Notas de interés sociopolítico acerca de los caminos de fortalecimiento de la democracia. Incorporemos la fenomenología del poder a las disciplinas de interés humanista.
jueves, marzo 26, 2009
Falsos logros públicos
El gobierno proclama haberse logrado blanquear a cerca de 400 mil trabajadores del servicio doméstico. Remarca que en los años más recientes se dio una aceleración clara de ese proceso.
La satisfacción es destacable. Se ha logrado un poco más de dignidad en uno de los trabajos que deberá desaparecer con el progreso.
El empleo de personal doméstico es una rémora que recuerda los tiempos de servidumbre. Pobres sirviendo a pudientes. Así de cierto.
¿Es difícil pensar en un futuro en el cual esa prestación se elimine y cada hogar tenga la manera de proveerse higiene y orden sin recurrir a personas que por su condición económica o su capacitación se presten a lavar inodoros o fregar pisos ajenos?
Este estilo de servidumbre funciona en un sistema social en el cual un despreciable reparto de frutos mantiene a la mayoría en la pobreza, dispuesta a ofrecerse domiciliariamente. Seguramente que con una distribución más justa de las posibilidades de vida cada familia deberá encargarse de la higiene hogareña (tal vez por medio de empresas que provean esa prestación).
Duele que las autoridades de turno se jacten de logros que tienen más que ver con un esquema social injusto que con metas de progreso real.