Notas de interés sociopolítico acerca de los caminos de fortalecimiento de la democracia. Incorporemos la fenomenología del poder a las disciplinas de interés humanista.
sábado, febrero 10, 2007
MAS MONOPOLIZACION EN SUDAMERICA
Las empresas petroleras lideran el ranking de las 500 empresas más grandes de América Latina. Una vez más el grupo está dominado por compañías basadas en recursos naturales. Se está acentuando la concentración, donde las diez primeras empresas representan casi un cuarto de las ventas totales. A pesar del extraordinario aumento de los ingresos en muchas de estas corporaciones, la renta generada no se distribuye equitativamente en la sociedad.
La más reciente edición de la lista de las mayores 500 empresas de América Latina muestra a los gigantes latinoamericanos del año 2005. La lista está liderada, al igual que el año pasado, por las petroleras de México (PEMEX), Venezuela (PDVSA) y Brasil (PETROBRAS). Estas compañías, al igual que las que se ubican en el cuarto y quinto puesto, han mantenido su posición de 2004, según los datos que brinda la tradicional publicación de América Economía.
No es de extrañar que las primeras empresas sigan siendo del sector de los hidrocarburos, ya que la lista está basada en las ventas corporativas, y se ha vivido una escalada en los precios del crudo, aunque también revisten enorme importancia estratégica en las economías.
En ese sentido, las ventas de esas tres grandes empresas estatales latinoamericanas alcanzan a más de 230.000 millones de dólares, siendo bastante parejo el desempeño de las dos primeras. PEMEX muestra ventas por poco más de 86.000 millones de dólares, superando a PDVSA por menos de mil millones. Las tres cifras consolidadas son tan elevadas que casi alcanzan la suma de los PIB de cuatro países: Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia, lo que representa el PIB de la Comunidad Andina de Naciones en su conformación actual.
La mitad de las diez primeras empresas son del sector de hidrocarburos, y si observamos las primeras 50 posiciones encontramos que las empresas de esta rama representan casi un cuarto de ellas. Una característica de las representantes de este sector es que son relativamente pocas pero muestran cifras de ventas elevadísimas. Claro que hay que tomar en cuenta que el grado de competencia al que están expuestas éstas dentro de cada país es muy bajo y en algunos casos es nulo por las condiciones de monopolio u oligopolio.
El sector presenta solo 35 en el total de las 500 compañías, no obstante esta cantidad era aún menor los años anteriores, lo que demuestra su creciente importancia. En 2001 solo había 27 empresas representando al sector, cifra que aumentó sostenidamente durante los años siguientes: 29, 30 y 32 en 2002, 2003 y 2004, respectivamente.
PETROBRAS, la petrolera brasileña que con un incremento del 43 por ciento en sus ventas durante 2005, consiguió ganancias por más de 10.000 millones de dólares, es la empresa que más se enriqueció en 2005. Las inversiones efectuadas en los últimos años por la empresa estatal (especialmente en la instalación de refinerías) han hecho posible que se alcanzaran estas cifras. Dichas inversiones la hacen al día de hoy autosuficiente, y la colocan en una posición más ventajosa financieramente que sus pares mexicana y venezolana. Aunque las inversiones de la empresa brasileña en los rubros social y ambiental se incrementaron el año pasado en más de un 50 por ciento, alcanzando los 225 millones de dólares, las demandas por repartir mejor el fruto de la renta petrolera son cada vez mayores.
Además, persisten los debates y denuncias sobre el impacto ambiental de las petroleras. En algunas de estas empresas existe un abultado gasto en cuestiones ambientales, pero que cae en una estrategia “simpática” de marketing que termina atrayendo más consumidores. Los objetivos ambientales deben ser protegidos y promovidos por la sociedad en su conjunto y por el Estado, ya que en la mayoría de los casos los intereses privados no incorporan la protección ambiental entre sus metas.
Record de Ventas
Una de las novedades de la nómina de las 500 mayores empresas en 2005 es que todas superaron la barrera de los 500 millones de dólares en ventas. El consolidado de las ventas de todas estas empresas registró un aumento de 21 por ciento respecto a 2004, año en que se había registrado a su vez un crecimiento de casi 20 por ciento. La suma de las ventas totales asciende a la increíble cifra de 1,36 billones de dólares (millones de millones). El incremento de las demandas tanto interna como externa sigue impulsando este enorme dinamismo en las ventas, que se espera que continúe mientras las economías internacional y regional muestren signos de expansión.
Por otro lado, hay 303 compañías que registran ventas por encima de los mil millones de dólares. Es impresionante observar lo que sucede con los primeros lugares de la tabla. No solo las 500 empresas más grandes del continente concentran millonarias sumas en ventas y en beneficios, sino que existe una “sobreconcentración” entre las compañías más ricas entre las ricas de la lista: las que obtuvieron ventas por más de mil millones de dólares, que representan un 60,6 por ciento de los integrantes, se quedan con casi el 90 por ciento de las ventas; y las primeras diez, que son apenas el dos por ciento de las participantes, se llevan más de un cuarto del total de ventas.
