establecida una tríada –Estado, empresas y sindicatos– que tiene sus propias contradicciones pero que se articula en los negocios comunes, uno de los cuales consiste en impedir una verdadera renovación, con plena democracia, de la corporación que fundó Perón en sus orígenes para desplazar a las izquierdas y para contener a la emigración de origen rural que venía en busca de mejores horizontes en las fábricas metropolitanas.
Para defender posiciones, también para saldar diferencias de territorio con sus pares, las burocracias gremiales crearon fuerzas de choque que sirven para romper huelgas (el Hospital Francés es el último caso), atacar a los rivales o cubrirles las espaldas.
Lo más parecido –con vasos comunicantes inclusive– son las “barras bravas” del fútbol que han terminado por apropiarse del espectáculo, “apretar” directores técnicos, jugadores y hasta directivos.
A medida que se consolidaba el transporte de cargas por camiones y el de pasajeros por ómnibus, Hugo Moyano y Juan Manuel Palacios (UTA) consolidaron su propia alianza para apoderarse de los controles de ambas actividades casi monopólicas. En ese trayecto, también tuvieron que apartarse por un tiempo de la CGT, fundando su propia fracción (MTA) que en las elecciones presidenciales de 1983 apoyó a Rodríguez Saá. Cuando tuvieron asegurado el control, renegociaron con los llamados “Gordos” (Barrionuevo, Martínez, Cavalieri y otros) y reunificaron los aparatos, aunque las competencias nunca desaparecieron, como lo podría testificar Susana Rueda (Sanidad) que formó parte de un tríptico con Moyano y Lingeri, que al fin se quedaron con el sello tradicional de la CGT.
Desde ahí, el jefe de los camioneros decidió beber de la poción “K”, a cambio de generoso aprovisionamiento de recursos y de influencias, mientras que Luis Barrionuevo, punto alto de la burocracia cegetista, recibió en Catamarca con huevos y tomates a la senadora Cristina Fernández de Kirchner durante la campaña electoral por esa gobernación. De todos modos, la representación obrera está lejos de ser completa, aunque más no sea porque casi la mitad de los trabajadores figura en la economía informal, en “negro”, lo que implica que tampoco aparecen en los padrones de aportistas sindicales.
Sin estos antecedentes, los sucesos del 17 de octubre en la quinta de San Vicente son reducidos a una “conspireta”, denominación usada hace varias décadas para identificar a los que conspiraban para apropiarse del poder sin ninguna posibilidad real de realizar el sueño. Moyano tiene enemigos, como le pasa a todo el que “parte, pero no reparte”, además de los sindicalistas que siguen aspirando a ocupar un tercio de las listas electorales, como antaño, aunque ya no puedan ser la columna vertebral de nadie porque las experiencias le implantaron vértebras de caucho. Néstor Kirchner tiene también una gama de elementos hostiles que van desde los que desplazó en su ascenso al poder hasta las corporaciones, no sólo empresariales, que sienten fastidio por su política de derechos humanos, por su retórica sobre la distribución de ingresos con equidad y por sus alianzas sudamericanas, sobre todo con Chávez y Evo Morales.
En un reciente comentario sobre el México poselectoral, el escritor Carlos Fuentes asegura que “una lección fundamental de nuestra historia es que con Washington sólo se negocia de pie y mirándoles a los ojos. La genuflexión sólo merece desprecio y fracaso” (El País, 18/10/06), pero el agudo analista deja de lado que mantenerse de pie también tiene sus costos.
De este abanico, a gusto, pueden elegirse a los miembros de la conspireta de San Vicente, pero además la conclusión que cada quien elija debería reconocer que si hubo éxito en exhibir la cara repulsiva de la violencia mafiosa se debió a la incapacidad de los organizadores, restringidos como están a dirimir diferencias por la fuerza, y a la inoperancia de los organismos de seguridad, en primer lugar la SIDE otra vez, que deben velar por la integridad de la investidura presidencial. Al día siguiente, el Presidente habló de soledad, aunque quizá sería más preciso decir que tuvo pésimas compañías, que de tanto en tanto necesita consejeros capaces de contradecirlo y que esté dispuesto a escucharlos.
El daño ya está hecho y, después de tragar el sapo, ahora hay que reparar las brechas abiertas, sobre todo frente a la sociedad. En lugar de presentarse como víctimas, papel que no les queda a Kirchner ni a Moyano, corresponde una ofensiva política que lleve tranquilidad a la población y ponga en caja a los promotores del bochorno, además de llevar a la cárcel al mayor número posible de revoltosos, con penas ejemplarizadoras. Esta es una oportunidad para que truene el escarmiento, según la conocida sentencia de Perón, y es seguro, si hay voluntad de castigo, que no van a faltar testigos de cargo.
De paso, sería una buena oportunidad para disolver a la SIDE y organizar un servicio inteligente con propósitos vinculados a la democracia, mientras George W. Bush auspicia la legalización de la tortura. La ocasión serviría, además, para promover la democratización sindical, otorgando la personería legal a la CTA para empezar, en lugar de condenarse, una vez más, a elegir al más domesticado, por codicia, entre los peores. No hay duda que tarde o temprano llegará la batalla, cuando los intereses económicos que sostienen a la mayor parte de la añosa burocracia sindical decidan que Kirchner tiene que ser disciplinado para que no se exceda en sus concesiones “populistas”. Lo más probable es que ningún cambio ocurra, porque la dirigencia política que debería acompañar esta transformación continúa ensimismada en sus tejes y manejes, dimes y diretes, para conservar la poltrona que ocupan o ganarse una. El compromiso principista de la militancia es una virtud escasa en estos tiempos.
La oposición volvió a perder la oportunidad de sacar provecho de la situación en beneficio de la democracia. La derecha, por supuesto, aprovecha cada ocasión para elevar la demanda de amnistía completa para los criminales del Proceso, mientras continúa el flujo de intimidaciones en el país y, lo que es peor, J. J. López, Tito para su familia, sigue sin aparecer y, de a poco, la demanda por su vida va quedando en manos de los organismos de derechos humanos y de partidos de izquierda. La oposición, aparte de algunas declaraciones, tampoco moviliza a nadie. En esta ocasión, los reflejos apenas les alcanzaron para culpar al Presidente, a ver si de ese modo le hacen perder votos, pero se olvidaron de los caciques sindicales, de los servicios de seguridad y de toda otra política que mejore a las instituciones de la democracia y garantice la seguridad de las personas. ¿Pueden creer acaso que disminuyen la incertidumbre ciudadana presentando a Kirchner como un foco de violencia? ¿Piensan de verdad que cualquiera de ellos merece más confianza de los votantes si lo único que buscan es deteriorar al Presidente, conservando todo lo demás como está? Roberto Lavagna, la gran esperanza blanca de muchos empresarios y de algunos vectores de clase media, también descendió a esa opinión fácil: “Si las mafias entraron en la Casa Rosada, es porque alguien les abrió la puerta”, declaró. Lástima que no avisó nada durante los treinta meses que fue ministro de Economía, período durante el cual su relación con el mundo obrero consistió en oponerse a los aumentos de salarios y jubilaciones porque serían, a su juicio, factores de inflación. Ahora, en calidad de candidato vocacional a la presidencia, presentó un programa en la Sociedad Rural cuya enumeración dice educación, justicia social, distribución de la riqueza, trabajo, seguridad, instituciones. Con semejantes capítulos, si aquello fue todo lo que tiene para decir de lo que emergió en San Vicente debe ser porque tiene los títulos pero aún no escribió el libro. En un mundo “donde sólo el veinte por ciento de la población mundial recibe el ochenta por ciento del ingreso mundial y tres mil millones de seres humanos –la mitad de la población de la tierra– vive en grados diversos de pobreza” (C. Fuentes, op. cit.), hace falta mucho más que retóricas redentoras o riñas de gallos. Según Bill Clinton, con el 0,5 por ciento anual del producto bruto de los países más ricos, en un par de décadas no quedarían pobres en el mundo. Más modestos, si aquí, en el extremo austral de Occidente, el sector del trabajo recibe la mitad de la riqueza que produce el país, con empleos dignos, buenas escuelas y hospitales, no habrá mausoleo en llamas que pueda ventilar espectros del pasado.
Publicó "Página/12" sobre texto de J.M. Pasquini Durán
sábado, octubre 21, 2006
viernes, octubre 20, 2006
Genio, de paseo por el Malecón
La Boheme, Buen Aniversario, Yo te daré calor, Isabelle o Venecia sin ti, fueron canciones de toda una generación de enamorados del amor y La Mamma nos hacía adorar más aún a nuestras progenitoras.
Pero 82 son muchos años y Aznavour los ha sabido aprovechar bien, porque en verdad es incansable: más de 600 canciones, 60 filmes, igual cantidad de series para la televisión y hasta una autobiografía forman parte de su extensa obra.
Si se le pregunta ahora por sus proyectos para el futuro, afirma con toda serenidad que eso es propio para cuando una persona tiene 20 años, pero a su edad se debe vivir en el presente, a plenitud, listo para seguir ejecutando la profesión.
Ya antes de esta experiencia cubana, Aznavour había grabado una canción con el mítico Compay Segundo, incluida en su CD Duettos. Pero no le bastó y aceptó grabar con Chucho Valdés, por quien dice sentir una gran admiración, que el director de Irakere confirma que es recíproca.
Chucho, por cierto, no pudo estar presente en la rueda de prensa que Aznavour ofreció como despedida. Su ausencia se debió a que se encuentra en Roma, donde acaba de ser investido como Embajador de Buena Voluntad de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En apenas 10 días de trabajo conjunto, estos dos monstruos de la música aprovecharon al máximo el tiempo y ahí quedaron casi listos los 12 temas de un disco que aún no ha sido bautizado.
Los textos, cuenta Aznavour, tratan acerca de la ecología y los emigrantes, aspectos que mucho le preocupan, porque están a la orden del día en todo el Planeta.
Se destruye el medio ambiente y los emigrantes son maltratados en los países causantes de su éxodo.
"Como hijo de armenios sufrí todo lo que sufren hoy los emigrantes que convulsionaron a París el pasado año, en reclamo de sus derechos.
"Eso tengo que narrarlo en mis canciones, porque las canciones quedan y penetran por las paredes, mientras que las noticias se olvidan al día siguiente o se difunden mal.
"Creo que estas letras, con música cubana, van a pegar mucho".
Acerca de la posibilidad de ofrecer un concierto en Cuba dijo que para él sería un alto honor y que posiblemente se materialice cuando el disco esté terminado.
Asimismo afirmó que sentía el orgullo de que al caminar por las calles habaneras las personas lo reconocían de inmediato y muchas lo saludaban tarareando sus canciones, principalmente el fragmento de "qué profunda emoción…"
Como despedida, la directiva y trabajadores del Hotel Nacional de Cuba le entregó un Bastón de Honor por su Fidelidad al Arte, gesto que agradeció este Señor de la Canción que no olvida ni traiciona sus orígenes y a quien hoy decimos hasta luego con la nostalgia de expresarle: "Regresa pronto, amigo Charles Aznavour, que La Habana se queda sin ti…"
Pero 82 son muchos años y Aznavour los ha sabido aprovechar bien, porque en verdad es incansable: más de 600 canciones, 60 filmes, igual cantidad de series para la televisión y hasta una autobiografía forman parte de su extensa obra.
Si se le pregunta ahora por sus proyectos para el futuro, afirma con toda serenidad que eso es propio para cuando una persona tiene 20 años, pero a su edad se debe vivir en el presente, a plenitud, listo para seguir ejecutando la profesión.
Ya antes de esta experiencia cubana, Aznavour había grabado una canción con el mítico Compay Segundo, incluida en su CD Duettos. Pero no le bastó y aceptó grabar con Chucho Valdés, por quien dice sentir una gran admiración, que el director de Irakere confirma que es recíproca.
Chucho, por cierto, no pudo estar presente en la rueda de prensa que Aznavour ofreció como despedida. Su ausencia se debió a que se encuentra en Roma, donde acaba de ser investido como Embajador de Buena Voluntad de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En apenas 10 días de trabajo conjunto, estos dos monstruos de la música aprovecharon al máximo el tiempo y ahí quedaron casi listos los 12 temas de un disco que aún no ha sido bautizado.
Los textos, cuenta Aznavour, tratan acerca de la ecología y los emigrantes, aspectos que mucho le preocupan, porque están a la orden del día en todo el Planeta.
Se destruye el medio ambiente y los emigrantes son maltratados en los países causantes de su éxodo.
