domingo, febrero 21, 2010

La Verdad y sólo la Verdad


Con monopolios no hay democracia. Es así, en todo el Mundo.
Recursos concentrados, públicos o privados, destruyen la democracia. Es imposible mantener en justo equilibrio a las sociedades actuales.
Los esquemas políticos están dibujados por los dueños del poder. Argentina muestra ese contraste con el conflicto dominante. Cinco empresas controlan la exportación en más de su ochenta por ciento. Un productor lechero percibe ochenta centavos por litro y cualquier queso se vende de veinte para arriba. Intermediarios y formadores de precios acumulan ganancias y poder.
Los monopolios manejan a los gobernantes a su criterio. El circo de las democracias electorales, vaciadas de intermediación y representatividad, es un escenario más controlado por los monopolistas y sus brazos armados.
Es estéril todo esfuerzo que procure sostenerse frente a la potestad monopólica. Argentina lo demostró en este reciente cuarto de siglo. Así renunció Alfonsín, instalaron a Cavallo en casi todos los gobiernos y los K diluyen todo rasgo federal.
¿Habrá salida? ¿Es posible imaginar un orden más justo? ¿Es asequible la seguridad que nos dé unos momentos de paz frente a tanta violencia?.
Ante todo, los monopolios son invencibles. Su suerte depende de la confrontación que crean en su propio nivel. No, del circo que manejan para que imaginemos juegos democráticos donde sólo hay potestad financista.
Hubo pruebas en otros países para desalentarlos o demolerlos jurídicamente. Inútiles.
Al que quiera más pruebas: el  trabajo de Walter Graziano, "Nadie vio Matrix" (2007, Planeta).
El drama es sobrevivir dignamente. ¿Qué hacemos?.
Principalmente, y como lo demostró el conflicto del agro argentino, hay que desnudar a la realidad. Que se diga y se escuche cómo son ciertamente las cosas. Que hay caprichos muchos más contundentes que otros: más fuertes que los de mismo gobierno.
Tenemos que acosar al poder real con toda la presión popular posible. No podemos ejercerla desde los medios de difusión, que están condicionados a los monopolios (cualquier programa periodístico que aparente seriedad está apoyado en la publicidad de los pudientes, oficiales o particulares). Son las concentraciones que manipulan a las autoridades elegidas en la función pública, en los sindicatos, en los organismos educativos.
Si nos mantenemos ajenos y encerrados reduciremos a la nada las posibilidades de la convivencia en paz.

viernes, febrero 19, 2010

Permitan insistir


La provincia de Buenos Aires está partida en dos mundos muy diferentes. El conurbano, quizá inseparable de la Capital Federal, con sus 10 millones de habitantes, y el resto provincial: extenso, despoblado.

Ese segundo mundo bonaerense integra y aporta a un estado demasiado inequitativamente.
La mayor parte del presupuesto votado en La Plata tiene que ocuparse de los dramas del Gran Buenos Aires, ya sea con fines de seguridad, justicia, educación o emergencias sociales. El otro centenar de partidos reclama, con suerte según bandería política circunstancial, por el saldo mínimo restante.
Recomponer Buenos Aires es una cuestión de equidad política. Hay que dividir el territorio en el Conurbano, que deberá ligarse definitivamente con la Capital Federal, y el otro continente provincial, dando lugar a dos estados. Ese tema merece ser debatido y resuelto a la brevedad.
En materia constitucional, la justicia y la seguridad no pierden ninguna actualidad. Este es un abanico de problemas que va desde el trágico sistema carcelario, abarcando su incapacidad física y doctrinaria para la recuperación y el castigo, hasta la legislación que pretendidamente pueda afirmar un esquema de justicia.
Hay temas legislativos puntuales que no son llevados a la arena parlamentaria o partidista. Por caso, la justicia de faltas, cargada a espaldas de la Provincia y los municipios. ¿Cómo puede seguir sosteniéndose un sistema de castigos, dando por supuesto que todos los bonaerenses tenemos una misma capacidad económica?. No es otra cosa el penar con dinero las infracciones de tránsito, transporte, comercio, industria, etc. Donde se renuncia a la equidad, se deja de ser justo.
¿Podrá ser lo mismo un castigo de 300 pesos por un cruce de semáforos en rojo para un infractor pobre como para uno rico?. Porque en la base de esa legislación está el suponer que un peso puede doler lo mismo a quien mucho puede como a quien nada tiene. Eso está todo mal. Fundamentalmente, a medida que han aumentado groseramente las diferencias entre ricos y pobres.
Debería castigarse teniendo en cuenta la habilitación dada por la sociedad, sea a un comerciante, a un conductor o a un servidor público. Por ejemplo, acortar el periodo de renovación de la licencia de conductor a quien infringe una disposición de tránsito.

