sábado, enero 20, 2007

Cruel cambalache


Soy un especialista en temas de Medio Oriente. Me han reconocido por mis ensayos, mis textos, mis conferencias y publicaciones. Estoy absolutamente actualizado en las cuestiones prioritarias. Tengo valiosísimas vinculaciones en todo el mundo, que me aportan información y criterios. Lamento no haber podido responder a todas las consultas que en los años recientes me hicieran llegar estadistas de todas partes. Especialmente, asiáticos y europeos. Estoy tratando de entender, con la claridad que corresponde, lo de Irak.

No crean una letra de todo lo que acabo de escribir. Es todo mentira.

Debe ser imposible comprender por que se invadió Irak. Caben solamente conjeturas: intereses corporativos del orbe globalizado apresan las fuentes más importantes de petróleo; se afirma la presencia aliada en Medio Oriente, cercando a Irán y comprometiendo a Rusia en camino al control de China.
Lamentablemente para el pueblo norteamericano, ninguna excusa de las que manejo la actual administración quedo en pie. Reclamos del mismo espíritu parecen crecer en los aliados europeos y asiáticos.
Limpiaron a Saddam Husein y a colaboradores. Mediante tribunales dudables se los borro físicamente del escenario. No se sabe que consecuencias traerá eso todavía.
Esperemos que no crezca la ingenuidad de aceptar que todo el sistema de opresión y muerte que instalara el de Tikriti se borrara con su ahorcamiento.
Y si así ocurriese, la debilidad de ese régimen estaba cantada
Proponerse hacer ver que un sistema político perdurable no requirió de toda una estructura de componentes internos y externos, de intereses locales y cruzados, es una gigantesca hipocresía.