"Como hijo de armenios sufrí todo lo que sufren hoy los emigrantes que convulsionaron a París el pasado año, en reclamo de sus derechos.
"Eso tengo que narrarlo en mis canciones, porque las canciones quedan y penetran por las paredes, mientras que las noticias se olvidan al día siguiente o se difunden mal.
"Creo que estas letras, con música cubana, van a pegar mucho".
Acerca de la posibilidad de ofrecer un concierto en Cuba dijo que para él sería un alto honor y que posiblemente se materialice cuando el disco esté terminado.
Asimismo afirmó que sentía el orgullo de que al caminar por las calles habaneras las personas lo reconocían de inmediato y muchas lo saludaban tarareando sus canciones, principalmente el fragmento de "qué profunda emoción…"
Como despedida, la directiva y trabajadores del Hotel Nacional de Cuba le entregó un Bastón de Honor por su Fidelidad al Arte, gesto que agradeció este Señor de la Canción que no olvida ni traiciona sus orígenes y a quien hoy decimos hasta luego con la nostalgia de expresarle: "Regresa pronto, amigo Charles Aznavour, que La Habana se queda sin ti…"
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viernes, octubre 13, 2006
Hasta siempre, Ramón
Hace una hora que estamos velando a Ramón. No pudo superar una cirugía importante.
Ramón fue un símbolo. Disfrutó y defendió la democracia. Como profesional, docente, padre, amigo, empresario.
Supo apasionarse por su verdad y la enalteció sin miedos ni soberbias.
Ramón Kahan va a ser recordado en la universidad bahiense; va a ser homenajeado en la arena política. Sobre todo, cuando se recojan los frutos del diálogo de todos los credos.
Lució como compañero de Kuki Malamud, a quien consagró mamá tres veces.
Mostró siempre capacidad crítica y creatividad. Y una voluntad de querer que lo harán inolvidable.
Se nos fue sin remedio. Nos satisface su alma como ejemplo. ¿Qué más se le podría pedir?
Ramón fue un símbolo. Disfrutó y defendió la democracia. Como profesional, docente, padre, amigo, empresario.
Supo apasionarse por su verdad y la enalteció sin miedos ni soberbias.
Ramón Kahan va a ser recordado en la universidad bahiense; va a ser homenajeado en la arena política. Sobre todo, cuando se recojan los frutos del diálogo de todos los credos.
Lució como compañero de Kuki Malamud, a quien consagró mamá tres veces.
Mostró siempre capacidad crítica y creatividad. Y una voluntad de querer que lo harán inolvidable.
Se nos fue sin remedio. Nos satisface su alma como ejemplo. ¿Qué más se le podría pedir?
domingo, octubre 08, 2006
Chomsky, por Cuba
El académico norteamericano Noam Chomsky fustigó el silencio de Occidente sobre los planes de Estados Unidos contra Cuba, al calificarlos de reflejo de una mentalidad imperial que es imperceptible para quienes padecen esa enfermedad.
La idea es totalmente ultrajante, dijo a Prensa Latina Chomsky, quien se refirió así a las nuevas amenazas de la Casa Blanca contra la isla, en las cuales llama la atención un capítulo secreto que hace a algunos sospechar hasta de una posible agresión militar.
Activista político desde los tiempos de la Guerra de Vietnam, a la que siempre se opuso, este catedrático figura entre las casi 22 mil personalidades y ciudadanos del mundo, entre estos nueve Premios Nobel, que han firmado la Declaración "La Soberanía de Cuba debe ser Respetada".
Ese documento deviene respuesta internacional a las renovadas acciones de Estados Unidos contra esta nación, según resaltan sus firmantes.
Chomsky (en la foto) argumentó sus reflexiones con aspectos históricos, entre los cuales recordó la intervenciópn en 1898 para impedir La independencia cubana de España, a lo que siguió la etapa neocolonial.
"Y cuando Cuba se quitó el yugo -en alusión al triunfo de Enero de 1959- comenzaron a castigar al pueblo para obligarlo a cambiar su gobierno por uno del agrado de Washington", recalcó.
Retomando el tema de los planes anticubanos, insistió en que el hecho de que estén contemplados y algunos callen ante ellos, constituye otro reflejo de una salvaje mentalidad imperial muy arraigada y que "ha causado un terrible sufrimiento al mundo durante siglos".
Entre las personalidades estadounidenses firmantes de la mencionada declaración figuran además el periodista Saul Landau, los actores Benicio del Toro, Danny Glover y Harry Belafonte.
La declaración La Soberanía de Cuba debe ser respetada advierte que a raíz de la comunicación de Fidel Castro sobre su estado de salud y la delegación provisional de sus cargos, altos funcionarios estadounidenses han formulado declaraciones cada vez más explícitas acerca del futuro inmediato de Cuba.
Ya la "Comisión para una Cuba libre", presidida por la Secretaria de Estado Condoleezza Rice, había destacado a mediados de junio "la urgencia de trabajar hoy para garantizar que la estrategia de sucesión del régimen de Castro no tenga éxito" y el Presidente Bush señaló que esto demuestra que trabajan activamente por un cambio en Cuba, añade.
Ante esta amenaza contra la integridad de una nación, la paz y la seguridad en América Latina y el mundo, los firmantes exigimos que el gobierno de Estados Unidos respete la soberanía de Cuba. Debemos impedir a toda costa una nueva agresión, indica el texto.
La idea es totalmente ultrajante, dijo a Prensa Latina Chomsky, quien se refirió así a las nuevas amenazas de la Casa Blanca contra la isla, en las cuales llama la atención un capítulo secreto que hace a algunos sospechar hasta de una posible agresión militar.
Activista político desde los tiempos de la Guerra de Vietnam, a la que siempre se opuso, este catedrático figura entre las casi 22 mil personalidades y ciudadanos del mundo, entre estos nueve Premios Nobel, que han firmado la Declaración "La Soberanía de Cuba debe ser Respetada".
Ese documento deviene respuesta internacional a las renovadas acciones de Estados Unidos contra esta nación, según resaltan sus firmantes.
Chomsky (en la foto) argumentó sus reflexiones con aspectos históricos, entre los cuales recordó la intervenciópn en 1898 para impedir La independencia cubana de España, a lo que siguió la etapa neocolonial.
"Y cuando Cuba se quitó el yugo -en alusión al triunfo de Enero de 1959- comenzaron a castigar al pueblo para obligarlo a cambiar su gobierno por uno del agrado de Washington", recalcó.
Retomando el tema de los planes anticubanos, insistió en que el hecho de que estén contemplados y algunos callen ante ellos, constituye otro reflejo de una salvaje mentalidad imperial muy arraigada y que "ha causado un terrible sufrimiento al mundo durante siglos".
Entre las personalidades estadounidenses firmantes de la mencionada declaración figuran además el periodista Saul Landau, los actores Benicio del Toro, Danny Glover y Harry Belafonte.
La declaración La Soberanía de Cuba debe ser respetada advierte que a raíz de la comunicación de Fidel Castro sobre su estado de salud y la delegación provisional de sus cargos, altos funcionarios estadounidenses han formulado declaraciones cada vez más explícitas acerca del futuro inmediato de Cuba.
Ya la "Comisión para una Cuba libre", presidida por la Secretaria de Estado Condoleezza Rice, había destacado a mediados de junio "la urgencia de trabajar hoy para garantizar que la estrategia de sucesión del régimen de Castro no tenga éxito" y el Presidente Bush señaló que esto demuestra que trabajan activamente por un cambio en Cuba, añade.
Ante esta amenaza contra la integridad de una nación, la paz y la seguridad en América Latina y el mundo, los firmantes exigimos que el gobierno de Estados Unidos respete la soberanía de Cuba. Debemos impedir a toda costa una nueva agresión, indica el texto.
lunes, octubre 02, 2006
La democracia, a prueba de fuego
Lo más importante del caso López es que gente que debía ser atemorizada por la acción de los grupos remanentes del terrorismo de Estado no fue intimidada. Así lo certificaron la primera marcha de 3.000 personas bajo una lluvia torrencial en La Plata y la multitudinaria demostración en Plaza de Mayo, el miércoles 27, convocada por Memoria, Verdad y Justicia. Actividades similares hubo en Rosario, Córdoba, Salta y otras ciudades, porque este caso ha herido al país.
Tampoco retrocedieron los jueces del tribunal platense que al condenar al genocida Miguel Etchecolatz pusieron, sin quererlo, en marcha el mecanismo del apriete. Ellos, en la persona de su titular Carlos Rozanski, recibieron las primeras amenazas de un fascismo vernáculo que acuñó el sello de "Tercer Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo".
La supuesta organización es la misma que hizo llegar amenazas a jueces federales y fiscales de Capital Federal, Resistencia, Salta, Bahía Blanca, Catamarca, Mendoza y otras ciudades donde están en marcha preparativos para juzgar a los responsables de crímenes de lesa humanidad.
El gobierno nacional y bonaerense, si bien pueden ser acusados perfectamente -y de hecho lo fueron por parte de los organismos de derechos humanos- de no haber depurado oportunamente las fuerzas policiales y de seguridad, parecen haber reaccionado. Como lo político es lo más importante, habría que tomar nota de los dos discursos de Néstor Kirchner, uno en Misiones y otro en la Casa Rosada, donde acusó al bando genocida de actuar en el caso López para que no se sepa la verdad y llamó la atención sobre que "el pasado no está vencido".
Mejor que las palabras son las acciones y en ese sentido hay que apreciar que Felipe Solá dio de baja a medio centenar de policías que habían revistado en campos de exterminio y que, aunque parezca increíble, aún estaban en la institución. La búsqueda del testigo desaparecido es afanosa, aunque tardía. No sólo los especialistas saben que las primeras horas de un delito como el secuestro son fundamentales para reaccionar y poder salvar la vida en peligro. Y en este caso se dilapidaron, dando pábulo a hipótesis como que López se podía haber escondido o suicidado.
El procurador general Esteban Righi ordenó la confección del listado de testigos de los juicios por los delitos mencionados, para brindarles protección, en línea con lo pedido también por la Corte Suprema de Justicia. Más vale tarde que nunca.
En ese panorama de búsqueda del desaparecido número 30.001 lo único que contrastó en forma horrible fue la señora Hebe de Bonafini, que enlodó a la víctima, sugirió que había que investigarlo y deslizó que podía haberse prestado a una maniobra para "tirarle un muerto a Kirchner". Los organismos de derechos humanos hicieron cola para retrucarle y hasta el gobierno, por medio de la titular del Inadi, aclaró que los dichos de Bonafini no representaban la opinión del presidente.
Los números están
Domingo Cavallo inauguró la costumbre de presentar en fecha el presupuesto del año en setiembre del ejercicio anterior. Que los números contenidos en las gruesas carpetas hayan sido para beneficio de la gente, eso ya se sabe que no.
Felisa Miceli cumplió con esa rutina, presentándose sonriente como de costumbre y portando pilas de ejemplares del mamotreto del Presupuesto 2007 en Diputados. Tenía a sus costados a Alberto Balestrini y Agustín Rossi, que defenderán el proyecto con uñas y dientes.
Los números lucieron redonditos porque se prevé una inflación de sólo el 7 por ciento, un crecimiento del producto del 4 y un incremento del gasto público del 15, con respaldo en ingresos suficientes. Aunque el superávit fiscal primario descenderá levemente respecto al actual, sigue siendo abultado como para que el gobierno pueda disponer de algunos miles de millones de pesos para reforzar sus chances electorales y, al mismo tiempo, seguir pagando deuda pública.
Como ocurrió con proyectos similares, la oposición reclama que el superávit está calculado a la baja lo mismo que el aumento del PBI, para que el Ejecutivo disponga unilateralmente de la diferencia real. Algunos representantes de la bancada radical anticiparon que votarán en contra por considerar que hay por lo menos 15.000 millones de pesos no registrados en el cálculo oficial.
La jefa del Palacio de Hacienda declaró que en la medida que ese superávit se haga más ancho, se destinarán más recursos a mejorar la seguridad social en línea con lo pedido por la Corte Suprema, y a aumentar partidas para educación, ciencia y tecnología.
Eso habrá que verlo. Lo que sí quedó plasmado es que habrá una ampliación de los pagos de la deuda pública, pues de los 12.708 millones de pesos asignados este año se pasará a los 14.133 millones en 2007. La suma no será un tope pues está previsto aumentar los pagos luego que se negocie la deuda pendiente con los países centrales agrupados en el Club de París.
