sábado, enero 20, 2007

MERCOSUR: ¿democracia o corrupción?


El ingeniero Jacob Goransky, colaborador de la diputada nacional M. Marcó del Pont y asesor de la Comisión del MERCOSUR hizo llegar copia del reciente discurso del presidente N.C.Kirchner en la Cumbre de Rio.
Las palabras del Jefe de Estado procuran describir una nueva dinámica, alentada por los cambios políticos y sociales en la geografía del Mercado Común del Sur y los proyectos financieros y productivos que comprometen a las naciones asociadas.
El MERCOSUR no es sólo un propósito de homogeneización de posibilidades económicas, sino que deberá aspirar a ser continente de cuestiones de naturaleza jurídica internacional, llegando a establecer tribunales supranacionales de pretensible objetividad y equidistancia.
Pero, observando las metas que entusiasman particularmente a nuestro santacruceño, más los instrumentos característicos del andamiaje neoliberal (que el todo pase por los empresarios) arriesga alejar de toda democracia al Mercado Común sudamericano.
El sistema político internacional está corrupto: abrumadoramente controlado por los dueños del capital. No caben dudas que inevitablemente, todo esfuerzo político se ve desviado hacia esa corrupción. El MERCOSUR, así, no podrá escapar de ese designio.
La economía de mercado sólo resuelve las premuras de la oferta. Está a cada momento más y más distante de las necesidades populares, de la seguridad, la paz reclamada por todos.
Una alternativa a semejante degradación es la participación activa de la población. Para este caso, vestida de consumidores.
El cooperativismo de consumo, extendido en Brasil, Argentina y Colombia ha pasado por valiosas experiencias que les permiten presentarse dignamente como un recurso insoslayable para la democracia.
Hay que reclamar a los cooperativistas de conciencia que reclamen ese espacio y promuevan el despliegue político que consolide a la cooperatividad del consumo como inmediata herramienta de democracia popular.
La oportunidad del MERCOSUR puede resultar de enorme potencia para desarrollar la participación comunitaria sudamericana y abrir una ventana hacia la esperanza ante el devastador avance imperial.