En el drama policial y carcelario, el derecho se basa excesivamente en las responsabilidades individuales. Eso no está bien. Como la sociedad toda, la familia tiene que ser la célula primaria. Por lo tanto, que quien comete delito sepa que está comprometiendo ante todos a sus padres, sus hijos, su gente. El estilo actual individualiza demasiado al criminal. Hay que envolverlo pesadamente en su entorno familiar. Que sienta la vergüenza de hacer pública a su familia. Ese es el sentido de culpa que debemos recuperar y fortalecer para consolidarnos socialmente.
Hay distintas urgencias que habrá que estudiar y valorar, proponiendo soluciones a los reclamos de una Argentina mortificada por la corrupción y el desencuentro.

martes, febrero 09, 2010

Terragno, con bronca

Ayer, durante la inauguración de un hipermercado en Ezeiza, la presidenta de la Nación recordó que hace unos años el entonces senador Rodolfo Terragno "parecía el pájaro carpintero de la propaganda", deshaciéndose en elogios a la economía irlandesa. Luego, la señora de Kirchner destacó que, contrastando con los logros argentinos, Irlanda está sumida hoy “en una profunda crisis”.


Esta mañana, en el programa de Víctor Hugo Morales por Radio Continental de Buenos Aires, Terragno respondió: “Creo que la presidenta leyó algunos titulares periodísticos, referidos a problemas de coyuntura, y ha hecho un juicio apresurado. Irlanda tiene un ingreso per cápita ocho veces superior al de la Argentina, y mucho más justicia social: lo prueba el coeficiente de GINI, que mide las diferencias de ingreso dentro de una sociedad. El coeficiente irlandés es muy cercano al de Escandinavia, la región socialmente más justa del mundo. La Argentina, en cambio, está entre los países donde la injusticia es mayor”.

Terragno advirtió que “no se puede vivir dentro de una burbuja” y dijo que “la Argentina tiene graves problemas”, que no son “coyunturales, como los de Irlanda, sino estructurales”.

A su juicio, nuestro país pudo creer y reducir el desempleo “gracias a que en 2002 salió del fatídico 1 a 1” (que Néstor y Cristina Fernández de Kirchner “erróneamente defendieron hasta el final”) y gracias, también, a la suba de los precios internacionales. “Esto ocurrió sin que el gobierno hiciera nada. Pero ahora hay que tener un plan de desarrollo, y yo creo que es útil estudiar los casos de países como Corea, Irlanda o Nueva Zelanda, que dieron un salto espectacular”.

El ex senador dijo que siempre ha guardado respeto por Cristina Fernández de Kirchner, tanto cuando era senador como en su actual posición, pero destacó. “Es muy malo creer que uno inventó la rueda, sobre todo cuando el carro anda a los tumbos”.

lunes, febrero 08, 2010

La preferida de los costarricenses

Laura Chinchilla Miranda  nació el 28 de marzo de 1959 en San José, Costa Rica. Fue Primera Vicepresidenta y Ministra de Justicia y Gracia en la administración del Dr. Óscar Arias Sánchez (2006-2010). Dejó el cargo el 8 de octubre de 2008, para dedicarse a seguir su carrera política, con miras a la Presidencia de la República con el Partido Liberación Nacional, con la que acaba de ser distinguida.
Es graduada en Ciencias Políticas por la Universidad de Costa Rica y cuenta con una Maestría en Políticas Públicas de la Universidad de Georgetown, Estados Unidos.

Desde 1990 ha trabajado como consultora en América Latina y África con diversos organismos internacionales en el área de la reforma institucional, con especial énfasis en reforma judicial y reforma de la seguridad pública. Entre los trabajos realizados destacan la realización de diagnósticos sobre el sector justicia para la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID); la coordinación de estudios y proyectos en materia de reforma judicial para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y evaluaciones y asesorías en materia de reforma policial para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Expuso en diversos foros internacionales en materia de seguridad pública y reforma policial y reformas en materia de seguridad ciudadana y derechos humanos a nivel latinoamericano.