Un ejemplo de que el discurso oficial no satisface al campo popular, lo dio la reflexión de Eduardo Buzzi, al inaugurar el 94§ Congreso de la Federación Agraria Argentina. El representante de los chacareros (productores medianos y pequeños), se quejó allí de la preferencia del gobierno por sectores oligárquicos. "Así como en la época de Carlos Menem la cara del campo era el titular de la SRA Enrique Crotto, pareciera que hoy Miceli y el Gobierno definieron en los pooles y fondos de inversión a los nuevos sujetos agropecuarios de esta etapa, a la vez que no existe voluntad de modificar la estructura latifundiaria existente", expresó Buzzi. Felisa, touché.
El pasado vuelve
Frente a los cuestionamientos que recibe de diversos sectores, el presidente apela a menudo al archivo para descalificarlos.
Como la Iglesia viene dándole duro por su apoyo a la reelección indefinida armada en Misiones por el gobernador Carlos Rovira, Kirchner fue esta semana a apuntalarlo. Allí embistió directamente contra la Iglesia que nutre con varios candidatos la lista de la oposición, incluyendo al obispo Jesús Piña. El patagónico se preguntó por qué los obispos no pusieron "equilibrio" durante la dictadura, cuando desaparecía gente.
En vez de poner paños tibios a la situación, el obispo de Posadas elevó la apuesta, deslizando que el presidente no tenía currículum de sufrimientos durante la dictadura para hablar de ese período. En rigor, nadie había hablado de mutilaciones propias sino de un período terrible para el país, cuando la cúpula del Episcopado y varios obispos actuales fueron cómplices de lo sucedido.
En otra ocasión el jefe de Estado sacó a relucir el tiempo ido para contragolpear al FMI, economistas neoliberales y periodistas críticos que hacen de voceros del establisment. La revisión del mandatario apuntó a Joaquín Morales Solá, a quien le enrostró una nota publicada en Clarín en junio de 1978 elogiando particularmente al genocida Jorge Rafael Videla por un discurso "que siguió la línea conciliadora y pacifista habitual en el mandatario".
Puede que Kirchner haya fulminado con ese archivo al periodista porque en yunta con Juan Carlos Blumberg criticó lo actuado por el gobierno en materia de nula protección a testigos. O más posiblemente, fue por haber destapado en "La Nación" en agosto último, un proyecto oficialista de reformar la Constitución. La existencia o no de ese libreto generó polémicas donde se prendieron Mauricio Macri y Roberto Lavagna. Incluso hubo declaraciones contrapuestas de los dos ministros apellidados Fernández: Alberto admitiendo la hipótesis y Aníbal diciendo que "nunca se habló".
Al final tuvo que salir el propio interesado asegurando que "bajo ningún aspecto vamos a reformar la Constitución", lo que dejaría tal misión en manos de quien esté en Balcarce 50 en el próximo período.
A veces es el presidente quien revuelve el pasado con la intencionalidad política de mostrarse como lo nuevo y diferente. Otras es la justicia quien destapa algunas ollas podridas y hace blanco en algunos personajes, como ocurrió con Fernando de la Rúa y Domingo Cavallo, procesados por la causa del megacanje de 2001.
El juez Jorge Ballestero los acusó de defraudación al Estado con esa operación que engordó la deuda externa en más de 55.000 millones de dólares y benefició a los bancos intervinientes con una comisión de 150 millones de la misma moneda.
De la Rúa se quejó de que el poder hace política por medio de la lapicera del juez y Cavallo ironizó con que había tenido razón al hablar de los magistrados de la servilleta. En rigor han tenido suerte de que Tribunales no los citara antes a un juicio que puede llevarlos a una condena de 2 a 6 años.
Ese ex presidente y ese ex ministro son parte del pasado. En este momento lo peor de ese tiempo pretérito es el grupo de tareas que desapareció a López y marcó un antes y un después en democracia. Identificarlo, detenerlo y juzgarlo, es el tema más importante de estos días.
Tampoco retrocedieron los jueces del tribunal platense que al condenar al genocida Miguel Etchecolatz pusieron, sin quererlo, en marcha el mecanismo del apriete. Ellos, en la persona de su titular Carlos Rozanski, recibieron las primeras amenazas de un fascismo vernáculo que acuñó el sello de "Tercer Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo".
La supuesta organización es la misma que hizo llegar amenazas a jueces federales y fiscales de Capital Federal, Resistencia, Salta, Bahía Blanca, Catamarca, Mendoza y otras ciudades donde están en marcha preparativos para juzgar a los responsables de crímenes de lesa humanidad.
El gobierno nacional y bonaerense, si bien pueden ser acusados perfectamente -y de hecho lo fueron por parte de los organismos de derechos humanos- de no haber depurado oportunamente las fuerzas policiales y de seguridad, parecen haber reaccionado. Como lo político es lo más importante, habría que tomar nota de los dos discursos de Néstor Kirchner, uno en Misiones y otro en la Casa Rosada, donde acusó al bando genocida de actuar en el caso López para que no se sepa la verdad y llamó la atención sobre que "el pasado no está vencido".
Mejor que las palabras son las acciones y en ese sentido hay que apreciar que Felipe Solá dio de baja a medio centenar de policías que habían revistado en campos de exterminio y que, aunque parezca increíble, aún estaban en la institución. La búsqueda del testigo desaparecido es afanosa, aunque tardía. No sólo los especialistas saben que las primeras horas de un delito como el secuestro son fundamentales para reaccionar y poder salvar la vida en peligro. Y en este caso se dilapidaron, dando pábulo a hipótesis como que López se podía haber escondido o suicidado.
El procurador general Esteban Righi ordenó la confección del listado de testigos de los juicios por los delitos mencionados, para brindarles protección, en línea con lo pedido también por la Corte Suprema de Justicia. Más vale tarde que nunca.
En ese panorama de búsqueda del desaparecido número 30.001 lo único que contrastó en forma horrible fue la señora Hebe de Bonafini, que enlodó a la víctima, sugirió que había que investigarlo y deslizó que podía haberse prestado a una maniobra para "tirarle un muerto a Kirchner". Los organismos de derechos humanos hicieron cola para retrucarle y hasta el gobierno, por medio de la titular del Inadi, aclaró que los dichos de Bonafini no representaban la opinión del presidente.
Los números están
Domingo Cavallo inauguró la costumbre de presentar en fecha el presupuesto del año en setiembre del ejercicio anterior. Que los números contenidos en las gruesas carpetas hayan sido para beneficio de la gente, eso ya se sabe que no.
Felisa Miceli cumplió con esa rutina, presentándose sonriente como de costumbre y portando pilas de ejemplares del mamotreto del Presupuesto 2007 en Diputados. Tenía a sus costados a Alberto Balestrini y Agustín Rossi, que defenderán el proyecto con uñas y dientes.
Los números lucieron redonditos porque se prevé una inflación de sólo el 7 por ciento, un crecimiento del producto del 4 y un incremento del gasto público del 15, con respaldo en ingresos suficientes. Aunque el superávit fiscal primario descenderá levemente respecto al actual, sigue siendo abultado como para que el gobierno pueda disponer de algunos miles de millones de pesos para reforzar sus chances electorales y, al mismo tiempo, seguir pagando deuda pública.
Como ocurrió con proyectos similares, la oposición reclama que el superávit está calculado a la baja lo mismo que el aumento del PBI, para que el Ejecutivo disponga unilateralmente de la diferencia real. Algunos representantes de la bancada radical anticiparon que votarán en contra por considerar que hay por lo menos 15.000 millones de pesos no registrados en el cálculo oficial.
La jefa del Palacio de Hacienda declaró que en la medida que ese superávit se haga más ancho, se destinarán más recursos a mejorar la seguridad social en línea con lo pedido por la Corte Suprema, y a aumentar partidas para educación, ciencia y tecnología.
Eso habrá que verlo. Lo que sí quedó plasmado es que habrá una ampliación de los pagos de la deuda pública, pues de los 12.708 millones de pesos asignados este año se pasará a los 14.133 millones en 2007. La suma no será un tope pues está previsto aumentar los pagos luego que se negocie la deuda pendiente con los países centrales agrupados en el Club de París.
Un ejemplo de que el discurso oficial no satisface al campo popular, lo dio la reflexión de Eduardo Buzzi, al inaugurar el 94§ Congreso de la Federación Agraria Argentina. El representante de los chacareros (productores medianos y pequeños), se quejó allí de la preferencia del gobierno por sectores oligárquicos. "Así como en la época de Carlos Menem la cara del campo era el titular de la SRA Enrique Crotto, pareciera que hoy Miceli y el Gobierno definieron en los pooles y fondos de inversión a los nuevos sujetos agropecuarios de esta etapa, a la vez que no existe voluntad de modificar la estructura latifundiaria existente", expresó Buzzi. Felisa, touché.
El pasado vuelve
Frente a los cuestionamientos que recibe de diversos sectores, el presidente apela a menudo al archivo para descalificarlos.
Como la Iglesia viene dándole duro por su apoyo a la reelección indefinida armada en Misiones por el gobernador Carlos Rovira, Kirchner fue esta semana a apuntalarlo. Allí embistió directamente contra la Iglesia que nutre con varios candidatos la lista de la oposición, incluyendo al obispo Jesús Piña. El patagónico se preguntó por qué los obispos no pusieron "equilibrio" durante la dictadura, cuando desaparecía gente.
En vez de poner paños tibios a la situación, el obispo de Posadas elevó la apuesta, deslizando que el presidente no tenía currículum de sufrimientos durante la dictadura para hablar de ese período. En rigor, nadie había hablado de mutilaciones propias sino de un período terrible para el país, cuando la cúpula del Episcopado y varios obispos actuales fueron cómplices de lo sucedido.
En otra ocasión el jefe de Estado sacó a relucir el tiempo ido para contragolpear al FMI, economistas neoliberales y periodistas críticos que hacen de voceros del establisment. La revisión del mandatario apuntó a Joaquín Morales Solá, a quien le enrostró una nota publicada en Clarín en junio de 1978 elogiando particularmente al genocida Jorge Rafael Videla por un discurso "que siguió la línea conciliadora y pacifista habitual en el mandatario".
Puede que Kirchner haya fulminado con ese archivo al periodista porque en yunta con Juan Carlos Blumberg criticó lo actuado por el gobierno en materia de nula protección a testigos. O más posiblemente, fue por haber destapado en "La Nación" en agosto último, un proyecto oficialista de reformar la Constitución. La existencia o no de ese libreto generó polémicas donde se prendieron Mauricio Macri y Roberto Lavagna. Incluso hubo declaraciones contrapuestas de los dos ministros apellidados Fernández: Alberto admitiendo la hipótesis y Aníbal diciendo que "nunca se habló".
Al final tuvo que salir el propio interesado asegurando que "bajo ningún aspecto vamos a reformar la Constitución", lo que dejaría tal misión en manos de quien esté en Balcarce 50 en el próximo período.
A veces es el presidente quien revuelve el pasado con la intencionalidad política de mostrarse como lo nuevo y diferente. Otras es la justicia quien destapa algunas ollas podridas y hace blanco en algunos personajes, como ocurrió con Fernando de la Rúa y Domingo Cavallo, procesados por la causa del megacanje de 2001.
El juez Jorge Ballestero los acusó de defraudación al Estado con esa operación que engordó la deuda externa en más de 55.000 millones de dólares y benefició a los bancos intervinientes con una comisión de 150 millones de la misma moneda.
De la Rúa se quejó de que el poder hace política por medio de la lapicera del juez y Cavallo ironizó con que había tenido razón al hablar de los magistrados de la servilleta. En rigor han tenido suerte de que Tribunales no los citara antes a un juicio que puede llevarlos a una condena de 2 a 6 años.
Ese ex presidente y ese ex ministro son parte del pasado. En este momento lo peor de ese tiempo pretérito es el grupo de tareas que desapareció a López y marcó un antes y un después en democracia. Identificarlo, detenerlo y juzgarlo, es el tema más importante de estos días.
domingo, septiembre 24, 2006
En la mente de Terragno
Su condición de funcionario de los gobiernos de Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa no logró opacar la imagen de intelectual reflexivo que cultivó desde que se inició en la vida política.
Primeramente, como militante desarrollista, luego como director de la revista Cuestionario, desde donde apoyó críticamente a la Tendencia Revolucionaria del Peronismo y, tras el exilio en Venezuela y la posterior profundización en temas de derecho y economía (en Inglaterra) en las filas del radicalismo, al que se afilió tras la recuperación de la democracia.
