jueves, diciembre 08, 2005

Debemos recuperar la militancia partidista


Hace falta una ley urgente que convoque a formar agrupaciones vecinales en todos las comunas argentinas.
Que se las llame a integrar con el aval del 1% de la población de cada distrito. Propondrán proyectos para su municipio y la región y los nombres que llevarían adelante esas iniciativas. Cada agrupación buscará ocupar cargos para asesores y ejecutores. Los primeros quedarán en comisión mientras dure el proceso. Los ejecutores (titulares y suplentes) serán los representantes comunales en las responsabilidades siguientes.
Cada agrupación deberá proveerse del asesoramiento que requieran las áreas del gobierno municipal y provincial. Propondrá gente para llevar adelante esas recomendaciones. S disolverán una vez constituidos los organismos de debate, acción y control. Para esto deberán fijarse plazos adecuados.
Cumplidas las elecciones distritales surgirán los proyectos más votados y los candidatos más respaldados. Esas plataformas y hombres se reunirán regionalmente (respetando el seccionamiento existente, como las seis de la provincia de Buenos Aires) para debatir las propuestas seleccionadas para sus respectivos distritos.
Los elegidos serán remunerados equitativamente, obligados a dedicación exclusiva a su representatividad, presérvandose puestos de trabajo.
Cada región determinará un plan que se elevará a nivel de la provincia. Ésta será otra instancia de debate, para definir las prioridades y los cursos de acción, además de los candidatos. Los organismos regionales operarán en asesoramiento y control de los representantes a la provincia mientras éstos permanezcan con sus mandatos.
Habrá cuerpos de asesores vecinales que reemplazarán a los Concejos Deliberantes. La principal figura del Concejo pasará a ser Intendente. El Ejecutivo municipal será de extracción concursal y estable, representará a los los organismos profesionales y técnicos del distrito en todos sus ámbitos culturales. Todos estarán por periodos de cuatro años, compensados equitativamente.
La instancia provincial congregará a las representaciones regionales y se conformará un cuerpo que reemplazará al actual congreso. Otra vez, el titular del congreso será designado gobernador, llenándose las áreas ejecutivas con representantes elegidos por los colegios profesionales y técnicos de ese estado.
Yendo más allá, representantes de los congresos provinciales integrarán el de nivel nacional, del cual surgirán el presidente y el vice de la Nación, por un cuatrienio.
Esta idea intenta lograr la plena participación popular en el diseño de las políticas, buscando su fundamentación en las comunas. Pretende despartidizar los organismos ejecutivos, profesionalizándolos. Disuelve las estructuras inoperantes que arrastran sellos de partidos tradicionales y que sirven más que nada para el beneficio de figuras históricas.
La democracia que quisimos conseguir está en claro riesgo de derrumbe. Un País en paz reclama participación popular, sofocar la corrupción, promover la equidad.

(Agradecemos el envío de la ilustración de esta nota, que sirve para mostrar todo lo contrario de lo que necesita esta Democracia).