Esto indica que los grandes conglomerados del continente son cada vez más poderosos, y crecen a tasas más altas que las propias naciones latinoamericanas. En la mayoría de las empresas de la lista, el aumento en ventas es de dos dígitos, superando ampliamente el crecimiento del PIB de los países en los que operan y de la región en su conjunto. En particular, en los primeros diez puestos de la lista, a excepción de PEMEX Refinación, todas las ventas de las empresas han crecido a tasas entre 18 y 88 por ciento, con la mayoría ubicándose entre 20 y 45 por ciento. Si analizamos las 50 mayores, encontramos que el crecimiento de sus ventas registra en promedio un 28,59 por ciento.
Este dinamismo es realmente apabullante si lo comparamos con el de los países latinoamericanos, donde en general en los últimos años sus tasas de crecimiento son mucho más modestas. Incluso los países que más han crecido en el continente durante 2005 están lejos de alcanzar el promedio de estas empresas. Los más dinámicos en 2005 han sido Venezuela, con 9,3 por ciento, y Argentina, con 9,2 por ciento, seguidos por Perú y Chile, con crecimientos de menos del siete por ciento.
Es interesante observar que los países que tienen las empresas con mayor crecimiento no son los que registran mayor crecimiento en sus respectivas economías. Brasil está a la cabeza de esa divergencia, ya que sus grandes empresas muestran un crecimiento en sus ventas de 24,4 por ciento, mientras el crecimiento registrado en la economía brasileña es de solo 2,3 por ciento. Otro tanto sucede con México, segundo en ese grupo, registrando casi un 11 por ciento de aumento de las ventas de sus empresas y un tímido tres por ciento de crecimiento del PIB. Estos datos son aún más curiosos si consideramos, como indica el reporte, que muchos de los sectores que experimentaron mayores tasas de crecimiento fueron aquellos enfocados al mercado interno como los vinculados a la construcción, a los servicios públicos, telecomunicaciones, cerveza y comercio.
El “club de los mil millones” de dólares en ventas está desigualmente distribuido por el continente: Brasil y México, como es de esperarse, ocupan los dos primeros lugares con 131 y 95 empresas respectivamente. Los siguen de lejos Chile (30), Argentina (18), Colombia (9), Perú (6) y Venezuela (6).
Empresas y sectores “naturales”
Casi el 60 por ciento de las mayores empresas del continente se basan en apropiarse de los recursos naturales. Entre estos sectores, los que tienen más peso están el petróleo y gas, electricidad, siderurgia y metalurgia, minería, alimentos, bebidas y agroindustria. La explotación de los recursos naturales sigue acentuándose y así lo muestran las cifras de ventas tanto en el mercado interno como en el externo. Si bien la demanda interna sigue en aumento y el consumo ha crecido en casi todos los países de la región, la demanda externa también ha continuado creciendo en 2005, por lo que las exportaciones de las empresas latinoamericanas crecieron siguiendo la tendencia de los últimos años. América Latina consolida su perfil exportador de materias primas.
Dentro de las empresas más lucrativas también se destacan aquellas basadas en recursos naturales. Entre las diez primeras encontramos ocho que pertenecen a sectores basados en recursos naturales: cuatro del sector de hidrocarburos, tres grandes mineras y una compañía de cemento. Por otro lado, cuatro empresas entre las más lucrativas en 2005 coinciden en ser las mayores exportadoras (PDVSA, CODELCO, PETROBRAS y Companhia Vale Rio Doce). El lucro entre estas empresas va desde los 10.135 millones de dólares que ganó PETROBRAS, a cerca de 1.750 millones de la argentina YPF, entre las diez primeras.
Grandes concentraciones
Estas abultadas ganancias muestran una vez más el grado de concentración económica de nuestras economías. Estos gigantes poderosos en algunos casos pertenecen al Estado, pero en muchos otros son privados, nacionales y también extranjeros. Un análisis de las empresas incorporadas a la lista este año muestra que se han sumado 56 nuevas empresas, pero entre ellas solo tres son estatales. Brasil es el que aportó más empresas a la nómina y se observa claramente la preponderancia de las privadas, ya que cuenta con una única compañía estatal mientras que registra 12 privadas y ocho compañías privadas internacionales. Aumentó la representación de las compañías privadas entre las 500 más fuertes de América Latina.
Si bien el hecho de que sean estatales no asegura que los beneficios sean distribuidos atendiendo a las necesidades de las poblaciones y apuntando a un desarrollo sostenible, es seguro que las ganancias de las privadas no lo serán.
Una muestra más de la concentración de estos gigantes es el casi insignificante impacto en el empleo: es alarmante que ante un extraordinario crecimiento de las ventas y de las ganancias el empleo se haya incrementado solo un dos por ciento, cuando se esperaría una mejora más significativa de dicho indicador. Estas grandes empresas muestran espectaculares aumentos en sus ventas, pero no generan empleo en la misma proporción.
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El texto es de Paola Visca
Punto y aparte: ¿por que se insiste en calificar de latinos a los americanos indigenas? Ese defecto podra entenderse en el periodismo norteamericano pero no en el de nuestro sud.