Consultado acerca de la profunda crisis por la que atraviesa la UCR, Rodolfo Terragno se muestra molesto por lo que considera casi un lugar común y dispara: “El periodismo le da más importancia a la fuga de dirigentes que a la fuga de votantes. Yo, por el contrario, estoy preocupado por recuperar los votos de aquellos que en 2003 emigraron transitoriamente”. En lo que hace a la relación que Roberto Lavagna mantiene con algunos sectores del radicalismo, sostiene diplomáticamente: “Siempre y cuando se discuta sobre ideas me parece bien todo diálogo político”, aunque admite que le produce irritación que se barajen candidaturas sin analizar previamente cuál es el proyecto a defender. “Ese fue el error de la Alianza en 1999. Parecía que lo importante era optar entre De la Rúa y Graciela Fernández Meijide, cuando lo verdaderamente relevante era decidir cómo se salía ordenadamente de la convertibilidad.
Por no entenderlo así, a los dos años ya no había más gobierno de la Alianza y la gente gritaba en la calle ‘que se vayan todos’”, añade.
En su opinión, quien pretenda ser presidente debe responder dos preguntas esenciales: ¿Cómo se mantiene un tipo de cambio competitivo sin provocar inflación? ¿Cómo se redistribuye el ingreso sin desalentar la inversión? Y remata: “Por ahora no veo que nadie esté discutiendo esto. No lo discute el Gobierno, no lo discute la oposición, no lo discute el periodismo”.
En declaraciones a Radio Nacional, dijo que, a su juicio, “la gira del Presidente Kirchner a Estados Unidos ha marcado un cambio en la política exterior".
Hasta ahora, el gobierno argentino, aunque en la práctica estuviera lejos de ser un enemigo de los Estados Unidos, realizaba ademanes de rebeldía. Ahora, no sólo el Presidente fue a tocar la campanita en la Bolsa de Nueva York, sino que dio claras muestras de su intención de seducir a sectores muy conservadores de Norteamérica”.
Terragno señaló tres “pruebas” del cambio de política exterior que cree observar:
1. “En la reciente reunión del Movimiento de No Alineados, celebrada en La Habana, no sólo se notó la ausencia del Presidente Kirchner. Tampoco estuvo el canciller Taiana, ni miembro alguno del gabinete nacional. Mientras que la representación de Venezuela la ejerció el Presidente Hugo Chávez, por la Argentina fue el diputado Miguel Bonasso, que asistió más en nombre de sus propias convicciones que como enviado de Kirchner. Es claro que el Presidente trató de bajarle el perfil a nuestra presencia en esa reunión”.
2. “Mientras Kirchner estaba en Nueva York, se desarrolló allí la reunión de Global Initiative, dirigida por el ex Presidente demócrata Bill Clinton, representante de los sectores norteamericanos más progresistas. En esa reunión, Clinton discutió con el brasileño Fernando Henriquez Cardozo sobre inclusión social. A diferencia de la Presidente chilena Michelle Bachelet, que participó en una recepción de Global Initiative, Kirchner mantuvo distancias con este sector”.
3. “La gira del Presidente fue organizada por el Council of the Americas, cuyo presidente, William Rhodes, viajó expresamente desde Singapur para reunirse con Kirchner. No se puede olvidar que Rhodes, uno de los máximos exponentes del Consenso de Washington, presidió el Comité de Acreedores de la Argentina, fue condecorado por Menem con la Orden de Mayo e instrumentó el megacanje. Es un banquero ultraconservador que simboliza la política de los 90”.
sábado, septiembre 16, 2006
(¿Buenos?) Malos Aires para la Salud
Si la Constitución garantiza la atención de la salud como un derecho y el sistema público asegura la gratuidad, ¿por qué una ley para aquellos que “no tienen recursos”?
El interrogante lo plantea el Foro de Salud de Avellaneda y está referido a la ley 13.413 de Seguro Público de Salud (SPS) de la provincia de Buenos Aires, que en su artículo 1° se define como “un medio de aseguramiento” para quienes “no cuenten con los recursos para afrontar los costos de su atención individual y familiar”.
El Foro, que considera a la norma como una herramienta más del proceso de tercerización y precarización previo a la privatización, remarca además el contenido del artículo 5 de la norma cuestionada. Allí se establece que el financiamiento provendrá de los fondos que fije el presupuesto, de lo cual se deduce que una parte del monto asignado a la salud pública, que podría utilizarse para su mejoramiento, engrosará las arcas de los prestadores privados.
En tanto, la agrupación Víctor Choque de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) denunció un desolador panorama en populosos distritos del conurbano bonaerense. En el Hospital Víctor Mercante de José C. Paz, pese a las promesas del viceministro de Salud, no ha habido nombramientos de médicos, enfermeros y camilleros, lo que determinó el cierre de los sectores de pediatría y guardia y el no funcionamiento de un tomógrafo recientemente instalado. La sobrecarga que esta circunstancia produjo en los demás establecimientos de la región –a lo que se sumó el brote de enfermedades infantiles respiratorias- ha puesto al sistema al borde del colapso.
Por su parte, los trabajadores autoconvocados del Hospital Mariano y Luciano de la Vega, de Moreno, se han movilizado para impedir lo que definen como “el desmantelamiento” de esa y otras unidades sanitarias de la zona.Las cosas no están mejor en el Sur.
La Asociación de Profesionales de la Salud de Lomas de Zamora ha planteado ante las autoridades del área de ese municipio las crecientes dificultades que se registran a partir de las renuncias de jefes de servicio y coordinadores de áreas debido a los bajos salarios y las pésimas condiciones de trabajo. Si la situación laboral del personal efectivo es muy mala, peor aún es lo que sucede con aquellos que revistan en la planta temporaria –el 40% del total– que no ha recibido suma alguna para recomponer sus misérrimas remuneraciones.
Por caso, en el Hospital Materno Infantil Oscar Alende no hay pediatras de guardia dos días a la semana y se han sucedido 11 directores en los últimos ocho años. Mientras en 1998 eran nueve los que atendían en consultorios externos hoy lo hacen solo tres, con el agravante de que existe una mayor demanda de internación motivada por el incremento de los casos de bronquiolitis, epidemia que el año pasado causó la muerte de 170 chicos.
El interrogante lo plantea el Foro de Salud de Avellaneda y está referido a la ley 13.413 de Seguro Público de Salud (SPS) de la provincia de Buenos Aires, que en su artículo 1° se define como “un medio de aseguramiento” para quienes “no cuenten con los recursos para afrontar los costos de su atención individual y familiar”.
El Foro, que considera a la norma como una herramienta más del proceso de tercerización y precarización previo a la privatización, remarca además el contenido del artículo 5 de la norma cuestionada. Allí se establece que el financiamiento provendrá de los fondos que fije el presupuesto, de lo cual se deduce que una parte del monto asignado a la salud pública, que podría utilizarse para su mejoramiento, engrosará las arcas de los prestadores privados.
En tanto, la agrupación Víctor Choque de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) denunció un desolador panorama en populosos distritos del conurbano bonaerense. En el Hospital Víctor Mercante de José C. Paz, pese a las promesas del viceministro de Salud, no ha habido nombramientos de médicos, enfermeros y camilleros, lo que determinó el cierre de los sectores de pediatría y guardia y el no funcionamiento de un tomógrafo recientemente instalado. La sobrecarga que esta circunstancia produjo en los demás establecimientos de la región –a lo que se sumó el brote de enfermedades infantiles respiratorias- ha puesto al sistema al borde del colapso.
Por su parte, los trabajadores autoconvocados del Hospital Mariano y Luciano de la Vega, de Moreno, se han movilizado para impedir lo que definen como “el desmantelamiento” de esa y otras unidades sanitarias de la zona.Las cosas no están mejor en el Sur.
La Asociación de Profesionales de la Salud de Lomas de Zamora ha planteado ante las autoridades del área de ese municipio las crecientes dificultades que se registran a partir de las renuncias de jefes de servicio y coordinadores de áreas debido a los bajos salarios y las pésimas condiciones de trabajo. Si la situación laboral del personal efectivo es muy mala, peor aún es lo que sucede con aquellos que revistan en la planta temporaria –el 40% del total– que no ha recibido suma alguna para recomponer sus misérrimas remuneraciones.
Por caso, en el Hospital Materno Infantil Oscar Alende no hay pediatras de guardia dos días a la semana y se han sucedido 11 directores en los últimos ocho años. Mientras en 1998 eran nueve los que atendían en consultorios externos hoy lo hacen solo tres, con el agravante de que existe una mayor demanda de internación motivada por el incremento de los casos de bronquiolitis, epidemia que el año pasado causó la muerte de 170 chicos.
domingo, septiembre 10, 2006
DARNOS CUENTA
Ella quiere un segundo auto para retirar al hijo del Jardín.
José se desvive por repetir el viaje a Europa del 96. Su amiga también sabe que salvar sus ahorros en dólares es resguardarse de las devaluaciones.
Estas son todas decisiones comprensibles, razonables.
Esta gente, nosotros, estamos sumergidos en una forma de producir y consumir en la que cada uno elige qué hacer con lo que sobra. Y en un mundo en que casi todos hacen lo mismo.
Claro que antes de cualquier disfrute, José, ella y la otra mujer están convencidos que lo mejor podría ser gastar en todo lo que te pueda proporcionar seguridad. Desde una alarma…hasta un arma.
Es que todos entendemos que para poder decidir felizmente necesitamos un ambiente social seguro. Tranquilo.
Por nosotros, nuestros familiares, la gente.
¿Cómo podrán conciliarse la armonía colectiva y el goce personal? La respuesta probablemente surja cuando comprendamos que nuestra suerte depende del resultado social.
Cuando un sistema conduce irremediable y fatalmente a la concentración de la riqueza, las metas de felicidad se vuelven más inaccesibles.
Mientras los pocos, cada vez más fuertes, recurren al engaño buscando mostrar que las acciones personales promueven la armonía social (consumiendo, obedeciendo, callando) nos sumergimos más y más en la inseguridad.
Deberíamos ser lo suficientemente maduros para organizar una sociedad en la que los que mandan legítimamente actúen orientando decisiones hacia objetivos globales.
Un segundo coche puede significar un uso de ahorros que se agotan en una compra que beneficia principalmente a fabricantes foráneos. Los ahorros se fugan.
El turismo en el exterior es básicamente derivar ahorros hacia arcas extranjeras.
Esos recursos escapan de nuestra economía y se resignan posibilidades de reproducir. De recrear bienes y trabajo.
Esta democracia cada día más débil que los argentinos no podemos sostener reclama un cambio de concepto. Hace urgente el darse cuenta que no habrá gloria individual si no protegemos la sociedad que integramos.
El gobierno debería estimular la asignación de los ahorros hacia destinos fuertemente productivos. Esencialmente hacia el aparato educativo (que ayude a darse cuenta, ya sea en la escuela, en la TV o en las artes), el sanitario (mejorando hospitales públicos) y al desenvolvimiento de la justicia.
Mentes brillantes como las de J.K. Galbraith (en la foto, en los '60) o el Nobel James McGill Buchanan han sabido enseñar en los encuentros internacionales del humanismo económico que los impuestos se inventaron para que el Estado redirija recursos en vistas del bien social.
Lamentablemente, somos testigos (aun, inconcientes) de las desviaciones antidemocráticas que el poder monopólico surca en nuestro presente y futuro. Los más fuertes nos engañan mostrando irrealidades. Pero no pueden contener la degradación de sociedades que sólo podrán controlar con más detestable represión.
Intelectuales y artistas (si es que es justo separarlos) enseñan los que los medios masivos procuran corromper. El gran trabajo político será impulsar el darse cuenta.
No nos demoremos más.
Autor: Julio Raitzin
José se desvive por repetir el viaje a Europa del 96. Su amiga también sabe que salvar sus ahorros en dólares es resguardarse de las devaluaciones.
Estas son todas decisiones comprensibles, razonables.
Esta gente, nosotros, estamos sumergidos en una forma de producir y consumir en la que cada uno elige qué hacer con lo que sobra. Y en un mundo en que casi todos hacen lo mismo.
Claro que antes de cualquier disfrute, José, ella y la otra mujer están convencidos que lo mejor podría ser gastar en todo lo que te pueda proporcionar seguridad. Desde una alarma…hasta un arma.
Es que todos entendemos que para poder decidir felizmente necesitamos un ambiente social seguro. Tranquilo.
