lunes, agosto 13, 2007

Minieri historia un saqueo


Ramón Minieri, historiador egresado de la UNS, residente en Río Colorado (RN), fue uno de los encargados del área de Cultura a lo largo del gobierno de Massaccesi. En su libro "Ese ajeno sur" relata cómo una empresa británica logró que el gobierno argentino le regalara un millón de hectáreas en el sur rionegrino y norte del Chubut. Revela un entramado de corrupción y desidia que comenzó hace más de cien años con consecuencias en el presente. Hace pocos días, se confesaba a través del diario "Río Negro":

Lejos del poder central, las tierras más australes del mundo son el patio trasero del patio trasero. Tierra agreste, último bastión de los pobladores originarios, tierra arrasada, espacio para la barbarie que trajo la civilización.
Pero esta joya ignorada por los gobiernos argentinos fue puesta bajo la mira de capitalistas ingleses que supieron ver su tremendo potencial -incluso hasta el augurio de la explotación minera que en estos tiempos se configuró en polémica-.
Así, la lejana Patagonia fue repartida, desguazada. Y la mayor porción, claro, fue para el león.
Ramón Minieri se cruzó -casi en forma fortuita- con esta historia de expolio, injusticia y corrupción, que entregó a manos británicas más de un millón de hectáreas.
La excusa -fundada en la ley Avellaneda- fue la proyección de inversiones. Un sistema que tantas veces se vio después en nuestra historia, a través de un cuidado tejido de empresas fantasmas, sobornos y operaciones turbias, el 90 por ciento del capital real de esta empresa terminaron siendo las mismas tierras que regaló el Estado argentino.
La laboriosa investigación de Minieri fue sumando datos, historias y páginas, hasta llegar a conformar un libro bajo el certero título de "Ese ajeno sur", con el epígrafe "Un dominio británico de un millón de hectáreas en la Patagonia".
Editado este año por el Fondo Editorial Rionegrino, se convirtió en un frondoso volumen de 450 páginas, que recorre desde la creación en Londres de The Argentine Southern Land Co. -Compañía de Tierras del Sud Argentino- en 1889, hasta su traspaso al emporio Benetton en el año 1991.
Ramón comenta que "durante la mayor parte de mi vida no tuve mucha noción del tema de las tierras, de cómo se distribuyeron y del poder que ello implica. Pero no tenía verdadera dimensión de lo que significaron estos procesos de entrega de tierras, que fueron también entrega de poder".
El origen del libro se remonta al año 1998, en la ciudad de San Carlos de Bariloche donde el autor vivía. "Me invitaron a conocer las estancias que habían sido de la celebérrima 'Compañía', tan conocida por la gente de la comarca andina. Un equipo de trabajo iba a llevar a cabo un estudio de la parte arquitectónica, y me prendí como visitante voluntario, más por curiosidad que porque supiera de qué se trataba".
En esas visitas, Minieri pudo acceder a algunos archivos de la Compañía, en los que fue develando un testimonio que se ganó rápidamente su interés. Pero esta base documental "estaba incompleta, deliberadamente expurgada. Por ejemplo, no aparece documentación sobre las logias masónicas que funcionaban en algunas estancias; ni sobre las tareas de espionaje durante las guerras mundiales. Y la mayor parte de lo relativo a las tierras mismas, su posesión y linderos, también había sido separada".
"Pero de todos modos surgía una visión más que reveladora del poder que había manejado esta empresa, y de sus vinculaciones con lo más granado de las finanzas y la política británica. Hay como para sospechar que no estaban lejos de la Corona británica, que como se sabe era hasta hace poco -quizás aún hoy lo es- accionista de la Falkland Islands Co., y se sospecha que de alguna otra empresa con tierras en Santa Cruz".
"En el año 2005, las noticias de una nueva empresa, sucesora de aquella Compañía, que estaba en litigio con comunidades mapuches, y la información de que los nuevos dueños habían formado otra sociedad dirigida hacia la explotación minera de oro -que había sido detectado ya en 1901 por la Compañía-, me hicieron pensar que tenía sentido hacer una historia de la Argentine Southern, y de cómo deformó nuestra sociedad, nuestra economía y nuestra vida, con ciertos resultados duraderos. Podía ser, pensé, una útil cantera de pensamiento para el presente", explica el escritor.

El corpulento libro contiene gran cantidad de datos y referencias documentales, y un exhaustivo seguimiento de los personajes involucrados. Ramón define que "como aficionado a la historia y pretendido historiador, creo que de nada sirven los relatos pasatistas. Hacer historia tiene sentido desde el futuro, desde un proyecto que te lleva a indagar hacia 'atrás'. Por eso estuve trabajando durante todo el 2005 para retomar los archivos, insertarlos en una perspectiva nacional y mundial, y buscar enlaces entre esos personajes que aparecían en las cartas, y las situaciones de su época".