Notas de interés sociopolítico acerca de los caminos de fortalecimiento de la democracia. Incorporemos la fenomenología del poder a las disciplinas de interés humanista.
jueves, agosto 19, 2010
Al estilo Cobos
Cobos es el callo más molesto. Desde adentro generó la contra más gravosa. El mendocino acertó el camino de la defensa de nuestra democracia.
Los K generan permanentemente oposición. Sea la Sociedad Rural, el Grupo Clarín o la élite militarista, siempre anteponen un rival significativo para consolidarse en el poder. Pero no han podido resolver sus contraposiciones internas. Cobos se solidificó tanto como los K. Hoy es precandidato presidencial.
Para neutralizar (por lo menos, eso) a los K hay que hacer al revés de lo que dibujan partidos y entidades contrarios. Se debe buscar asociarse a los objetivos más generales, los indiscutibles del "modelo K". Embarcarse por esas metas ligándose a la tropa K y, desde sus intestinos, plantear las diferencias.
Las autoridades nacionales controlan a los gobernadores, manipulan legisladores y aprietan jueces. Comprometen o fuerzan sin tapujos a empresas e inversores y se robustecen en escenarios donde los otros países sudamericanos procuran hacerse ver como unidad.
La oposición debe asumir los grandes objetivos del esquema presidencial. No, desgastarse y diluirse en criticarlos o negarlos. Hay que mostrar voluntad de asociarse (incluso, hasta simulando un espíritu de "proyecto País") y desde la interna del poder K arremeter contra toda estrategia antidemocrática.