Dentro de su trayectoria en el sector público destaca su gestión como Viceministra (1994 - 1996) y Ministra de Seguridad Pública (1996 - 1998) durante los cuales se sentaron las bases de la más importante reforma policial del país en los últimos cincuenta años y se asumió un compromiso con el combate al narcotráfico que llevó a los mayores decomisos de drogas de toda la historia nacional. Ha sido además Presidenta del Centro de Inteligencia Conjunto Antidrogas, Presidenta del Consejo Nacional de Migración, miembro del Consejo Nacional de Drogas y del Consejo Nacional de Seguridad y del Consejo Académico de la Escuela Nacional de Policía. Por su desempeño al frente de la cartera de Seguridad Pública, fue declarada mejor ministra del gabinete en 1997 y personaje noticioso del año en ese mismo año.

En la Asamblea Legislativa, sus áreas de interés son: reforma judicial, seguridad pública (policía, narcotráfico, crimen organizado, etc.), reforma político-institucional (reforma del Estado y reforma Electoral), comercio exterior, tecnología, y niñez y juventud. Ha presidido las Comisiones de Asuntos Jurídicos y Narcotráfico.

domingo, febrero 07, 2010

Demasiada exposición

La gente de la alta sociedad es muy sencilla. Tienen muchos códigos y buenas costumbres. Nosotros, en Uruguay, no gustamos de la exposición: tenemos un perfil bajísimo. En Buenos Aires se muestran mucho más. Aquí el círculo es muy cerrado: la gente que se conoce es del ambiente y es muy difícil entrar. Los chicos de distintas familias se conocen y se ponen de novios.
En Montevideo las clases altas, a diferencia de Buenos Aires, no se mezclan con personas de otras clases.
Estos conceptos sociológicos son valiosos a la hora de conocer mejor los rasgos de de la faz desarrollada rioplatense. Quizá puedan encontrarse mejor en un tratado académico. Aquí, son expresión de la ex pareja del titular de Fiat en Argentina (cinco años de relación), Alicia Fernández.
Ella enriquece la foto (posando junto a CR).
Sin duda, la sobrevivencia asegurada de los sectores más afortunados ayuda a consolidar el hoy y el oscuro futuro de los que menos tienen y son.
Este tema está obviamente relacionado al que refrescamos más abajo sobre la imprescindibilidad de la clase media en el fortalecimiento de la democracia.

Érase una vez...




Érase un planeta en el que cada día morían 25.000 personas por desnutrición. De esas personas, cada treinta segundos moría un bebé por no poder ser alimentado.



Érase un planeta en el que un Organismo internacional, llamado ONU, avalado por los presidentes de los países que componían aquel planeta, pidió una ayuda urgente de 6.000 millones de dólares para una solución de emergencia contra ese hambre atroz que mataba y mataba a la gente, a seres humanos como cualquiera de los demás, con un cara, un nombre, unos sentimientos, una familia, unas emociones.....



Ese mismo Organismo calculó que con 20.000 millones de euros al año, el hambre desaparecería del mundo. Ya no morirían más bebés cada treinta segundos, y las imágenes de niños desnutridos, de vientres abultados, de caras angelicales convertidas en espectros moribundos, desaparecerían para siempre de las conciencias de quienes tenían en su mano la solución.



Pero aquellos que tenían la posibilidad de lograrlo, es decir los países, es decir sus gobernantes, es decir cada uno de los ciudadanos que vivían en dichos países, no hicieron nada o casi nada, y la ayuda solicitada no llegó. Y el hambre siguió siendo la embajadora de muchas zonas de aquel planeta, y los bebés siguieron muriendo cada treinta segundos.

Érase una vez un planeta en el que hubo una crisis financiera, y grandes Entidades que habían ganado millones y millones de dólares y de euros, dijeron tener serios problemas para poder seguir dirigiendo y gestionando la economía mundial, además de seguir ganando millones y millones de dólares y de euros.