Por nosotros, nuestros familiares, la gente.
¿Cómo podrán conciliarse la armonía colectiva y el goce personal? La respuesta probablemente surja cuando comprendamos que nuestra suerte depende del resultado social.
Cuando un sistema conduce irremediable y fatalmente a la concentración de la riqueza, las metas de felicidad se vuelven más inaccesibles.
Mientras los pocos, cada vez más fuertes, recurren al engaño buscando mostrar que las acciones personales promueven la armonía social (consumiendo, obedeciendo, callando) nos sumergimos más y más en la inseguridad.
Deberíamos ser lo suficientemente maduros para organizar una sociedad en la que los que mandan legítimamente actúen orientando decisiones hacia objetivos globales.
Un segundo coche puede significar un uso de ahorros que se agotan en una compra que beneficia principalmente a fabricantes foráneos. Los ahorros se fugan.
El turismo en el exterior es básicamente derivar ahorros hacia arcas extranjeras.
Esos recursos escapan de nuestra economía y se resignan posibilidades de reproducir. De recrear bienes y trabajo.
Esta democracia cada día más débil que los argentinos no podemos sostener reclama un cambio de concepto. Hace urgente el darse cuenta que no habrá gloria individual si no protegemos la sociedad que integramos.
El gobierno debería estimular la asignación de los ahorros hacia destinos fuertemente productivos. Esencialmente hacia el aparato educativo (que ayude a darse cuenta, ya sea en la escuela, en la TV o en las artes), el sanitario (mejorando hospitales públicos) y al desenvolvimiento de la justicia.
Mentes brillantes como las de J.K. Galbraith (en la foto, en los '60) o el Nobel James McGill Buchanan han sabido enseñar en los encuentros internacionales del humanismo económico que los impuestos se inventaron para que el Estado redirija recursos en vistas del bien social.
Lamentablemente, somos testigos (aun, inconcientes) de las desviaciones antidemocráticas que el poder monopólico surca en nuestro presente y futuro. Los más fuertes nos engañan mostrando irrealidades. Pero no pueden contener la degradación de sociedades que sólo podrán controlar con más detestable represión.
Intelectuales y artistas (si es que es justo separarlos) enseñan los que los medios masivos procuran corromper. El gran trabajo político será impulsar el darse cuenta.
No nos demoremos más.
Autor: Julio Raitzin
martes, septiembre 05, 2006
martes, agosto 29, 2006
El tributo que nunca rendimos
El compositor argentino Mario Davidovsky, considerado el padre de la música electrónica, nació en Médanos (a 50 km de Bahía Blanca).
Es uno de los diez compositores vivos más importantes del mundo. Ha declarado que para él la música nunca fue una profesión, sino “una religión, por sus implicaciones filosóficas, éticas y personales”.
Davidovsky empezó a trabajar con la música electrónica a finales de los años 50, sin apenas tecnología, y desarrolló su carrera entre Buenos Aires y Nueva York. Es creador de nada menos que el sintetizador.
En el año 1971 ganó el Premio Pulitzer de la Música por “Synchroniysms No.6”. Palabras de elogio para su música electrónica han marcado que “en él es algo orgánico, no una sucesión de malabarismos ni de efectos especiales”. Davidovsky ha ejercido la docencia en el Instituto Di Tella de Buenos Aires, y en las universidades estadounidenses de Columbia y Harvard.
Es hijo de Daniel, maestro de escuela. Hizo su secundario en el Nacional de Buenos Aires y, con la mochila de la música, que lo acompañó desde sus 13, se dedicó a la matemática.
Tras recibirse fue invitado a radicarse en Nueva York, donde afirmó su proyección inigualable.
Es un hombre de gran cordialidad y sencillez. Recuerda permanentemente a Moisés Luis Tcherbbis, su compañero de banco del Nacional. Este médico jubilado propuso al entonces intendente Jorge Simoni que se declarara a Davidovsky "ciudadano ilustre" de su ciudad natal. El HCD desautorizó la erogación.
Civismo Digital se compromete a reclamar ante Juan Pedro Tunessi (nativo de esos pagos) para que este homenaje se pueda llevar a cabo
Es uno de los diez compositores vivos más importantes del mundo. Ha declarado que para él la música nunca fue una profesión, sino “una religión, por sus implicaciones filosóficas, éticas y personales”.
Davidovsky empezó a trabajar con la música electrónica a finales de los años 50, sin apenas tecnología, y desarrolló su carrera entre Buenos Aires y Nueva York. Es creador de nada menos que el sintetizador.
En el año 1971 ganó el Premio Pulitzer de la Música por “Synchroniysms No.6”. Palabras de elogio para su música electrónica han marcado que “en él es algo orgánico, no una sucesión de malabarismos ni de efectos especiales”. Davidovsky ha ejercido la docencia en el Instituto Di Tella de Buenos Aires, y en las universidades estadounidenses de Columbia y Harvard.
Es hijo de Daniel, maestro de escuela. Hizo su secundario en el Nacional de Buenos Aires y, con la mochila de la música, que lo acompañó desde sus 13, se dedicó a la matemática.
Tras recibirse fue invitado a radicarse en Nueva York, donde afirmó su proyección inigualable.
Es un hombre de gran cordialidad y sencillez. Recuerda permanentemente a Moisés Luis Tcherbbis, su compañero de banco del Nacional. Este médico jubilado propuso al entonces intendente Jorge Simoni que se declarara a Davidovsky "ciudadano ilustre" de su ciudad natal. El HCD desautorizó la erogación.
Civismo Digital se compromete a reclamar ante Juan Pedro Tunessi (nativo de esos pagos) para que este homenaje se pueda llevar a cabo
viernes, agosto 25, 2006
Reivindicación bahiense
La destitución de Rodolfo Lopes marca un hecho sin historia local.
El Concejo cortó la carrera del ex jefe comunal. Utilizó prolijamente todas las herramientas institucionales. Se soportó en la sesión la desmesura del concejal Ruiz, quien acusó al cuerpo deliberativo de "golpista".
Cierra una etapa de mucha vergüenza, como lo señalamos meses atras.
La situación actual enorgullece a quienes valoramos a la democracia como el camino a la armonía social. Se ha reivindicado una cargosa y doliente condición originada en pretensiones de impunidad y demostrada irresponsabilidad por parte del Ejecutivo bahiense.
El esquema político respondió satisfactoriamente.
Pero que esta sensación no lleve a engaño. La recuperación de la dignidad corresponde más que nada a la esfera pública institucional.
La democracia no se agota (ni lejos) en la división de poderes, a la que se hizo justa mención en la reunión del HCD. La estructura de representatividad, sea en municipios o estados provinciales o a nivel nacional es una parte del todo político y social.
Lo acontecido fue una reparación del aparato institucional. A esa esfera se le asocian los componentes relativos a la gestión productiva y de consumo.
No vamos a poder consolidar la democracia si no se corrige la concentración de poder ajena al esquema constitucional. Hay demasiada monopolización. Existe excesiva capacidad de mando por parte de intereses ajenos a la genuinidad de los representantes.
El camino a andar es complicado y requiere del compromiso de todos.
El Concejo cortó la carrera del ex jefe comunal. Utilizó prolijamente todas las herramientas institucionales. Se soportó en la sesión la desmesura del concejal Ruiz, quien acusó al cuerpo deliberativo de "golpista".
Cierra una etapa de mucha vergüenza, como lo señalamos meses atras.
La situación actual enorgullece a quienes valoramos a la democracia como el camino a la armonía social. Se ha reivindicado una cargosa y doliente condición originada en pretensiones de impunidad y demostrada irresponsabilidad por parte del Ejecutivo bahiense.
El esquema político respondió satisfactoriamente.
Pero que esta sensación no lleve a engaño. La recuperación de la dignidad corresponde más que nada a la esfera pública institucional.
La democracia no se agota (ni lejos) en la división de poderes, a la que se hizo justa mención en la reunión del HCD. La estructura de representatividad, sea en municipios o estados provinciales o a nivel nacional es una parte del todo político y social.
Lo acontecido fue una reparación del aparato institucional. A esa esfera se le asocian los componentes relativos a la gestión productiva y de consumo.
No vamos a poder consolidar la democracia si no se corrige la concentración de poder ajena al esquema constitucional. Hay demasiada monopolización. Existe excesiva capacidad de mando por parte de intereses ajenos a la genuinidad de los representantes.
El camino a andar es complicado y requiere del compromiso de todos.
El sistema económico ha enseñado mundialmente que no puede resolver nada importante. Su efecto más rotundo (aunque, no, el más notorio) es la concentración de riquezas y poder.
Deberemos reorganizar los cuadros políticos que provean representatividad y confianza popular. Tendremos que consolidar la hegemonía institucional reforzando los poderes de la Constitución a través del ejercicio civil y y el control de sus responsables.
Deberemos reorganizar los cuadros políticos que provean representatividad y confianza popular. Tendremos que consolidar la hegemonía institucional reforzando los poderes de la Constitución a través del ejercicio civil y y el control de sus responsables.
En la foto: Juan P. Tunessi, titular del HCD de Bahía Blanca.
sábado, agosto 19, 2006
Justicia K
Visto los sucesos acontecidos por Caperucita en el bosque relatados por generaciones a los niños de nuestro país y considerando: 1) Que Caperucita no desconocía que podía encontrarse con el Lobo.
2) Que tampoco era ajena al hambre del Lobo, ni a los peligros del bosque.
3) Que si le hubiera ofrecido la cesta de la merienda para que el Lobo calme su hambre, no habrían ocurrido los sucesos referidos más arriba.
4) Que el Lobo no ataca a Caperucita de inmediato, y que hay evidencias que primero conversa con ella.
5) Que es Caperucita quien le da pistas al Lobo y le señala el camino de la casa de la abuelita.
6) Que la anciana es inimputable ya que confunde a su nieta con el Lobo.
7) Que cuando Caperucita llega y el Lobo está en la cama con la ropa de la abuela, Caperucita no se alarma.
8) Que el hecho de que Caperucita confunda al Lobo con la abuelita demuestra lo poco que iba a visitarla, hecho que tipificaría un abandono de persona por parte de la joven Caperucita.
9) Que el Lobo, con preguntas simples y directas, quiere desesperadamente alertar a Caperucita sobre su posible conducta.
10) Que cuando el Lobo, que ya no sabe qué más hacer para alertarla, se come a Caperucita, es porque ya no le quedaba otra solución.
11) Que el Lobo ataca, pero tal hecho corresponde a su propia naturaleza y a su instinto natural y animal, exacerbados por la conducta de la susodicha Caperucita
12) Que párrafo aparte para la madre de Caperucita, quien exhibe culpabilidad por no acompañar a su hija.
Por todo lo antes dicho, se revoca el fallo de Cámara, absolviéndose al Señor Lobo y se dispone además: a) Declarar la culpabilidad de Caperucita y su madre por abandono de la abuela.
b) Declarar a la madre de Caperucita por abandono de hija y enviarla al Zoológico local para conocer acabadamente la naturaleza y el instinto animal y los riesgos de la selva, haciendo trabajo social en el mismo lugar por el término de 3 años.
c) Aclarase asimismo en el presente fallo que este proceso no afecta el buen nombre y honor del Señor Lobo.
d) Los costos y honorarios judiciales de este juicio serán responsabilidad de Caperucita y su familia, dejando constancia que al cazador que “operó” al Sr. Lobo para rescatar a la abuelita y a Caperucita de sus entrañas se le iniciarán acciones de demanda por mala praxis y usurpación de títulos.
Publíquese, archívese, y téngase por firme el presente fallo.
2) Que tampoco era ajena al hambre del Lobo, ni a los peligros del bosque.
3) Que si le hubiera ofrecido la cesta de la merienda para que el Lobo calme su hambre, no habrían ocurrido los sucesos referidos más arriba.
4) Que el Lobo no ataca a Caperucita de inmediato, y que hay evidencias que primero conversa con ella.
5) Que es Caperucita quien le da pistas al Lobo y le señala el camino de la casa de la abuelita.
6) Que la anciana es inimputable ya que confunde a su nieta con el Lobo.
7) Que cuando Caperucita llega y el Lobo está en la cama con la ropa de la abuela, Caperucita no se alarma.
8) Que el hecho de que Caperucita confunda al Lobo con la abuelita demuestra lo poco que iba a visitarla, hecho que tipificaría un abandono de persona por parte de la joven Caperucita.
9) Que el Lobo, con preguntas simples y directas, quiere desesperadamente alertar a Caperucita sobre su posible conducta.
