sábado, septiembre 16, 2006

(¿Buenos?) Malos Aires para la Salud

Si la Constitución garantiza la atención de la salud como un derecho y el sistema público asegura la gratuidad, ¿por qué una ley para aquellos que “no tienen recursos”?
El interrogante lo plantea el Foro de Salud de Avellaneda y está referido a la ley 13.413 de Seguro Público de Salud (SPS) de la provincia de Buenos Aires, que en su artículo 1° se define como “un medio de aseguramiento” para quienes “no cuenten con los recursos para afrontar los costos de su atención individual y familiar”.
El Foro, que considera a la norma como una herramienta más del proceso de tercerización y precarización previo a la privatización, remarca además el contenido del artículo 5 de la norma cuestionada. Allí se establece que el financiamiento provendrá de los fondos que fije el presupuesto, de lo cual se deduce que una parte del monto asignado a la salud pública, que podría utilizarse para su mejoramiento, engrosará las arcas de los prestadores privados.
En tanto, la agrupación Víctor Choque de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) denunció un desolador panorama en populosos distritos del conurbano bonaerense. En el Hospital Víctor Mercante de José C. Paz, pese a las promesas del viceministro de Salud, no ha habido nombramientos de médicos, enfermeros y camilleros, lo que determinó el cierre de los sectores de pediatría y guardia y el no funcionamiento de un tomógrafo recientemente instalado. La sobrecarga que esta circunstancia produjo en los demás establecimientos de la región –a lo que se sumó el brote de enfermedades infantiles respiratorias- ha puesto al sistema al borde del colapso.
Por su parte, los trabajadores autoconvocados del Hospital Mariano y Luciano de la Vega, de Moreno, se han movilizado para impedir lo que definen como “el desmantelamiento” de esa y otras unidades sanitarias de la zona.Las cosas no están mejor en el Sur.
La Asociación de Profesionales de la Salud de Lomas de Zamora ha planteado ante las autoridades del área de ese municipio las crecientes dificultades que se registran a partir de las renuncias de jefes de servicio y coordinadores de áreas debido a los bajos salarios y las pésimas condiciones de trabajo. Si la situación laboral del personal efectivo es muy mala, peor aún es lo que sucede con aquellos que revistan en la planta temporaria –el 40% del total– que no ha recibido suma alguna para recomponer sus misérrimas remuneraciones.
Por caso, en el Hospital Materno Infantil Oscar Alende no hay pediatras de guardia dos días a la semana y se han sucedido 11 directores en los últimos ocho años. Mientras en 1998 eran nueve los que atendían en consultorios externos hoy lo hacen solo tres, con el agravante de que existe una mayor demanda de internación motivada por el incremento de los casos de bronquiolitis, epidemia que el año pasado causó la muerte de 170 chicos.