Y entonces los países que podían hacerlo, y sus gobernantes, y sus ciudadanos, apoyaron unas medidas urgentes y extraordinarias porque todos estuvieron de acuerdo en que estaban ante la mayor y más grave de las crisis a las que se podían enfrentar. ¡Era una situación de vida o muerte¡



Y esos países consiguieron aportar, en una sola semana, más de dos billones (con B de bondad) de euros para resolver ese grave problema.



Érase una vez un planeta en el que unos pocos querían ser más y gritar que con menos del 1% anual de aquellos más de dos billones (con B de bondad) , se salvarían 25.000 vidas (con V de vergüenza) cada día, y dejaría de morir un bebé (con B de ¡basta¡) cada treinta segundos.

viernes, febrero 05, 2010

Periodismo y Democracia



Los gobiernos no deben gastar ni un peso nuestro en la propaganda que desparraman por todos los medios de comunicación. La compra de espacios publicitarios en empresas aparentemente independientes las fuerza a exaltar, esconder o callar la conducta de los mandatarios.

Por otra parte, los partidos políticos han sido vaciados de sus propósitos esperables: convocar, proponer, debatir, formar, controlar. En ese vaciamiento actuaron los grandes grupos económicos a través de su propiedad de emisoras y diarios y de la corrupción a que han llevado a periodistas y funcionarios.

En el afán de recuperar y consolidar la democracia, creemos que el manejo de la información tiene que ser organizado definidamente. Debemos crear dos vertientes para el manejo de la actualidad: el oficial y el de la oposición radio, TV e Internet y gráfica en difusión abierta.

Esos organismos cubrirían exclusivamente la emisión del material noticioso de esencia política y electoral. Toda otra materia explotable hoy en los medios, ya sea deportiva, cultural, científico técnica, lo será a través del resto de emisoras y prensa gráfica diseminada en el País, estructuradas comercialmente..

Ambas vías se financiarán con recursos públicos del Presupuesto.

Podría tener como base lo que hoy es Canal 7, Radio Nacional y un diario. Se proporcionarían señales alternativas a cada medio citado, aprovechando la estructura física actual de esas empresas y agregando imprenta para ambos diarios. Es decir, en una misma sede radial o televisiva tendrían lugar el oficialismo y la oposición. Deberán respetarse espacios para los voceros provinciales y municipales abarcando expresiones ejecutivas y legislativas.

La oposición contará con una red de iguales posibilidades geográficas. Será dirigida por una junta de representantes de los partidos nacionales, renovada cada dos años según las proporciones sufragadas. Incluirá voceros del federalismo.

Es obvio que la creación del material conceptual y estético deberá estar a cargo de quienes estén capacitados para originar información útil y atractiva.

Esta división organizativa ayudará a aportar credibilidad a la actividad política. Sólo la información propalada con identificación de su vocero (fundamentalmente, los partidos) y alejada de toda influencia ocultamente interesada permitirá que la ciudadanía comprometida con el desarrollo de la democracia recupere su respeto por las instituciones básicas.