10) Que cuando el Lobo, que ya no sabe qué más hacer para alertarla, se come a Caperucita, es porque ya no le quedaba otra solución.
11) Que el Lobo ataca, pero tal hecho corresponde a su propia naturaleza y a su instinto natural y animal, exacerbados por la conducta de la susodicha Caperucita
12) Que párrafo aparte para la madre de Caperucita, quien exhibe culpabilidad por no acompañar a su hija.
Por todo lo antes dicho, se revoca el fallo de Cámara, absolviéndose al Señor Lobo y se dispone además: a) Declarar la culpabilidad de Caperucita y su madre por abandono de la abuela.
b) Declarar a la madre de Caperucita por abandono de hija y enviarla al Zoológico local para conocer acabadamente la naturaleza y el instinto animal y los riesgos de la selva, haciendo trabajo social en el mismo lugar por el término de 3 años.
c) Aclarase asimismo en el presente fallo que este proceso no afecta el buen nombre y honor del Señor Lobo.
d) Los costos y honorarios judiciales de este juicio serán responsabilidad de Caperucita y su familia, dejando constancia que al cazador que “operó” al Sr. Lobo para rescatar a la abuelita y a Caperucita de sus entrañas se le iniciarán acciones de demanda por mala praxis y usurpación de títulos.
Publíquese, archívese, y téngase por firme el presente fallo.
martes, agosto 15, 2006
Premios Nobel piden respeto a la soberanía cubana
El dramaturgo británico Harold Pinter se convirtió hoy en el noveno Premio Nobel en respaldar a Cuba ante amenazas de Estados Unidos al suscribir la declaración La Soberanía de Cuba debe ser respetada.
Ganador del Premio Nobel de literatura el pasado año, Pinter se sumó así a la relación de más de nueve mil 200 intelectuales del mundo que rechazan las amenazas de personeros del gobierno de George W. Bush sobre la necesidad de interferir en los asuntos internos de la isla.
Poeta (Desaparecido -2002 y Guerra -2003) y autor de Fiesta de cumpleaños (1957), Vigilante (1959) y Traición (1978), el británico se pronunció por impedir a toda costa una nueva agresión a Cuba.La posición de los intelectuales fue asumida a partir de las afirmaciones del vocero de la Casa Blanca, Tony Snow, de que Washington está listo y ansioso para otorgar asistencia humanitaria, económica y de otra naturaleza al pueblo cubano.
La declaración La Soberanía de Cuba debe ser respetada, dada a conocer en esta capital el lunes pasado, recibió hasta la fecha el respaldo de los tambien Premios Nobel Nadine Gordimer, José Saramago, Wole Soyinka, Darío Fo, Adolfo Pérez Esquivel, Rigoberta Menchú, Desmond Tutu y Zhores Alfiorov. El documento fustiga la postura de Washington a raíz de una proclama del presidente Fidel Castro, sobre su estado de salud y la delegación provisional de sus funciones oficiales. Apunta, asimismo, que no es difícil imaginar el carácter de tales medidas y de la "asistencia" anunciada, si se tiene en cuenta la militarización de la política exterior de la actual administración estadounidense y su actuación en Iraq.
Ganador del Premio Nobel de literatura el pasado año, Pinter se sumó así a la relación de más de nueve mil 200 intelectuales del mundo que rechazan las amenazas de personeros del gobierno de George W. Bush sobre la necesidad de interferir en los asuntos internos de la isla.
Poeta (Desaparecido -2002 y Guerra -2003) y autor de Fiesta de cumpleaños (1957), Vigilante (1959) y Traición (1978), el británico se pronunció por impedir a toda costa una nueva agresión a Cuba.La posición de los intelectuales fue asumida a partir de las afirmaciones del vocero de la Casa Blanca, Tony Snow, de que Washington está listo y ansioso para otorgar asistencia humanitaria, económica y de otra naturaleza al pueblo cubano.
La declaración La Soberanía de Cuba debe ser respetada, dada a conocer en esta capital el lunes pasado, recibió hasta la fecha el respaldo de los tambien Premios Nobel Nadine Gordimer, José Saramago, Wole Soyinka, Darío Fo, Adolfo Pérez Esquivel, Rigoberta Menchú, Desmond Tutu y Zhores Alfiorov. El documento fustiga la postura de Washington a raíz de una proclama del presidente Fidel Castro, sobre su estado de salud y la delegación provisional de sus funciones oficiales. Apunta, asimismo, que no es difícil imaginar el carácter de tales medidas y de la "asistencia" anunciada, si se tiene en cuenta la militarización de la política exterior de la actual administración estadounidense y su actuación en Iraq.
domingo, agosto 13, 2006
Fidel cumple 80, hoy
(En la foto, Castro sostiene un ejemplar de "Granma" de este domingo 13 de agosto)
Antenoche recibí un llamado de La Habana que me dejó sin aliento. Un compañero argentino me avisaba: “Parece que Fidel está mal”, y de inmediato la conversación se cortó, generando un insoportable suspenso. A los pocos minutos la CNN informaba que Fidel Castro había sido operado y que por primera vez en 47 años transfería transitoriamente sus responsabilidades de Estado a su hermano Raúl.
De inmediato comencé a llamar a todos los amigos de La Habana sin resultado. Las líneas estaban saturadas. Recién a las doce de la noche logré establecer contacto telefónico con uno de los colaboradores más cercanos del Comandante.
“Las cosas son así –me dijo– como se ha informado. Tú conoces nuestra ética y la del Jefe: jamás le mentiríamos ni le ocultaríamos nada al pueblo.”
Es cierto. Recordé a Fidel, sentado en una silla, aguantando el dolor de su terrible caída al finalizar un acto, cuando anticipó el diagnóstico de los traumatólogos y le explicó al pueblo cubano (y al mundo) que se había fracturado la rodilla y el hombro derecho.
Antenoche, en el comunicado que leyó su secretario Carlitos Valenciaga, resplandecía la misma seriedad, la misma responsabilidad política, la misma precisión al hablar de radiografías, endoscopías y hasta filmaciones del inquietante sangrado que lo llevaba al quirófano. Era el estilo inconfundible del hidalgo que ha cedido transitoriamente la jefatura del Estado cubano.
El colaborador de Fidel agregó que la operación había sido exitosa y que comenzaba un proceso de recuperación. Sus palabras y el tono de su voz me tranquilizaron. El episodio era serio, grave, pero el amigo confiaba, como yo, en la fortaleza del paciente, en ese dominio extraordinario que ejerce sobre la realidad su cerebro privilegiado.
Pensé: “Fidel se va a morir cuando él lo decida y todavía no lo ha decidido”.
Recordé una conversación que habíamos tenido en el Palacio de Convenciones, hace siete u ocho meses. Parecía abstraído, lejano, pero súbitamente me miró como si regresara del futuro y confesó:
“Lo que necesito es tiempo”.
Tiempo para completar lo que él llama “la revolución energética” y le va a significar a la isla un ahorro anual de dos mil millones de dólares; tiempo para que “Cuba sea económicamente invulnerable, como ya lo es militarmente”; tiempo para reconstruir el movimiento de Países No Alineados; tiempo para operar de cataratas y pterigium a seis millones de latinoamericanos en los próximos seis años; tiempo para que los educadores cubanos del programa “Yo sí puedo” ayuden a desterrar el analfabetismo de toda América latina; tiempo para que prospere la integración latinoamericana y el ALBA.
Tiempo, en suma, para consumar una gigantesca empresa humanística que parece descomunal, imposible, para una pequeña isla sitiada de once millones de habitantes y ciento diez mil kilómetros cuadrados, que sobrevive a fuerza de dignidad, a noventa millas náuticas del monstruo. Que nadie espere encontrar aquí una “nota objetiva”: tengo el extraordinario privilegio de contarme entre los amigos personales del Comandante Fidel Castro. Es un honor que me concedió hace poco más de tres años. Antes lo miraba como todos los de mi generación desde una respetuosa distancia. Lo veía instalado en la cima de la historia mundial, pero ignoraba sus rasgos de humor, sus provocaciones y travesuras, su fidelidad de fidel hacia los amigos, su desbordada curiosidad por todo lo humano, su imaginación de navegante y sus hábitos inveterados de conspirador. Su real ternura por los desvalidos.
Una madrugada charlábamos en la sala de reuniones del Palacio de la Revolución y empezó a pronosticar lo que ocurriría a causa del gran terremoto que acababa de producirse en Pakistán. “Pronto vendrán los grandes fríos –me dijo– y los habitantes de los pueblos destruidos comenzarán a vagar sin destino en la ladera de las montañas. Habrá fracturas expuestas, gangrenas, y dolor, un indecible dolor humano. Tenemos que hacer algo.”
Pocos días después, médicos y paramédicos cubanos comenzaban a viajar a Pakistán hasta completar una generosa brigada de 2500. Que en cuatro meses atenderían a 700 mil pacientes. Que permanecerían con temperaturas bajo cero cuando los Médicos Sin Fronteras y los médicos de todas las ONG de este extraño mundo hubieran liado ya sus petates.
En febrero, diez días antes de que mi compañera Ana de Skalon muriera de cáncer en La Habana, él la visitó, como lo hacía con frecuencia.
Se iba ya, cuando se dio vuelta en la sala y le dijo inesperadamente:
–Yo sé que tú luchas, Anita, y me parece muy bien que lo hagas, porque tú y yo pertenecemos a la misma clase de seres humanos.
Ana, desde su agonía, le devolvió una sonrisa.
El día de sus funerales, cuando la condecoró post mortem como “amiga de Cuba”, me llevó a comer con él. No habló de Ana durante el almuerzo, pero mientras me acompañaba a los ascensores, me dijo con una voz inaudible.
–Imagínate lo que sufres tú, lo que sufrió Anita y multiplícalo a nivel universal por los millones que sufren.
Entendí, entonces, lo que le había dicho alguna vez a su amigo Hugo Chávez, que él no creía en la trascendencia del alma, pero aceptaba que el presidente venezolano lo incluyera entre los cristianos.
Hace pocos días estuve con él aquí, en Córdoba, en la Cumbre del Mercosur. Lo acompañé en el acto, en la visita a la casa familiar del Che en Alta Gracia y en un almuerzo tardío el mismo día de su partida.
Hablamos de todo un poco, junto con otros amigos cubanos y argentinos. Hasta de vinos. De tintos que él saboreó con nosotros.
No soy clínico, pero lo vi bien. Animado, optimista. Contento porque a sólo 24 horas de finalizada la Cumbre ya le había comprado a nuestro país cereales y alimentos por 100 millones de dólares. En el palier del hotel saludó a todos los miembros de la embajada cubana y a los policías federales y de Córdoba que lo habían custodiado y querían retratarse con él.
Luego se fue, envuelto como siempre en multitudes. Así lo quiero ver, muy pronto, arropado en el cariño y la admiración que se merece.
Este texto es de Miguel Bonasso, periodista, político, asesor de N.C. Kirchner.
Antenoche recibí un llamado de La Habana que me dejó sin aliento. Un compañero argentino me avisaba: “Parece que Fidel está mal”, y de inmediato la conversación se cortó, generando un insoportable suspenso. A los pocos minutos la CNN informaba que Fidel Castro había sido operado y que por primera vez en 47 años transfería transitoriamente sus responsabilidades de Estado a su hermano Raúl.
De inmediato comencé a llamar a todos los amigos de La Habana sin resultado. Las líneas estaban saturadas. Recién a las doce de la noche logré establecer contacto telefónico con uno de los colaboradores más cercanos del Comandante.
“Las cosas son así –me dijo– como se ha informado. Tú conoces nuestra ética y la del Jefe: jamás le mentiríamos ni le ocultaríamos nada al pueblo.”
Es cierto. Recordé a Fidel, sentado en una silla, aguantando el dolor de su terrible caída al finalizar un acto, cuando anticipó el diagnóstico de los traumatólogos y le explicó al pueblo cubano (y al mundo) que se había fracturado la rodilla y el hombro derecho.
Antenoche, en el comunicado que leyó su secretario Carlitos Valenciaga, resplandecía la misma seriedad, la misma responsabilidad política, la misma precisión al hablar de radiografías, endoscopías y hasta filmaciones del inquietante sangrado que lo llevaba al quirófano. Era el estilo inconfundible del hidalgo que ha cedido transitoriamente la jefatura del Estado cubano.
