martes, diciembre 25, 2012

Nabidad


Se trata de la condición de nabo que puede llegar a destacar a algunos semejantes (de quien escribe, por ejemplo).
Sin ofender o agredir. La idea es remarcar una cuestión universitaria que está en deuda severa con la sociedad.
Es costumbre (impuesta quién sabe por quiénes) plantear la preocupación de la Economía (¿alguien dijo “ciencia”?) como un tema nacional. Así, tiene que ver con el gran espacio dibujado por los límites intrnacionales. En esa senda hablamos de consumo, inversión, PBI, predisposiciones, etc.
Cada vez más interesa hurgar profundamente en las mentes para determinar por qué se dan decisiones o conductas y, de ese modo, poder transferirlas al todo social. Muchos Nobel se han dado por éso.
Lo que hace falta (y mucha) es la voluntad de escribir sobre los temas regionales. Pero con fuerza, en cada región. Hay que diagnosticar, proponer y resolver con respeto por cada espacio geográfico para no perder el necesario equilibrio que reclama un desarrollo deseable.
Tiene que existir permanentemente una comprensión matricial de cómo se van dando las cosas en los diversos puntos de un territorio nacional. Es para promover decididamente un equilibrio de posibilidades respecto de la calidad de vida de sus pobladores.
La base de esa matriz es la elaboración que surge de cómo se interpretan diagnósticos y alternativas de cambio propios de esas regiones y subregiones.
Aprovechar la actual difusión de universidades por toda la república, vinculándolas a municipios y gobernaciones y a las fuerzas productivas (empresarias, gremiales) daría cuerpo al insoslayable mérito de respetar cada centímetro de nuestra soberanía y cada voz dispuesta a convivir y crear.