jueves, febrero 04, 2010

Democracia: imposible sin clase media


Investigadores económicos de Francia y Estados Unidos visitaron la Argentina para estudiar e intentar comprender el fenómeno -único en el mundo- de que en los últimos 40 años ha disminuido la clase media del 73% al 28%, lo que significa una caída de 45 puntos, en un país rico.
Algunos indicadores siguen siendo alarmantes. La máxima participación del salario en el producto bruto interno, que sirve para medir cómo se reparte la riqueza, se alcanzó en la década de los años 1950 a 1960, con un 51%.
Hoy se estima - porque no se brindan datos oficiales - que la participación del salario en la distribución del producto bruto interno no supera el 20%. Para recuperar el poder adquisitivo de los ingresos existentes hace 40 años habría que incrementar los salarios el 150%, sin que aumentaran los precios.La caída más brusca a valores constantes se produce luego del fin de la convertibilidad, entre el 2001 y 2003.
La gran mayoría de los argentinos perdimos más del 50% del poder de compra que tenían nuestros ingresos.Varias son las causas que han generado esta situación. Entre muchas otras: el desmesurado endeudamiento externo con altas tasas de interés; la fuga de capitales y remesas de utilidades al exterior; los negocios realizados por supuestas “inversiones” golondrina; el aumento del gasto público, etc.
Deuda externa: hasta 1956 no formábamos parte del FMI y otros organismos financieros internacionales. En 1976 la deuda era de U$S 6.700.000.000. Alcanzó su máximo nivel a fines del 2001, que según expertos llegó a los U$S 200.000.000.000. Argentina se declara en cesación de pagos mediante resolución N° 73/2002 del Ministerio de Economía, disponiéndose el diferimiento de los servicios de la deuda pública hasta el mes de diciembre del 2002, o hasta que se complete la refinanciación total de la misma.
Esta decisión quedó plasmada mediante Ley 25.565, que dispone la reestructuración de toda la deuda pública. A diferencia de otros países, este proceso de endeudamiento externo no estuvo acompañado por inversiones para desarrollar empresas productivas; importantes obras públicas; o en solucionar problemas estructurales del país, como salud, vivienda, cultura, educación, seguridad.
Sólo en el caso de YPF quedaron acreditados más de 700 delitos para generarle a la ex empresa petrolera estatal una deuda estimada en U$S. 6.000.000.000, sin que ingresara un solo dólar como contrapartida. Esto ayudó a venderla más barata.
Quedó probado que gran parte de la deuda externa es el resultado de negociados y del cobro de fabulosas comisiones por parte de funcionarios argentinos y extranjeros. Por tal motivo afirman que la deuda, en buena medida, es ilegítima, espuria, fraudulenta, delictiva; estando configurados reiteradas veces los delitos de traición a la Patria.
El respectivo expediente desde hace 4 ó 5 años duerme en el Congreso de la Nación.Para que esto suceda es necesaria la subsistencia de códigos mafiosos que impiden la dilucidación sobre cuál es la verdadera deuda externa, que se paga con mayor pobreza para los Argentinos.
Con relación con la fuga de capitales y remisión de utilidades producido en los últimos 30 años, el monto ha sido estimado por expertos extranjeros en cerca de U$S 120.000.000.000. Se derogó la Ley de Subversión Económica para que varios banqueros y otros “supuestos inversionistas” se llevaran miles de millones (se estiman más de U$S 20.000.000.000 en plenos “corralito” y “corralón”).
Pocos hablan de estos trascendentes temas. Los que votaron esas leyes vuelven a ser reelectos.Los denominados “inversionistas extranjeros”, en realidad “capitales golondrina”, encontraron en la Argentina el paraíso para concretar negocios.
Cuando las tasas de interés en el mundo oscilaban entre el 2% y el 5% anual, época de la Convertibilidad en que un peso era igual a un dólar, colocaban dinero en nuestro país con tasas del 18% al 29% anual, con utilidades que superaban el 500%. Estos hechos generan el incremento de la desocupación, empleo en negro, caída del salario, planes sociales, miseria, delincuencia, inseguridad.Según datos de Unicef, en la Argentina hay 3.000.000 de niños sub-alimentados.Nada de esto fue casual.
Cuando algunos lo advertíamos, nuestras voces fueron silenciadas por quienes lucraban con el hambre de millones de argentinos. Revertir estas graves consecuencias sociales y económicas costará años.Los responsables de hechos que han sido investigados y acreditados por la realidad ¿nunca serán castigados como sucede en las repúblicas en serio?, ¿o continuaremos tolerando la impunidad de los grandes delincuentes mediante el silencio cómplice de una dirigencia que nada hace sobre la enajenación del patrimonio nacional y el hambre de millones de argentinos? Peor aún: celebran como “inversiones extranjeras” la venta de nuestro suelo y subsuelo.
Se estima que han sido vendidas cerca de 4.500.000 hectáreas de tierras, equivalentes casi a la superficie de Francia, incluyendo las mayores reservas mineras y de agua del mundo. El proceso continúa. La pregunta es ¿hasta cuándo?
La Argentina necesita volver a tener una fuerte clase media, que constituye la base y el motor social de cualquier proceso de crecimiento político, económico, educativo y cultural.
Habrá que ver si este sistema de economía de mercado da pie aún a correcciones. Lo que urge seguramente es recomponer la presencia de los ciudadanos. Organizarla a través de formas cooperativas o mutualistas de consumo y producción para emparejar la potencia y los caprichos de los dueños del capital.

Este texto fue publicado por este Blog hace poco más de cuatro años. La foto es mucho más reciente.