El colaborador de Fidel agregó que la operación había sido exitosa y que comenzaba un proceso de recuperación. Sus palabras y el tono de su voz me tranquilizaron. El episodio era serio, grave, pero el amigo confiaba, como yo, en la fortaleza del paciente, en ese dominio extraordinario que ejerce sobre la realidad su cerebro privilegiado.
Pensé: “Fidel se va a morir cuando él lo decida y todavía no lo ha decidido”.
Recordé una conversación que habíamos tenido en el Palacio de Convenciones, hace siete u ocho meses. Parecía abstraído, lejano, pero súbitamente me miró como si regresara del futuro y confesó:
“Lo que necesito es tiempo”.
Tiempo para completar lo que él llama “la revolución energética” y le va a significar a la isla un ahorro anual de dos mil millones de dólares; tiempo para que “Cuba sea económicamente invulnerable, como ya lo es militarmente”; tiempo para reconstruir el movimiento de Países No Alineados; tiempo para operar de cataratas y pterigium a seis millones de latinoamericanos en los próximos seis años; tiempo para que los educadores cubanos del programa “Yo sí puedo” ayuden a desterrar el analfabetismo de toda América latina; tiempo para que prospere la integración latinoamericana y el ALBA.
Tiempo, en suma, para consumar una gigantesca empresa humanística que parece descomunal, imposible, para una pequeña isla sitiada de once millones de habitantes y ciento diez mil kilómetros cuadrados, que sobrevive a fuerza de dignidad, a noventa millas náuticas del monstruo. Que nadie espere encontrar aquí una “nota objetiva”: tengo el extraordinario privilegio de contarme entre los amigos personales del Comandante Fidel Castro. Es un honor que me concedió hace poco más de tres años. Antes lo miraba como todos los de mi generación desde una respetuosa distancia. Lo veía instalado en la cima de la historia mundial, pero ignoraba sus rasgos de humor, sus provocaciones y travesuras, su fidelidad de fidel hacia los amigos, su desbordada curiosidad por todo lo humano, su imaginación de navegante y sus hábitos inveterados de conspirador. Su real ternura por los desvalidos.
Una madrugada charlábamos en la sala de reuniones del Palacio de la Revolución y empezó a pronosticar lo que ocurriría a causa del gran terremoto que acababa de producirse en Pakistán. “Pronto vendrán los grandes fríos –me dijo– y los habitantes de los pueblos destruidos comenzarán a vagar sin destino en la ladera de las montañas. Habrá fracturas expuestas, gangrenas, y dolor, un indecible dolor humano. Tenemos que hacer algo.”
Pocos días después, médicos y paramédicos cubanos comenzaban a viajar a Pakistán hasta completar una generosa brigada de 2500. Que en cuatro meses atenderían a 700 mil pacientes. Que permanecerían con temperaturas bajo cero cuando los Médicos Sin Fronteras y los médicos de todas las ONG de este extraño mundo hubieran liado ya sus petates.
En febrero, diez días antes de que mi compañera Ana de Skalon muriera de cáncer en La Habana, él la visitó, como lo hacía con frecuencia.
Se iba ya, cuando se dio vuelta en la sala y le dijo inesperadamente:
–Yo sé que tú luchas, Anita, y me parece muy bien que lo hagas, porque tú y yo pertenecemos a la misma clase de seres humanos.
Ana, desde su agonía, le devolvió una sonrisa.
El día de sus funerales, cuando la condecoró post mortem como “amiga de Cuba”, me llevó a comer con él. No habló de Ana durante el almuerzo, pero mientras me acompañaba a los ascensores, me dijo con una voz inaudible.
–Imagínate lo que sufres tú, lo que sufrió Anita y multiplícalo a nivel universal por los millones que sufren.
Entendí, entonces, lo que le había dicho alguna vez a su amigo Hugo Chávez, que él no creía en la trascendencia del alma, pero aceptaba que el presidente venezolano lo incluyera entre los cristianos.
Hace pocos días estuve con él aquí, en Córdoba, en la Cumbre del Mercosur. Lo acompañé en el acto, en la visita a la casa familiar del Che en Alta Gracia y en un almuerzo tardío el mismo día de su partida.
Hablamos de todo un poco, junto con otros amigos cubanos y argentinos. Hasta de vinos. De tintos que él saboreó con nosotros.
No soy clínico, pero lo vi bien. Animado, optimista. Contento porque a sólo 24 horas de finalizada la Cumbre ya le había comprado a nuestro país cereales y alimentos por 100 millones de dólares. En el palier del hotel saludó a todos los miembros de la embajada cubana y a los policías federales y de Córdoba que lo habían custodiado y querían retratarse con él.
Luego se fue, envuelto como siempre en multitudes. Así lo quiero ver, muy pronto, arropado en el cariño y la admiración que se merece.
Este texto es de Miguel Bonasso, periodista, político, asesor de N.C. Kirchner.
domingo, agosto 06, 2006
Por nuestras voces sometidas
Con la firma de su consejo de administración , el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos emitió una declaración en relación con la guerra en Medio Oriente.
El siguiente es el texto completo:“Lo primero, lo más urgente, lo que no puede esperar es terminar con la muerte de niños, mujeres, ancianos, inocentes, que caen destruidos por las bombas, el fuego de la metralla, los misiles, los ataques suicidas, la barbarie.
Los cooperadores nos pronunciamos categóricamente contra el crimen de la guerra que asuela el territorio de Israel, Palestina y el Líbano.
Hay que poner fin a la irracionalidad bélica, alimentada por intereses espurios, por pretensiones hegemónicas, por la industria armamentista, por la geopolítica y los odios fomentados desde los remotos rincones de la historia y la inmediatez de la intolerancia, la falta de valores, el costado criminal de la naturaleza humana.
Debemos alzar las voces de las mujeres y los hombres del mundo que quieren vivir en paz, que no soportan la discriminación, la xenofobia y el racismo.
Es indispensable que haya un alto el fuego permanente, que cada pueblo tenga derecho a vivir en su territorio, construir su Estado soberano, transmitir su cultura en la lengua de sus antepasados. La masacre cotidiana en el Medio Oriente no es un asunto distante.
No hay lugar para la indiferencia. Nos atañe a todos. Todos los seres humanos –todos, absolutamente– son iguales y merecen vivir con dignidad, crecer, trabajar, formar sus familias, educar a sus hijos, practicar su fe y perpetuar su identidad.
No hay un camino para la paz. La paz es el camino”.
De Civismo Digital:Esta declaración llenó horas de nuestra búsqueda. Tratamos de encontrar una manifestación que sintetizara la angustia y la mudez de quienes confiamos en que no pueden existir diferencias en la Vida.
Es convicción propia que los que proponemos amor debemos reunirnos y superar a los violentos que dominan los resortes del mundo.
Deberemos volver al punto de partida que marcó Camp David, como muestra la foto superior.
miércoles, agosto 02, 2006
Medio Oriente, hoy, según Marcos Aguinis
Sorpresa: se difundió una fatwa contra Hezbollah firmada por Abdala Ben Jabrín, importante sheik wahabi de Arabia Saudita. Asegura que viola la ley coránica quien apoya a esta organización, quien se pliega a ella o reza por ella. Sigue a un documento asombroso publicado el 12 de julio por otro sheik, el kuwaití Hamid al Alí, que condena las ambiciones imperiales de Irán instrumentadas por Hezbollah desde el Líbano.
Estos pronunciamientos son apenas la parte visible del iceberg que anuda viejos y nuevos conflictos dentro de la familia árabe y musulmana, ocultos hasta ahora por el fragor de la obsesiva lucha contra la existencia de Israel.
Es necesario advertir que no todos los árabes quieren un Estado palestino y que más árabes aún detestan a los palestinos, como lo prueba la inexpugnable valla egipcia que impide la fuga de palestinos hacia el Sinaí o las prohibiciones que impiden a los palestinos, en casi todos los Estados árabes, comprar propiedades o gozar de los mismos derechos que poseen los demás habitantes. Basta recordar que fueron asesinados por las tropas jordanas, sirias y libanesas cinco o seis veces más palestinos que todos los que cayeron en sus enfrentamientos con Israel desde hace más de medio siglo. Para entender a Hezbollah conviene tener en cuenta las cuatro corrientes de opinión que prevalecieron en la zona sucesivamente, en tan sólo un siglo.
Trataré de ser breve y claro. Antes de la Primera Guerra Mundial, cinco países que ahora son Siria, el Líbano, Israel, Jordania y los territorios palestinos constituían una provincia pobre y marginal del imperio turco. El movimiento nacional judío, que había comenzado a desafiar la opresión turca desde fines del siglo XIX para constituir un Hogar Nacional Judío en la antigua tierra de Israel, determinó que tras la Primera Guerra Mundial Gran Bretaña fuera encomendada por la Liga de las Naciones para ejercer su mandato sobre lo que entonces empezaba a llamarse Palestina. Este nombre resucitaba la denominación romana impuesta por el emperador Adriano, en reemplazo del militante nombre de Judea.
El movimiento nacionalista árabe, que nació en Siria a principios del siglo XX y fue teorizado por personalidades cristianas y pro occidentales, dijo que “Palestina” era un invento de los sionistas, para independizarla de Siria. En efecto, el nacionalismo árabe de entonces consideraba que toda esa región constituía una gran Siria, opinión que subsiste en ese país. Por eso sus tentaciones para dominar el Líbano e Israel. Esa primera corriente de opinión fue sustituida por la que desplegó el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser sobre el panarabismo, que además de secular era autoritario y estatizante.
Nasser fundó la República Arabe Unida, que ligó por unos años a Egipto con Siria y que debía incorporar rápidamente al resto de los países árabes. La insensata Guerra de los Seis Días acabó con ese sueño. Empezó a crecer una tercera tendencia, que incluía a la OLP. Pretendía un perfil nacional diferenciado para cada país. A la OLP, sin embargo, no le bastaba con crear un Estado palestino en Cisjordania y Gaza, que durante 19 años estuvieron bajo la ocupación egipcio-jordana sin que se hiciera nada para establecerlo, sino que pretendía incluir en ese Estado todo Israel, y conquistar Jordania.
Por eso, en 1971, Yasser Arafat, que había formado en Jordania un Estado dentro del Estado, asaltó el gobierno y fue repelido un septiembre llamado desde entonces Septiembre Negro. Las tropas jordanas asesinaron a alrededor de 20.000 palestinos y luego otros cayeron ante las balas sirias cuando intentaron refugiarse en el Norte. En el Líbano, la OLP formó otro Estado dentro del Estado, hasta que la guerra civil y la intervención de Israel la expulsaron. En esa época nació Hezbollah como una engañosa alternativa pacífica, por su compromiso con la asistencia religiosa y social.
No se limitaba a ella, sino a desplegar una acción terrorista sostenida por el Irán teocrático de Khomeini. Inauguró los crímenes suicidas mediante la matanza de las fuerzas de paz francesas y norteamericanas que habían llegado al Líbano para yugular la atroz guerra civil. Luego habría ejecutado los dos atentados de Buenos Aires (embajada de Israel y AMIA), con el posible apoyo de la embajada iraní. Este hecho inauguró la elección de objetivos civiles para generar infinito pánico. Al mismo tiempo, inició la interminable serie de ataques contra las poblaciones civiles de Israel. Esta es la cuarta y última corriente de opinión, que oscurece a las otras tres. La oscurece porque esta tendencia anhela la reconstrucción del gran califato medieval, que uniría a cincuenta naciones musulmanas bajo una sola conducción teocrática.
No importa la diferenciación nacional, sino la imposición de la sharia (ley islámica) y una guerra perpetua contra los infieles de cualquier denominación. Es curioso que Hezbollah, una organización chiita, fanática y dependiente de Irán, cuente con el manifiesto apoyo de Siria, que es una cruel dictadura castrense secular basada en la minoría alawita. Profundas contradicciones separan a ambos regímenes.
Sin embargo, los dos tienen en común su desprecio por los sunnitas y por Israel. Siria invadió el Líbano en 1975 de la mano de la Falange cristiana que combatía a la OLP, porque también detestaba a la OLP, que interfería con sus intereses en el Líbano, y deseaba un Estado independiente en Palestina, espacio que Siria seguía considerando suyo, aunque no lo expresara en forma transparente. Hezbollah pedalea con un pie en Irán y otro en Siria, merced a tres elementos comunes: odio a Israel, odio a los Estados Unidos y posición ambigua sobre la creación de un Estado palestino en Gaza y Cisjordania (ambigüedad disimulada con las protestas por el sufrimiento palestino, al que no se apresura a ponerle fin, porque siempre los terroristas hacen algo para frustrar la solución negociada).
Llama también la atención que cuando no se quiere tener enfrentamientos con Israel, baste con no atacarlo. Siria, por ejemplo, no ha protagonizado ni un solo cruce de balas con Israel desde la guerra de Iom Kipur. En cambio, hostiliza en forma cínica a ese país por medio de Hezbollah, Hamas y la Jihad Islámica desde el Norte (Líbano) y desde el Sur (Gaza). Cuando se produjo la retirada israelí de la zona de seguridad que mantenía en el Líbano, en vez de que ese territorio fuera ocupado por el ejército libanés, como ordenaron las Naciones Unidas, lo hizo con celeridad extrema Hezbollah, gracias a la protección que le brindaban las tropas sirias establecidas en el valle de la Bekaa.
Sólo ahora se puede advertir que los servicios de inteligencia israelíes fueron ineficaces para percibir la preparación de la guerra en gran escala que efectuaba Hezbollah durante seis febriles años, con un acopio impresionante de armamento, construcción de bastiones, perforación de túneles enormes y un control absoluto de la zona, además de instalar bases de lanzamiento misilístico en barrios densamente poblados, incluso edificios de departamentos y hasta escuelas, que le sirven de atroz escudo.
Siria fue expulsada por la mayoría de la población libanesa tras el asesinato del premier Harari. Pero si algo deseaba la rencorosa Siria era que después de su retiro estallara el caos. Lo acaba de producir su ahijado Hezbollah, precisamente. Los ataques de Israel para bloquear sus fuentes de abastecimiento (aeropuertos, carreteras, estaciones de radar y edificios enteros controlados por esta organización) han provocado horribles daños humanos y materiales a un bellísimo país como el Líbano.
Un país débil que no pudo aplicar la orden de las Naciones Unidas, porque Hezbollah, gracias a la caudalosa intervención sirio-iraní, se convirtió en una fuerza más poderosa que su ejército nacional. Se calcula que cerca del 80 por ciento de la población libanesa, incluidos chiitas, perciben que los frutos de Hezbollah son un derrame de la tragedia, un sanguinario cáncer que les nació en los años 80 y que los llevó a esta guerra mediante su fabuloso acopio de armas y sus incesantes ataques a Israel.
Sin embargo, los libaneses no pueden extirpar este cáncer por sí solos. Además, crece una tensión religiosa trasnacional que ojalá no se transforme en conflagración abierta: los chiitas y los sunnitas se asesinan en Irak y en otras regiones en las que compiten por el poder del mundo islámico. Nunca tantos países árabes y musulmanes se mantuvieron tan inmóviles como en esta lamentable operación de limpieza policial que realiza Israel dentro de un país árabe. Sólo hay discursos: ninguna acción firme.
Ellos parecen agradecer el maldito trabajo que no se atreven a realizar ellos mismos. Hezbollah es un peligro para el Líbano y demás países árabes que no desean ser dominados por Irán ni hundirse en un totalitarismo fundamentalista. Pero Israel tampoco podrá barrer a Hezbollah por completo, aunque se empeñe durante otras semanas que aumentarán el luto de ambas partes. Sólo conseguirá debilitarlo.
Entonces es probable que el gobierno libanés, con sus fuerzas armadas, apoyadas por tropas extranjeras, tal vez por la OTAN, se encargue de acabar la tarea: decomisar el armamento acumulado en túneles o zonas civiles para que el Líbano pueda reconstruirse y volver a ser uno de los países más hermosos, pacíficos, cultos y progresistas de Medio Oriente.
Estos pronunciamientos son apenas la parte visible del iceberg que anuda viejos y nuevos conflictos dentro de la familia árabe y musulmana, ocultos hasta ahora por el fragor de la obsesiva lucha contra la existencia de Israel.
Es necesario advertir que no todos los árabes quieren un Estado palestino y que más árabes aún detestan a los palestinos, como lo prueba la inexpugnable valla egipcia que impide la fuga de palestinos hacia el Sinaí o las prohibiciones que impiden a los palestinos, en casi todos los Estados árabes, comprar propiedades o gozar de los mismos derechos que poseen los demás habitantes. Basta recordar que fueron asesinados por las tropas jordanas, sirias y libanesas cinco o seis veces más palestinos que todos los que cayeron en sus enfrentamientos con Israel desde hace más de medio siglo. Para entender a Hezbollah conviene tener en cuenta las cuatro corrientes de opinión que prevalecieron en la zona sucesivamente, en tan sólo un siglo.
Trataré de ser breve y claro. Antes de la Primera Guerra Mundial, cinco países que ahora son Siria, el Líbano, Israel, Jordania y los territorios palestinos constituían una provincia pobre y marginal del imperio turco. El movimiento nacional judío, que había comenzado a desafiar la opresión turca desde fines del siglo XIX para constituir un Hogar Nacional Judío en la antigua tierra de Israel, determinó que tras la Primera Guerra Mundial Gran Bretaña fuera encomendada por la Liga de las Naciones para ejercer su mandato sobre lo que entonces empezaba a llamarse Palestina. Este nombre resucitaba la denominación romana impuesta por el emperador Adriano, en reemplazo del militante nombre de Judea.
El movimiento nacionalista árabe, que nació en Siria a principios del siglo XX y fue teorizado por personalidades cristianas y pro occidentales, dijo que “Palestina” era un invento de los sionistas, para independizarla de Siria. En efecto, el nacionalismo árabe de entonces consideraba que toda esa región constituía una gran Siria, opinión que subsiste en ese país. Por eso sus tentaciones para dominar el Líbano e Israel. Esa primera corriente de opinión fue sustituida por la que desplegó el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser sobre el panarabismo, que además de secular era autoritario y estatizante.
Nasser fundó la República Arabe Unida, que ligó por unos años a Egipto con Siria y que debía incorporar rápidamente al resto de los países árabes. La insensata Guerra de los Seis Días acabó con ese sueño. Empezó a crecer una tercera tendencia, que incluía a la OLP. Pretendía un perfil nacional diferenciado para cada país. A la OLP, sin embargo, no le bastaba con crear un Estado palestino en Cisjordania y Gaza, que durante 19 años estuvieron bajo la ocupación egipcio-jordana sin que se hiciera nada para establecerlo, sino que pretendía incluir en ese Estado todo Israel, y conquistar Jordania.
Por eso, en 1971, Yasser Arafat, que había formado en Jordania un Estado dentro del Estado, asaltó el gobierno y fue repelido un septiembre llamado desde entonces Septiembre Negro. Las tropas jordanas asesinaron a alrededor de 20.000 palestinos y luego otros cayeron ante las balas sirias cuando intentaron refugiarse en el Norte. En el Líbano, la OLP formó otro Estado dentro del Estado, hasta que la guerra civil y la intervención de Israel la expulsaron. En esa época nació Hezbollah como una engañosa alternativa pacífica, por su compromiso con la asistencia religiosa y social.
No se limitaba a ella, sino a desplegar una acción terrorista sostenida por el Irán teocrático de Khomeini. Inauguró los crímenes suicidas mediante la matanza de las fuerzas de paz francesas y norteamericanas que habían llegado al Líbano para yugular la atroz guerra civil. Luego habría ejecutado los dos atentados de Buenos Aires (embajada de Israel y AMIA), con el posible apoyo de la embajada iraní. Este hecho inauguró la elección de objetivos civiles para generar infinito pánico. Al mismo tiempo, inició la interminable serie de ataques contra las poblaciones civiles de Israel. Esta es la cuarta y última corriente de opinión, que oscurece a las otras tres. La oscurece porque esta tendencia anhela la reconstrucción del gran califato medieval, que uniría a cincuenta naciones musulmanas bajo una sola conducción teocrática.
No importa la diferenciación nacional, sino la imposición de la sharia (ley islámica) y una guerra perpetua contra los infieles de cualquier denominación. Es curioso que Hezbollah, una organización chiita, fanática y dependiente de Irán, cuente con el manifiesto apoyo de Siria, que es una cruel dictadura castrense secular basada en la minoría alawita. Profundas contradicciones separan a ambos regímenes.
Sin embargo, los dos tienen en común su desprecio por los sunnitas y por Israel. Siria invadió el Líbano en 1975 de la mano de la Falange cristiana que combatía a la OLP, porque también detestaba a la OLP, que interfería con sus intereses en el Líbano, y deseaba un Estado independiente en Palestina, espacio que Siria seguía considerando suyo, aunque no lo expresara en forma transparente. Hezbollah pedalea con un pie en Irán y otro en Siria, merced a tres elementos comunes: odio a Israel, odio a los Estados Unidos y posición ambigua sobre la creación de un Estado palestino en Gaza y Cisjordania (ambigüedad disimulada con las protestas por el sufrimiento palestino, al que no se apresura a ponerle fin, porque siempre los terroristas hacen algo para frustrar la solución negociada).
Llama también la atención que cuando no se quiere tener enfrentamientos con Israel, baste con no atacarlo. Siria, por ejemplo, no ha protagonizado ni un solo cruce de balas con Israel desde la guerra de Iom Kipur. En cambio, hostiliza en forma cínica a ese país por medio de Hezbollah, Hamas y la Jihad Islámica desde el Norte (Líbano) y desde el Sur (Gaza). Cuando se produjo la retirada israelí de la zona de seguridad que mantenía en el Líbano, en vez de que ese territorio fuera ocupado por el ejército libanés, como ordenaron las Naciones Unidas, lo hizo con celeridad extrema Hezbollah, gracias a la protección que le brindaban las tropas sirias establecidas en el valle de la Bekaa.
Sólo ahora se puede advertir que los servicios de inteligencia israelíes fueron ineficaces para percibir la preparación de la guerra en gran escala que efectuaba Hezbollah durante seis febriles años, con un acopio impresionante de armamento, construcción de bastiones, perforación de túneles enormes y un control absoluto de la zona, además de instalar bases de lanzamiento misilístico en barrios densamente poblados, incluso edificios de departamentos y hasta escuelas, que le sirven de atroz escudo.
Siria fue expulsada por la mayoría de la población libanesa tras el asesinato del premier Harari. Pero si algo deseaba la rencorosa Siria era que después de su retiro estallara el caos. Lo acaba de producir su ahijado Hezbollah, precisamente. Los ataques de Israel para bloquear sus fuentes de abastecimiento (aeropuertos, carreteras, estaciones de radar y edificios enteros controlados por esta organización) han provocado horribles daños humanos y materiales a un bellísimo país como el Líbano.
Un país débil que no pudo aplicar la orden de las Naciones Unidas, porque Hezbollah, gracias a la caudalosa intervención sirio-iraní, se convirtió en una fuerza más poderosa que su ejército nacional. Se calcula que cerca del 80 por ciento de la población libanesa, incluidos chiitas, perciben que los frutos de Hezbollah son un derrame de la tragedia, un sanguinario cáncer que les nació en los años 80 y que los llevó a esta guerra mediante su fabuloso acopio de armas y sus incesantes ataques a Israel.
Sin embargo, los libaneses no pueden extirpar este cáncer por sí solos. Además, crece una tensión religiosa trasnacional que ojalá no se transforme en conflagración abierta: los chiitas y los sunnitas se asesinan en Irak y en otras regiones en las que compiten por el poder del mundo islámico. Nunca tantos países árabes y musulmanes se mantuvieron tan inmóviles como en esta lamentable operación de limpieza policial que realiza Israel dentro de un país árabe. Sólo hay discursos: ninguna acción firme.
Ellos parecen agradecer el maldito trabajo que no se atreven a realizar ellos mismos. Hezbollah es un peligro para el Líbano y demás países árabes que no desean ser dominados por Irán ni hundirse en un totalitarismo fundamentalista. Pero Israel tampoco podrá barrer a Hezbollah por completo, aunque se empeñe durante otras semanas que aumentarán el luto de ambas partes. Sólo conseguirá debilitarlo.
Entonces es probable que el gobierno libanés, con sus fuerzas armadas, apoyadas por tropas extranjeras, tal vez por la OTAN, se encargue de acabar la tarea: decomisar el armamento acumulado en túneles o zonas civiles para que el Líbano pueda reconstruirse y volver a ser uno de los países más hermosos, pacíficos, cultos y progresistas de Medio Oriente.
Marcos Aguinis fue Secretario nacional de Cultura con Raúl R. Alfonsín. En la actualidad se muestra muy cercano a R. Lòpez Murphy, ex Ministro de Defensa de F. De la Rua.
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